eXXpedition

eXXpedition

Desde que leí Simbad el marino o supe de la existencia de Marco Polo, reconozco que mi mente comenzó a echar a volar imaginando la exploración de lugares lejanos o ignotos. La aventura nos atrae a todos, aunque el mar y sus profundidades nos asusten del mismo modo. Hoy nos aterraría si de verdad supiéramos con certeza el nivel de residuos que contienen sus aguas. Pero con la verdad se puede actuar y con la ignorancia, seguir con la venda.

Por eso es admirable la gesta de Emily Penn, patrona de barcos y abogada oceánica fundadora de la llamada eXXpedition, la expedición que desde el pasado mes de octubre y hasta agosto del 2021 dará la vuelta al mundo a bordo de un velero, en diferentes turnos y etapas, recogiendo muestras de agua y analizando los microplásticos y tóxicos que contienen. Serán 300 mujeres de 30 nacionalidades diferentes las que recorrerán más de 38.000 millas para promover no sólo la igualdad de género en el campo de la ciencia, sino también para establecer un estudio completo de la degeneración de nuestras aguas. La única participante española en el proyecto, Sofía Nogués, elegida entre diez mil candidatas, merece estar entre mis aventureras. Ella es conocedora de la terrible realidad: menos del diez por ciento del plástico que usamos es reutilizable. Y no sólo eso, sino que podría asegurar que no existe ninguna arena de playa del mundo virgen; quiero decir sin presencia de plásticos.

Una expedición femenina dará la vuelta al mundo para analizar la calidad del agua

eXXpedition viaja en su séptima etapa desde mediados de febrero de las islas Galápagos a la isla de Pascua, una de las islas habitadas más remotas del mundo, con una flora y fauna marinas únicas. Estos dos paraísos protegidos están situados entre áreas de corrientes oceánicas del Pacífico Sur que convierten sus aguas en zonas de acumulación de plástico. Catorce mujeres, cuatro de tripulación y el resto científicas y divulgadoras, recorren esa zona para seguir recogiendo muestras de agua con presencia de microplásticos. Una iniciativa única que, por desgracia, ha tenido muy poca visibilidad en comparación con otras acciones menores o incluso de un impacto futuro reducido. Este proyecto es el ejemplo perfecto de emprendimiento y solidaridad internacional promovido por mujeres concienciadas y comprometidas en la acción para detener el deterioro de nuestros mares. No son Marco Polo, pero sí un referente, en este caso, además femenino, de aventureras del siglo XXI que, más que por conquista, se lanzan a surcar los mares con el deseo de protegerlos. ¡Bravo por ellas!

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...