Sobre las médicas y los enfermeros
El Defensor del Lector
Las sociedades modernas hace tiempo que intentan superar las limitaciones y estereotipos sobre los roles de mujeres y hombres en el mundo laboral. Todas y todos podemos hacer lo mismo y el lenguaje debería adaptarse a esta realidad, pero en castellano no existe el género neutro y el masculino sigue empleándose como el genérico que incluye a hombres y mujeres. El uso social, sin embargo, ha hecho que para algunos oficios con mayoría de mujeres se use el femenino. Así, La Vanguardia ha publicado infinidad de titulares sobre los médicos, los científicos y los ingenieros, pero también sobre las enfermeras o las empleadas del hogar.
El uso del masculino como genérico para englobar a mujeres y hombres choca a cada vez más lectoras (y lectores)
Numerosas lectoras (y algún lector) me han escrito lamentando que se trata de un lenguaje sexista y solicitando que el diario use fórmulas neutras. “Me gustaría que si un niño, niña o adolescente lee una noticia, inconscientemente no asuma que dentro del personal sanitario las mujeres son enfermeras y los hombres médicos”, escribe Virginia Valhondo, que añade: “Los medios de comunicación tenéis una gran influencia para visibilizar y cambiar ciertos roles establecidos”.
Otra lectora, María Angulo de la Sota, califica de “sexista, retrógrado y desactualizado” un titular que habla de ingenieros para referirse a toda la profesión. “Somos cada vez más las mujeres ingenieras y técnicas a la cabeza de las empresas tecnológicas y de la industria 4.0”, recalca.
El libro de estilo de La Vanguardia recoge desde hace años que “el lenguaje periodístico ha de tener especial cuidado en no caer en el sexismo” y que “si existe el nombre colectivo genérico, es preferible su uso para evitar la etiqueta sexista: el profesorado, el alumnado o los humanos”. Al mismo tiempo, apunta que “en castellano, el nombre colectivo coincide en la mayoría de los casos con el masculino” y no hay que “elaborar un lenguaje artificial”. En los titulares se suma la dificultad de que el espacio es limitado y no caben fórmulas que permiten enfatizar que se alude a hombres y mujeres.
El periodista Magí Camps, miembro del Institut d’Estudis Catalans (IEC) y que coordinó el libro de estilo, admite que “actualmente hay mucha sensibilidad hacia este tema” pero que si en las informaciones se emplea el masculino como genérico, es porque así es “como se expresa” la sociedad.
La función de la RAE y el IEC, explica Camps, no es impedir la evolución del idioma, sino ser “notarios de la lengua que la gente usa”.
Del mismo modo, La Vanguardia debe emplear el lenguaje de su tiempo, a la vez que actúa de punta de lanza en defensa de los avances sociales, entre ellos el fundamental de la igualdad entre mujeres y hombres. Y su mayor aportación en este sentido es un periodismo que sitúa a la mujer en plena igualdad con el hombre, que celebra cada paso adelante y que denuncia cualquier retroceso o discriminación.