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‘Work & Travel’: cuando el trabajo es una excusa para viajar (en especial para los jóvenes)

Experiencias autofinanciadas

Cada vez son más populares los programas que ofrecen alternativas de trabajos temporales en el exterior para poder disfrutar y costearse un viaje al mismo tiempo

Trabajar y viajar a la vez permite financiarse el propio viaje

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Trabajar e irse de vacaciones no son necesariamente actividades contrapuestas. Así lo plantean los programas de Work & Travel (en español, “trabajar y viajar”), que ofrecen diferentes alternativas donde, de hecho, van de la mano. Las experiencias breves de trabajo en el exterior se piensan como una oportunidad para conocer otras culturas, poner en práctica idiomas, crecer profesional y personalmente y, además, financiar el propio viaje.

Ivet Fochs tiene 21 años. Ella decidió realizar esta experiencia en Inglaterra durante seis meses, con el asesoramiento de Travel Work, después de ver frustrado su ingreso a la carrera de microbiología al terminar el bachillerato. “Quedé a las puertas de la universidad. Tenía un año libre, y lo que más disfruto en mi tiempo libre es viajar, pero necesitaba compaginarlo con un trabajo”, explica. Para ella, la experiencia fue una bisagra en su vida: “Soy una persona diferente desde que volví, trabajé mi independencia, crecí como persona”.

Fue la mejor experiencia de mi vida. Pude conocer gente de todo el mundo, subir mi nivel de inglés y visitar otros lugares con mi sueldo”

Saray Quirant22 años,

Durante esos seis meses, trabajó cerca de 30 horas semanales como asistente de cocina en el bar de una familia inglesa, donde recibía un sueldo de 5,5 libras (unos 6 euros) la hora y sus funciones iban desde lavar platos hasta ayudar a preparar complementos. El hecho de contratar un servicio de asesoramiento le significó una seguridad. “Te da tranquilidad a la hora de viajar, no es arrojarse al vacío. Ya tienes tu rutina y plan de vida confirmado. Una vez ahí, te resuelven cualquier problema que puedas tener”, afirma.

Al volver de Inglaterra, pudo comenzar la carrera que tenía pensada. Este año, una vez finalizado el segundo curso, ha emprendido una nueva experiencia laboral en un restaurante del centro de Viena. “Quería hacer algo durante el verano, me gusta viajar siempre que puedo, y de esta manera puedo costearlo”, explica Fochs, que tiene previsto recibir unos 1.100 euros al mes por 30 horas semanales de trabajo, con los que solventará su estancia.

Trabajar en un restaurante o cafetería es una de las opciones más habituales

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Saray Quirant, de 22 años, optó por llevar adelante esta iniciativa con el asesoramiento de Travelingua a los 19 años en Estados Unidos, durante el primer verano de su carrera universitaria. Ella también la describe como algo único: “Fue la mejor experiencia de mi vida. Pude conocer gente de todo el mundo, subir mi nivel de inglés y visitar otros lugares con mi sueldo. Vivir algo así de joven te abre la mente, te amplía muchísimo los horizontes”.

Durante esos tres meses, trabajó en un parque de atracciones en Nueva Jersey. Para ella, trabajar “siempre te exige algo más, supone desafíos, aporta algo diferente”. Esto le permitió “estar en contacto constante con el inglés, con la cultura y personas locales”. Recibir un sueldo no sólo le garantizó costear su estancia, sino también conocer otros estados dentro de EE.UU. “Antes que ahorrar dinero, preferí aprovecharlo para viajar”, dice Quirant. Además, destaca el aspecto social de la experiencia: “Compartes casa con otras personas, y al final la gente que vive contigo es como si fuera familia”.

Diversas empresas

En España, empresas como Travel Work, Travelingua, Work and Travel Group o PractiGo, entre otras, ofrecen servicios de acompañamiento para llevar a cabo este tipo de experiencias, que incluyen desde visados y puestos de trabajo asegurados, hasta el alojamiento reservado antes de partir.

Eva Sabater es fundadora y directora de Travel Work, empresa que ofrece desde hace veinticinco años programas de prácticas y trabajos remunerados en alrededor de veinte países. Ella observa que muchos jóvenes optan por este tipo de experiencias durante la época universitaria, como una aventura para ampliar su visión de la vida y a la vez perfeccionar un idioma, ganar más independencia al autofinanciarse y hacer “que su currículum brille”.

Los jóvenes son los principales beneficiarios de estos programas

krblokhin / Getty Images

Lucía Viudes, CEO de Travelingua, indica que los cerca de mil jóvenes que participan por año del programa a través de su empresa, “tienen ganas de conocer el mundo, pero no como turista. También de mejorar su nivel de inglés fuera de la academia, a través de una inmersión en la cultura del país. Buscan una experiencia vital, vivir de forma independiente, ganar su primer sueldo y hacer currículum a nivel internacional”.

Estas empresas ofrecen distintos programas, que incluyen también un equipo de apoyo durante la estancia a través de coordinadores en cada destino. “Salen de aquí con todo atado, con la garantía de que cuando lleguen al país lo tendrán todo organizado”, indica Sabater.

Requisitos

En cuanto a los requisitos para la obtención de visado de trabajo, pueden variar en función de la nacionalidad del aspirante y del país de destino escogido. En este sentido, en algunos lugares exigen una educación mínima (suele ser de dos años de estudios superiores o la titulación completa), y un nivel de inglés y de ingresos demostrables, entre otras cuestiones. También varían los períodos de cada permiso, que pueden ir de entre 3 a 4 meses -es el caso de EE.UU.-, hasta 12 meses con posibilidad de renovación, como es el caso de Australia.

Sobre la extensión de cada programa, Laura Viudes señala que mientras que los que tienen una duración de 3 o 4 meses son ideales para realizarlos en verano durante la época universitaria, aquellos más extensos se suelen recomendar una vez finalizados los estudios. Es importante tener en cuenta que algunos programas también incluyen restricciones de edad, como en Australia, por ejemplo, donde el aspirante debe tener entre 18 y 30 años.

Los costes del servicio de asesoramiento varían en función de cada destino”

Eva SabaterTravel Work

Eva Sabater explica que en Travel Work buscan adecuar la oferta de destinos y programas al perfil y objetivos particulares de cada joven que, si bien suele estar dentro de la edad universitaria, puede variar entre los 18 y en algunos casos los 38 años. Sin embargo, aclara que la empresa se compromete a realizar un acompañamiento de “hasta un máximo de 6 meses”.

Los jóvenes conviven durante la estancia como en familia

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Los plazos de inscripción, según la ejecutiva de Travelingua, se extienden desde el 1 de septiembre hasta finales de marzo. Por lo que respecta a los costes del programa, en Estados Unidos es de unos 1.395 € y el salario al que se puede aspirar ronda 1.300 € al mes.

La directora de Travel Work remarca que entre el abanico de opciones disponible, los costes del servicio de asesoramiento varían en función de cada destino, siendo China es una de las opciones más económicas de su empresa: con un presupuesto de unos 650 € sumando el IVA y los costes del pasaje aéreo, que no están incluidos.

Por libre

Mientras que algunos prefieren contratar servicios de asesoramiento y acompañamiento para realizar este tipo de experiencias, otros optan por organizarlo con sus propios medios. Es el caso de Bruno Sancho, viajero español de 31 años. “Lo descubrí viajando”, explica. En 2016, después de pasar 2 años recorriendo alrededor de 12 países, otro viajero le mencionó la página web Workaway.info, un sitio que ofrece opciones de trabajo temporales a cambio de comida, alojamiento y/o dinero , según el arreglo acordado en cada caso.

Aquí, cada usuario debe pagar una cuota anual, para poder subir su perfil y su carta de presentación, y optar así a ofertas de trabajo. De esta forma él accedió a dos experiencias laborales en Osaka, Japón: una de ellas en un hostel y otra restaurando un hotel mítico japonés.

Estos programas ofrecen un experiencia de vida

Luis Tato

“Es la mejor manera de ahorrar para los viajeros low-cost, sobre todo si visitas un país caro. Sin embargo, con esta experiencia, el incentivo económico se sitúa en un segundo plano. Lo más importante pasa a ser el intercambio cultural”, afirma Sancho. Además, agrega que, de haber conocido antes esta opción, la hubiera implementado también en los otros países que visitó antes, “aunque no lo necesitaba económicamente porque eran muy baratos, sólo por vivir la experiencia”.

Más adelante, cuando se propuso acceder a un visado de trabajo en Australia, también lo consiguió por sí mismo, a través del portal oficial del Departamento de Inmigración australiano. De hecho, España mantiene acuerdos para la obtención de permisos de trabajo para jóvenes con otros países además de Australia, como es el caso de Japón, Canadá, Nueva Zelanda y Alemania. Para conocerlos, se puede consultar al Departamento de Inmigración o a la embajada en España de cada país o la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores, según cada caso.

Empresas como Travel Work, Travelingua, Work and Travel Group o PractiGo ofrecen servicios de acompañamiento que incluyen visados, trabajo y alojamiento