Empire State: las nuevas vistas de Nueva York a 381 metros de altura
Observatorio de vértigo
El emblemático edificio de la Gran Manzana estrena un espectacular mirador en el piso 102
Fue durante más de cuatro décadas el edificio más alto de Nueva York, hasta que en 1972 otro gigante, la Torre Norte del World Trade Center, le arrebató el título, aunque no su popularidad. Y es que el Empire State Building, la singular construcción art déco de 443 metros de altura situada en la intersección de la Quinta Avenida y la Calle 34, es mucho más que una simple construcción.
Convertido en todo un símbolo y en uno de los perfiles del skyline de Manhattan, a lo largo de sus 86 años de existencia ha sido escenario de decenas de películas, algunas de ellas de auténtico culto. Por él trepó King Kong, fue sobrevolado por Superman y destruido por alienígenas en Independence Day, lo que incrementó, si cabe, una popularidad que atrae a diario a miles de turistas de todo el mundo.
Durante años, el observatorio del piso 86, conocido como el main deck (el piso principal), desde el que se contemplaban las vistas más espectaculares sobre la Gran Manzana, ha sido el objetivo más codiciado por los viajeros. De día o de noche, la imagen de los rascacielos de Nueva York a sus pies, del nuevo barrio de Hudson Yards o de la Quinta Avenida han deleitado a los visitantes más exigentes.
Si la panorámica desde las alturas, en pleno Midtown ya era alucinante, desde el pasado 12 de octubre todavía es mejor. El motivo no es otro que la apertura al público de un nuevo observatorio con vistas de 360º en el top deck (el piso superior), en la planta 102, un motivo más para visitar Nueva York antes de que acabe 2019.
A 381 metros de altura, la perspectiva es de las que sacan el hipo. Gracias a 24 inmensos ventanales de cristal de 2,5 metros de altura, que van desde el suelo hasta el techo, los visitantes tienen una visión completa de cuanto les rodea. Las obras de este nuevo observatorio empezaron a principios de año y se han llevado a cabo sin afectar las vistas del rascacielos, gracias a un estructura circular suspendida.
El acceso al nuevo observatorio se realiza desde la planta 86 en un ascensor de vidrio transparente que permite contemplar una perspectiva inédita durante el ascenso a los últimos 16 pisos. Ya en lo más alto, la imagen es impagable, en cambio el precio de la entrada no. Subir hasta el piso 102 cuesta 58 dólares (52 euros), lo que significa 20 dólares más que el billete al mirador de la planta 86.
Las instalaciones abren sus puertas todo el año de 8 de la mañana a 2 de la madrugada, por lo que podrás elegir si prefieres contemplar una puesta de sol o una visita nocturna. Si lo que quieres es realizar la visita con cierta tranquilidad, lo mejor es que optes por la primera hora de la mañana, cuando la afluencia de público es menor.
Los tickets pueden adquirirse en las taquillas del edificio, pero, si quieres evitar interminables colas, lo más recomendable es hacerlo con antelación a través de internet .