Atenas, la cuna de la democracia
Grecia
La ciudad todavía conserva algunas construcciones convertidas en todo un símbolo de la civilización occidental
El vocablo democracia viene del griego “δημοκρατια” (dēmokratia) compuesto de “δημος” (dēmos) pueblo y “κρατος” (kratos), es decir poder o autoridad del pueblo. El concepto surgió en Atenas en el año 508 a.C., y fue de los signos de identidad de la ciudad y motivo de orgullo para sus habitantes que podían participar en la vida y gobierno de la polis, y es considerado como el origen de los sistemas democráticos del mundo actual.
Con motivo de la celebración, el 15 de septiembre, del día Internacional de la Democracia, no hay mejor excusa para visitar la capital de Grecia , Atenas, una de las ciudades más antiguas del mundo con más de 3.400 años de existencia.
Qué ver
Como de democracia va la cosa es imprescindible subir al Areópago, la colina de Ares, considerado el más antiguo tribunal de justicia del mundo.
Es un monte situado al oeste de la Acrópolis de Atenas, que fue sede del consejo de ancianos donde se interpretaban las leyes y se juzgaba a los acusados. La mitología cuente que en este lugar había sido juzgado y ajusticiado al dios Ares, y que su condena fue pasar sus días en dicha colina. Las vistas tanto la ciudad como la Acrópolis son impresionantes.
También es importante visitar la antigua Ágora, el antiguo centro comercial, político y religioso de Atenas. Se trataba de un amplio espacio abierto, rectangular, rodeado de edificios importantes donde los atenienses se reunían para discutir sus leyes y decidir el futuro político de su ciudad.
Y, aunque la mayoría de construcciones ya no están, todavía se puede visitar la Stoa de Átalo (reconstruido), fue el antiguo mercado y ahora es la sede el museo del Ágora, y el Hefestión, un templo dórico donde se rendía culto a Hefesto y a Atenea.
La Acrópolis
Pero un viaje a Atenas no está completo sino se visita la Acrópolis, lo que fue, durante siglos, el epicentro de la vida griega, símbolo de la civilización y la democracia. Concebido como un recinto fortificado y como lugar de culto, se encuentra situada en una cima que se alza 156 metros sobre el nivel del mar. Y alberga en su interior algunos de los edificios más representativos de la antigua Grecia.
Tras superar los Propileos, la gran entrada compuesta por columnas dóricas, se halla con el Partenón, el principal edificio del conjunto arquitectónico de la Acrópolis, de estilo dórico hecho con mármol blanco, poseía una colosal escultura de Atenea Parthenos a la que estaba dedicado.
También se pueden encontrar otros templos no menos célebres como el Erecteion un templo que posee seis columnas con aspecto femenino, las cariátides, que sujetan la cubierta del templo, el templo de Atenea Niké, construido para conmemorar la victoria de los griegos sobre los persas en la batalla de Salamina, y edificios civiles como el odeón de Herodes Ático un gran edificio de planta romana techado que contaba con asientos para más de 5.000 espectadores realizados en mármol blanco o el teatro de Dionisio que fue el mayor teatro construido por los antiguos griegos, con una capacidad para 17.000 espectadores.
La entrada cuesta unos 20€m pero el acceso al recinto es gratuito: el 6 de marzo, 18 de abril, 18 de mayo, 5 de junio, el último fin de semana de septiembre, 28 de octubre. El primer domingo de los meses de noviembre a marzo.
Nadie debe marcharse sin visitar el museo de la Acrópolis que cuenta con cerca de 4.000 piezas de los monumentos de la Acrópolis.
En la actualidad
La plaza Sintagma es otra de las paradas obligatorias, también es conocida como plaza de la Constitución es símbolo actual de la democracia, pues aquí se encuentra el Parlamento griego, que fue construido entre 1836 y 1842 como palacio para Otón, primer rey de Grecia.
No hay que perderse el cambio de guardia de los Evzones, la Guardia Presidencial, cada hora impar, que custodian la tumba del Soldado Anónimo. En uno de los laterales se encuentra la calle peatonal de Ermou, una zona comercial muy animada a cualquier hora del día, lleno de restaurantes y terrazas en los que descansar y probar la excelente gastronomía del país.
Además, la plaza es un buen punto de partida para conocer la ciudad y disfrutar de la cultura, la gastronomía y el carácter griego.