Babak Khorramdin

Babak Khorramdin

El pasado 11 de mayo era asesinado el joven de 20 años Ali Fazeli Monfared. Su propia familia lo engañó para llevarlo hasta un lugar remoto, donde lo mataron de una manera brutal. “Acabamos de rematarlo”, informó su medio hermano a la madre de Ali. ¿Su culpa? Ser homosexual, haber conseguido la exención del servicio militar y querer viajar a Turquía, donde soñaba con poder amar a quien quisiera.

Un año antes, en mayo del 2020, la joven de 14 años Romina Ashrafi era degollada por su propio padre, después de escapar con su novio, ser detenida por la policía, llevada ante el tribunal y advertir al juez que, si la devolvían a casa, su padre la mataría. El juez no hizo caso de las amenazas y la devolvió a su familia, donde su padre la degolló con una media luna, una especie de hoz que sirve para arar la tierra. A estos dos crímenes considerados “crímenes de honor” –y por tanto, sin carga penal– se añade ahora el asesinato del director de cine iraní Babak Khorramdin, cuya terrible historia es un cuadro completo del horror. Graduado en la Universidad de Teherán con una maestría en cine, Babak se trasladó a Londres, donde hizo varios cortometrajes sobre su experiencia como iraní lejos de su cultura y de su familia. Entre otros, dirigió los cortos Crevice y Oath to Yashar . Después de un tiempo regresó a su país, donde tuvo todo tipo de reproches y peleas familiares por su condición de soltero, a pesar de tener 47 años. Finalmente, sus padres lo drogaron, lo apuñalaron hasta la muerte y después descuartizaron su cuerpo, cuyos restos tiraron a la basura. Ante este nuevo caso de asesinato “por honor”, en este caso probablemente por su condición homosexual, el editor de Iran International TV, Jason Brodsky, ha dicho al Daily Mail : “Creo que la horrible muerte de Babak Khorramdin es solo el último ejemplo de un largo patrón de violencia doméstica que hemos visto en Irán”. Un patrón que, en la absoluta mayoría de los casos, se resuelve con la impunidad de los asesinos, amparados por la concepción de que se puede matar para “limpiar” el honor de la familia. En general, las víctimas son jóvenes que aman a quien “no deben”, mujeres, a las que se considera adúlteras u homosexuales.

El cineasta iraní fue descuartizado por sus padres por ser soltero a los 47 años

Es muy importante poner luz a este tipo de crímenes porque demasiadas veces olvidamos la atroz y terrible situación que viven los homosexuales y las mujeres en muchos lugares del mundo, donde la sharía o cualquier tipo de derivada islamista los lleva directamente a la muerte. Es un crimen de lesa humanidad perpetrado con total impunidad. Descansen en paz.

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