El pasado 30 de noviembre, el buscador de alojamientos rurales Toprural anunció las localidades ganadoras de las 7 Maravillas Rurales de España 2017, elegidas por sus usuarios de entre una selección de 20 candidatas que optaban a este reconocimiento. Son los pueblos favoritos de los viajeros.
El claro ganador de este año ha sido la población de Guadalupe, en Cáceres, la villa es un importante centro de peregrinación que todavía conserva el trazado de 12 caminos históricos que llevan a todos los rincones de la península, es la primera de esta lista a la que le siguen: Potes (Cantabria), Ayna (Albacete), Tapia de Casariego (Asturias), Belmonte (Cuenca), Capileira (Granada) y Bocairent (Valencia). Visitarlas a lo largo de este año, mientras ostentan este título, es una de las mejores ideas.
Guadalupe (Cáceres)
La villa de Guadalupe ha sido la ganadora de este año con el 18,91 % de los votos. Cuenta la leyenda que un pastor encontró la imagen de una virgen en el río, allí se construyó una ermita alrededor de la cual se originó el pueblo. Desde entonces se convirtió en el centro de peregrinación al que acudían desde todas partes de la península, así lo atestiguan los doce caminos históricos que todavía conserva.
Destaca el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe considerado como uno de los mayores símbolos de Extremadura, se trata recinto-fortaleza con marcado acento mudéjar, construido con elementos góticos, renacentistas y barrocos, que fue declarado patrimonio de la humanidad. Pero el pueblo tiene más cosas que enseñar, no en vano se unirá en 2018 a la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España.
Posee un bonito casco histórico de balcones y soportales, por sus calles se encuentran algunos lugares y edificios encantadores, uno de ellos, el colegio de los Infantes, ahora convertido en un parador con fama gastronómica.
Potes (Cantabria)
Uno de los lugares más bonitos de Cantabria, Potes, se encuentra ubicada en el centro de la comarca de Liébana donde se unen los ríos Deva y Quiviesa. Está rodeada de un espectacular paisaje y situada en la confluencia de los cuatro valles de la Comarca.
Potes es conocida como la villa de los puentes (de ahí su nombre), y de las torres donde destacan la del Infantado y la de Orejón de la Lama recuerdo de su pasado medieval, al igual que su casco viejo, lleno de callejuelas y plazas adoquinadas que transitan entre casonas y arcos de medio punto.
En sus numerosos restaurantes se pude degustar su plato más característico, el cocido lebaniego, hacho a base de los garbanzos típicos de la zona, cecina o carne, berza y relleno, que se puede acompañar con el típico orujo lebaniego o el tostadillo.
Ayna (Albacete)
Conocida también como la ‘Suiza Manchega’, Ayna se encuentra enclavada en la sierra del Segura de Albacete, rodeada de vegetación y paredes escarpadas en la garganta excavada por el río Mundo. Paredes en las que la población ha ido creciendo aprovechando el espacio disponible con calles empinadas, plazas encantadoras, y terrazas de origen musulmán que sirven como terrenos de cultivos.
Los orígenes de la villa se remontan hasta el paleolítico superior, tal como atestiguan las pinturas rupestres de la cueva del Niño, pero además se pueden encontrar vestigios de las distintas culturas que la han poblado, como el castillo de la Yedra de origen islámico, o la ermita de Nuestra Señora de los Remedios cuyo máximo interés reside en el artesonado de tradición mudéjar que cubre su nave.
Mire donde se mire, las vistas son impresionantes.
Tapia de Casariego (Asturias)
Tapia de Casariego es un bonito pueblo situado en Asturias, ubicada frente al mar Cantábrico donde hay extraordinarias playas donde practicar surf, concretamente la playa de Anguileiro es escenario de una de las más afamadas pruebas del campeonato del mundo de este deporte.
Conserva gran parte de su arquitectura tradicional de casas blancas, austeras, a dos alturas y con tejado de pizarra, sobre todo en el barrio de pescadores que bien merece un paseo, pero también custodia, fuera de la población, casas blasonadas y palacios como el de Campos y el de Cancio, que son un recuerdo de su pasado noble, al marqués de Casariego debe su nombre.
Pero sin duda alguna, el lugar más fotografiado es el faro de Tapia, ubicado sobre una isla, llamada Isla de Tapia, unida a tierra por un espigón de 100 metros de longitud.
Belmonte (Cuenca)
Escenario de numerosas películas, si hay algo que caracterice a Belmonte es su castillo gótico-mudéjar del siglo XV que abraza, en el exterior, el pueblo a través de sus imponentes murallas, todavía conserva tres de sus cinco puertas de entrada, y su interior conserva la portada gótica y la torre del Homenaje.
La villa fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en parte por su casco antiguo de singular belleza con edificios señoriales y un importante patrimonio monumental. Entre las calles y casas, el rumor de los siglos nos muestra la iglesia de la colegiata de San Bartolomé, del siglo XV, está edificada sobre una antigua parroquia visigótica y en su interior trabajaron reconocidos artesanos y pintores de la época.
También merecen la atención otros lugares históricos como: la casa de lo Bailio (siglo XVII), el pósito o aludí (siglo XVI) o el convento de los Jesuitas (siglo XVII), entre otros edificios.
Capileira (Granada)
Esta villa de la comarca de la Alpujarra Granadina, de tan solo 500 habitantes, ha robado el corazón de los internautas por sus espectaculares vistas sobre el barranco de Poqueira, a más de 1.436 metros sobre el nivel del mar, y por su increíble ubicación en la ladera sur del macizo de Sierra Nevada.
Otros atractivos son su arquitectura típicamente bereber de casas blancas y tejados planos; la tranquilidad que se respira entre sus calles empinadas, con pocos turistas, muchos llegan aquí para subir hasta la base del Mulhacén; y su gastronomía alpujarreña, su plato típico está compuestos de patatas a lo pobre, huevo frito, jamón, lomo en adobo, chorizo y morcilla., simplemente delicioso.
Bocairent (Valencia)
Bocairent se encuentra en la comarca de la Vall d’Albaida, en Valencia, y de su época islámica - una de las más prósperas de su historia- mantiene su mayor legado: música, gastronomía, fiestas y urbanismo.
La visita de su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, es esencial. Cuenta con un peculiar entramado de calles y callejuelas que salvan pronunciadas cuestas, y dan acceso a antiguos edificios entre los que destacan tres ermitas: Sant Joan, Mare de Déu dels Desemparats y Mare de Déu d’Agost, la iglesia parroquial, la plaza de toros, y la cava de Sant Blai, entre otros.
Destaca el conjunto de cuevas que conforman Les Covetes Dels Moros. Se encuentran en una pared de roca vertical que se sitúa fuera del casco histórico, en el cercano barranco de la Fos, consta de unas cincuenta ventanas, que dan acceso a otras tantas cámaras que pueden visitarse.