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Lugo: la provincia verde que lo tiene todo

Atrae la atención de la UNESCO

Desde su capital, una de las ciudades más antiguas de España y que conserva la única muralla romana completa del mundo, bajamos a la Ribeira Sacra para conocer la vendimia heroica

Una efigie de Julio Cesar de 20 metros de altura, obra de Darío As, contrasta con los 20 siglos de la muralla romana.

A. G.

Imagine amanecer junto a la única muralla romana completa que queda en el mundo. Y que dentro de ella, se encuentre una catedral románica. Una ciudad que atraviesa el Camino de Santiago del Norte o Ruta Jacobea Primitiva, cuyo gigantesco Julio César fue considerado el mejor mural urbano internacional de 2021 y de la que nadie discuta el acierto de su gastronómico eslogan. Además, es la única capital ibérica inserta en un espacio reserva de la biosfera de la UNESCO.

No solo muralla romana

Lugo es la única capital ibérica inserta en un espacio reserva de la biosfera de la UNESCO

Una de las diez puertas que dan acceso a la ciudad amurallada.

LVD

Fachada de la catedral.

MANUEL MARTINS

Fundada como Lucus Augusti 25 años antes de Cristo, Lugo es una de las ciudades españolas menos conocidas por el turista y de las que más sorprende cuando uno se pierde por sus calles. Para medir sus dimensiones y disfrutarla de un modo absolutamente único, desde la puerta de Santiago puede subir a la muralla –2.200 m de perímetro y Patrimonio de la Humanidad desde el 2000–, caminable en el tramo del adarve o paseo de ronda. Desde allí observará la extensión de Lugo en los últimos años y el interesante barrio do Carme y a su espalda, la ciudad vieja.

Barrio de O Carme.

LVD

Vinos, tapas y mucho más

En la rúa Nova, entre la Praza do Campo y Tinería, entenderá porque el lema de la ciudad es “Para comer, Lugo”

Sin salir del recinto amurallado tenemos la catedral de Santa María, diseño de Raimundo de Monforte y finalizada en 1273, la Casa de los Mosaicos, el convento de San Francisco y… los vinos y tapas. En la rúa Nova, entre la Praza do Campo y Tinería, entenderá porque el lema de la ciudad es “Para comer, Lugo”. Y si busca sentarse a la mesa como un señor, el Restaurante Campos. El tráfico de la ciudad es suave, nada que ver con otras capitales más populosas, así que es una opción muy interesante recorrerla en bici. Pregunte precios en My Bike. En cualquier caso, si quiere un guía experto que podría recorrer su ciudad natal con los ojos cerrados, contacte con Guido Álvarez.

El Mercure Centro Lugo, un hotel que invita a conocer la ciudad.

Martim Torres

Extramuros pero justo frente al adarve, a la altura del 133 de la Ronda da Muralla encontramos el impresionante mural de Julio César que pintó Darío As y que el portal especializado Street Art Cities escogió como el mejor del mundo en 2021. Su envergadura, 20 metros de alto, lo hacen único. Continuamos hasta el puente romano (del siglo I) y las termas, el parque Rosalía de Castro (con sus dos secuoyas que sobrevivieron al huracán Hortensia de 1984), y el milenario barrio de O Carme, una aldea incrustada en la ciudad por la que cruza la Ruta Jacobea Primitiva y en proceso de rehabilitación municipal. 

Para comer les recomendamos la arrocería Os Cachivaches; Paprica, junto a la misma muralla y con cocina de temporada y naturalmente, Terras do Miño: a la salida de la ciudad e inserto en plena naturaleza, el paisaje lo convierte en una visita obligada.

El restaurante Terras do Miño lleva casi 20 años de éxito.

Otras fuentes

Tradición vitivinícola desde los romanos

La Ribeira Sacra es uno de los parajes más valiosos de la Galicia interior y candidata a patrimonio de la humanidad por la UNESCO

Una vez conocida la capital de la provincia, y aunque al norte encontramos joyas como la playa de As Catedrais, la sorprendente estampa caribeña de A Mariña Lucense o pueblos tan bonitos como Ribadeo y Viveiro, hoy bajaremos al sur para conocer lo más parecido a un paraíso para los sentidos: la Ribeira Sacra. Se trata de uno de los lugares mejor guardados de la Galicia interior y donde el Miño se une al Sil y al río Cabe para ofrecer absolutamente todo, incluso la única candidatura española a patrimonio de la humanidad de la UNESCO. 

La D.O. Ribeira Sacra data de 1996 y contiene las zonas de Amandi, Chantada, Quiroga-Bibei, Ribeiras do Miño y Ribeiras do Sil. La carretera N-540 le llevará desde Lugo directamente a Chantada, municipio ‘corazón de Galicia’, y cuya tradición vinícola le permite celebrar cada año la Feira do Viño, que ayer domingo culminó su 39ª edición. Es un inmejorable punto de partida para continuar el transcurso del Miño y luego cambiar al Sil en dirección a Monforte.

Paisaje del Miño mientras da forma a la Ribeira Sacra. 

Abadía da Cova / Quinta Sacra

Recomendamos hacer parada y fonda en Os Pendellos, cocina tradicional, o en A Faragulla, cocina creativa. Rieguen las viandas con Sabatelius, de los caldos más premiados de la zona, y llévense un queso Savel con el que Airas Moniz ha logrado la medalla como mejor azul de España por tercer año consecutivo. Desde Chantada podemos acercarnos a Belesar y contemplar la denominada vendimia heroica por lo escarpado de su terreno y la dificultad de recolección de los racimos. Allí deben visitar la bodega Vía Romana, en la que Dolores Redondo basó gran parte de la trama que le dio el premio Planeta con Todo esto te daré.

Es muy aconsejable alquilar las excursiones de Quinta Sacra, una pequeña empresa local que le permitirá conocer la playa fluvial de A Cova, la cascada de Augacaída y las iglesias Santo Estevo de Chouzán y San Xoán da Cova. Por cierto, que allí también está la de Nogueira, conocida como la Sixtina de la Ribeira Sacra. Existen diversos miradores para contemplar la zona en todo su esplendor: Pesqueiras, As penas de Matacás, Cadeiras, Pena Pombeira, O Boqueiriño, etc. Como en el caso de Lugo ciudad, les recomendamos guía profesional: Beatriz Pérez Pereira es la perfecta cicerone para una inmersión total en los secretos de este sacro patrimonio cultural.

Finalmente, si dispone de tiempo y quiere llevarse artesanía de la zona, allí tiene a Elías de Gundivós, el último alfarero, y El tallercillo del Bubaa, un almeriense enamorado de esta tierra mágica que le da una segunda vida a la misma naturaleza.