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36 horas en la cosmopolita Shanghai

Escapadas de vanguardia

Un fin de semana entre gigantes rascacielos, casas coloniales y jardines de ensueño

36 horas en Shanghai

Pablo González

Edificios coloniales e imponentes rascacielos contrastan en el skyline de esta gran ciudad: Shanghai. Considerada como el gigante financiero del país, es una de las metrópolis chinas que más turistas recibe al año; y es que su carácter cosmopolita y su perfil histórico la convierten en un lugar de visita obligada.

Si por algo se caracteriza la ciudad del mar (el significado en chino de su nombre es “en el mar”), es por su clima húmedo, por lo que la mejor época para ir es en primavera u otoño. Además, es recomendable evitar visitarla durante algún festivo nacional, como el Año Nuevo Chino o la Fiesta Nacional. Son las únicas fechas en las que los autóctonos viajan y las aglomeraciones y la subida de precios se acentúan.

En cuanto al transporte, los taxis son relativamente económicos y seguros, especialmente para trayectos largos. Shanghai es una ciudad muy cosmopolita y son pocas las veces que intentan aprovecharse del turista. Si prefieres utilizar el transporte público no tendrás problema alguno, aunque decántate por el metro en vez del autobús. La red suburbana es relativamente nueva y bastante completa.

Una última recomendación para aquellos viajeros con el estómago un tanto delicado: es preferible evitar la comida que se vende en stands a pie de calle –aunque sí, dicen que es la más sabrosa– y, como siempre, decántate por el agua embotellada.

¿Nos vamos?

Sábado

8.30 – El Jardín Yuyuan

Nuestra ruta arranca en el Jardín Yuyuan, uno de los más famosos del país. Para ir hasta ahí puedes coger la línea 10 del metro y bajarte en la parada de Yuyuan Garden. Fue construido durante la dinastía Ming y se inauguró en 1577 tras veinte años de trabajo. Tiene una superficie de 20.000 metros cuadrados y es muy probable que no te dé tiempo a verlo todo, así que toma nota: lo imprescindible es el jardín interior y la casita de té. Además, no puedes irte de este maravilloso lugar sin comprar en el famoso restaurante Nanxiang Mantou una ración de ‘xiaolongbao’, un pequeño panecillo relleno cocinado al vapor. Las colas son kilométricas, pero merece la pena.

El precio de la entrada al jardín oscila entre los 30 y los 40 yuanes (unos cuatro euros) según la temporada.

El jardín Yuyuan de Shanghai

chinaface / Getty Images

12.00 – El People’s Square

A unos 15-20 minutos andando encontrarás el People’s Square, la plaza más importante de Shanghai, también conocida como Plaza del Pueblo y donde se emplazan algunos de los museos más destacados de la ciudad. En ella encontrarás el Renmin Park. Se trata de una especie de oasis que contrasta con las grandes construcciones que lo rodean. En una de las esquinas de la misma plaza encontrarás el curioso Shanghai Marriage Market, al que acuden padres chinos con hijos solteros para buscar un buen marido o una buena esposa para sus vástagos. Si te animas, también puedes sumarte a algunos de los talleres de tai-chi o baile que se organizan en el lugar.

Una de las calles que cruzan el People’s Square es Nanjing Road, considerada como la avenida más importante de Shanghai y centro neurálgico del comercio de la ciudad. Similar a las Ramblas de Barcelona, cuenta con muchas tiendas y puestecitos de comida en los que podrás mezclarte entre la gente local.

13.30 – ¿Comemos?

¡Hora de comer! Seguro que después de tanta caminata estás hambriento. La oferta gastronómica es muy amplia, pero nosotros te recomendamos The Grandma’s Home. Se encuentra al otro lado del río Wusong y es un popular restaurante de comida tradicional de la provincia de Shanghai y Zhejiang con muy buena relación calidad-precio y una buena preparación y presentación de los platos. Puedes consultar la carta aquí. ‘Chi De Xiang!’ (o lo que es lo mismo, ¡que aproveche!)

16.00- El estilo Shikumen de Xin Tian Di

Sigamos conociendo Shanghai. Cruza de nuevo el río para ir a Xin Tian Di, una zona peatonal con mucho encanto que fue reconstruida al antiguo estilo Shikumen. Es muy frecuentada por turistas, pero aunque no te guste seguir a las masas encabezadas por guías, visitarla es imprescindible. En Xin Tian Di encontrarás el Museo del Primer Congreso del Partido Comunista, donde podrás recorrer la sala en la que Mao Zedong se reunió con delegados de diferentes partes de China en 1921 con el objetivo de fundar el partido.

Una imagen de las calles de Shanghai

luxizeng / Getty Images

19.00 - La Concesión Francesa, una mirada al pasado

A cinco minutos encontrarás la Concesión Francesa, en el distrito Xuhui. Es otra de las zonas imprescindibles a visitar en Shanghai. Es el barrio donde se asentó la colonia francesa, que habitó el lugar durante poco más de 100 años. Ahora, su ligero estilo europeo lo ha convertido en uno de los atractivos turísticos de la ciudad. En sus calles encontrarás galerías de arte, pequeñas boutiques, restaurantes extranjeros, librerías… ¿Te atreves a descubrir sus rincones?

20.30 – Dim sums, el imprescindible de la gastronomía china

Para cenar os recomendamos el Din Tai Fung, un restaurante muy popular conocido por sus deliciosos ‘dim sums’, lo que nosotros conoceríamos como las clásicas tapas españolas. En este establecimiento puedes encontrar una gran variedad y son de buena calidad. ¡Toda una experiencia gastronómica!

22.00 – El skyline de Shanghai

Después de probar un bocado de los platos más típicos de China, qué mejor manera de acabar el día que disfrutando de las vistas al skyline de Shanghai. Para ello, ve hasta el Bund, el paseo peatonal que recorre el distrito financiero. Lo más llamativo es la iluminación de los inmensos edificios que se erigen a una y otra parte del río HuangPu cuando cae el sol. Es escenario de la típica foto de los viajeros que visitan la ciudad. Si vas en un día especial es probable que te topes con algún espectáculo de luces y petardos. ¡Disfrútalo!

Domingo

09.00- Shanghai, a tus pies

¡Buenos días! Hoy te tocará visitar el barrio financiero de Pudong, donde se erigen los rascacielos más imponentes de la metrópolis. Los más altos son la torre de Shanghai (632 metros), el Shanghai World Financial Center (492 metros) y la torre Oriental Pearl TV (468 metros). Nosotros te recomendamos este último. A pesar de no ser el más alto, tiene varios niveles y hay uno intermedio donde el suelo es de cristal. ¡No apto para gente con vértigo! La entrada ronda los 100 yuanes.

Vistas del skyline de Shanghai de noche

Yongyuan Dai / Getty Images

Vayamos a un sitio curioso. Hace unos tres años el gobierno chino decidió poner en jaque al comercio de los productos falsificados –sobre todo en Internet–, pero todavía quedan algunos puntos de venta. En la estación de metro de Century Avenue hay un pequeño mercadillo donde es posible encontrar algunas de estas copias falsas de productos de marca. Es de los pocos sitios que quedan en la ciudad y los clientes pueden regatear el precio. Eso sí, te advertimos que tanto vender copias falsificadas como comprarlas es ilegal y conlleva una elevada multa.

13.30 – ¡A comer!

Otra de las especialidades de la gastronomía china es la fondue. Para vivir una experiencia única, te recomendamos el restaurante HaiDiLao Hot Pot, cuya especialidad es este tipo de platos. Con suerte, se puede ver al cocinero en medio de la sala cocinando fideos al estilo tradicional. Lo encontrarás en la avenida Haining Road.

16.00 – Templo de Jing An

Después de probar un bocado de la gastronomía china, conozcamos un poco más su cultura. Nuestra próxima parada es el templo budista Jing An, el mejor conservado de la ciudad. Para llegar hasta allí puedes viajar en metro y bajarte en la parada que lleva el mismo nombre: Jing An Temple. Lo más llamativo del lugar es la estatua de Buda sentado de 3,8 metros de altura y 11.000 kilos que hay en el interior. Es probable que haya cola para visitarlo, pero es uno de los imprescindibles de Shanghai y la espera valdrá la pena. El precio de la entrada oscila entre los 50 y los 100 yuanes, según la temporada.

El People Square de Shanghai

Sky_Blue / Getty Images/iStockphoto

18.00 – El bazar de Tianzifang

La última parada de nuestra ruta por Shanghai será Tianzifang, un precioso bazar construido al estilo Shikumen. Su elaborada decoración te dejará sin palabras. En él encontrarás pequeñas boutiques y galerías donde comprar algún que otro recuerdo de la ciudad. Lo mejor es perderse por sus callejuelas y aprovechar para saborear un té verde en alguna de las cafeterías del lugar. ¡Que lo disfrutes!

En esta ruta de 36 horas por Shanghai nos ha guiado Pei Lei Wu, una catalana de procedencia china que vivió en esta maravillosa ciudad durante varios años. ¡Gracias!

Ningún establecimiento mencionado en este artículo ha hecho aportación económica alguna para aparecer en la ruta, por lo que nuestras sugerencias proceden única y exclusivamente de la buena voluntad de nuestros guías para que los lectores disfruten al máximo de su viaje.

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