Como soy un mozalbete que aún no tiene edad para que le pongan ninguna vacuna, voy a hacer una gran defensa de los séniors, es decir, de los mayores de 60 y 70 años que están en perfectas condiciones físicas y psíquicas para trabajar y sin embargo son apresuradamente jubilados. Nuestra sociedad vive la paradoja de que la esperanza de vida se alarga cada vez más, pero al mismo tiempo aumentan las personas de 50 años que están en riesgo de salir del mercado laboral. El mundo está dominado por hombres y mujeres como Joe Biden (78), Mario Draghi (73), Vladímir Putin (69), Kristalina Georgieva (67) o Angela Merkel (66), pero, en cambio, en nuestra vida cotidiana superar los 60 años es ya sinónimo de retiro.
Por eso aplaudimos el proyecto de reforma presentado ayer por el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, que trata de buscar incentivos para retrasar la edad de jubilación. La idea es establecer un pago único de entre 4.700 y 12.000 euros por cada año de más, así como buscar un nuevo sistema de penalización para los trabajadores que voluntariamente quieran jubilarse de forma anticipada. La propuesta debe ser consensuada aún con patronal y sindicatos que se han mostrado reticentes en algunos puntos pero coinciden en la necesidad de abordar este tema de una forma clara. La decisión final no será fácil pero hay que destacar la valentía del ministro que siempre se ha caracterizado por defender sus posiciones técnicas e independientes alejadas de la estrechez de miras que a veces tienen las organizaciones políticas.
La flexibilidad de la regulación laboral ha disparado la tendencia a expulsar del mercado de trabajo a personal a los que les quedaban diez o quince años de plena actividad. No tiene ningún sentido. Además, cuando el sistema de pensiones necesita una reforma profunda para garantizar su viabilidad. La única salida es el aumento progresivo de la edad de jubilación. Hoy mismo, en la sección de Deportes, destacamos la figura de Florentino Pérez, que a sus 74 años empezará su quinto mandato al frente del Real Madrid, después de una exitosa gestión para su club. No hay que mirar la edad del DNI, sino el valor del trabajo bien hecho.