Bagergue, uno de los pueblos más bonitos de Catalunya (y de España)
Villas con encanto
Uno de los secretos mejor guardados del Pirineo de Lleida
A 1.419 m de altitud en la Val d’Aran se encuentra uno de los pueblos más bonitos de Catalunya, y desde este año, también de España. Bagergue es el primero de la comunidad catalana que entra a formar parte de la asociación de ‘Los Pueblos más Bonitos de España’.
Una pequeña localidad rural de tan solo 107 habitantes que ha sabido conservar sus calles, plazas y casas, además de adecuarse al maravilloso entorno de alta montaña que le rodea. Posee una arquitectura típica aranesa de casas de piedra con tejados de pizarra negra y puertas y ventanas de madera, y es además la localidad más elevada del valle. Se encuentra rodeada de paredes verticales y excelentes prados de pastoreo que ofrecen unas vistas impresionantes que ofrecen distintas estampas según la época del año, todas ellas excepcionales.
Esta pequeña villa posee un precioso centro histórico de calles adoquinadas que forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya. Aquí podemos encontrar un edificio histórico que acoge el Museo Eth Corrau, está formado por más de 2.500 piezas que muestran las tradiciones, la cultura y la vida rural aranesa.
También destaca la iglesia parroquial de Sant Fèlix, inicialmente románica, del siglo XIII, aunque modificada en el XVI. En el interior encontramos un Cristo muy primario del periodo gótico de transición, y una estela funeraria prerrománica de bastante importancia.
A poco más de un kilometro, siguiendo la ribera del río Unhòla (en algunos lugares es apto para el baño) hacía el norte, se encuentra una pequeña ermita, la de Santa Margalida, donde se celebra anualmente una romería cada 20 de julio, coincidiendo con las fiestas mayores del pueblo.
Además, es posible visitar la quesería más alta del pirineo, con degustación incluida: Hormatges Tarrau.
Y si alguien quiere quedarse a dormir lo puede hacer en distintos apartamentos que se alquilan o bien en el hotel Seixes , y por supuesto es posible degustar la gastronomía tradicional en los restaurantes de la población: Casa Perú, Casa Rosa, El Jardí dels Pomers, Borda de Lanam y restaurante Unhòla.
El conjunto lo convierte en un pueblo encantador y tranquilo en el que pasar unos días en cualquier época del año.