Mansiones de dictadores en otra época, hoy hoteles de lujo
Alojamientos singulares
Construcciones fruto de las excentricidades de ciertos personajes en los que todavía se puede reconocer el paso de la historia
A lo largo de la historia siempre han existido un cierto tipo de personas que han intentado dirigir a una nación con dureza desproporcionada y se han caracterizado por abusar de su autoridad utilizando la fuerza. Nombres como Pinochet, Franco, Mussolini... dictadores de un sinfín de países que han tenido todo tipo de excentricidades.
Casi todos han ostentado un estilo de vida similar, buena comida, coches caros, ropa de diseño y lujosas mansiones en las que refugiarse. Lo mejor de lo mejor. Por suerte, algunas de las más suntuosas residencias en las que vivieron han sido reconvertidas en hoteles en los que, a precios elevados, todo el mundo puede alojarse y ver, en parte, su historia.
Hoteles que fueron hogar de dictadores
JW Marriott Bucharest Grand Hotel (Bucarest, Rumania)
A poca distancia del famoso casco antiguo de la ciudad, junto al palacio del Parlamento, este hotel propiedad JW Marriott fue la casa de los huéspedes más importantes de Nicolae Ceauşescu. Él nunca tuvo la oportunidad de quedarse aquí, pero el resto del mundo puede apreciar la elegante decoración y su pasado histórico. Él residió en el palacio de la Primavera hasta que fue fusilado en1989, y ahora, es un museo que puede visitarse.
El hotel es un gran complejo con 402 habitaciones, seis restaurantes, casino, spa, un centro comercial, gimnasio, .servicios de chofer y limusina, mayordomo 24h... es de los más grandes del mundo. Una ciudad dentro de una ciudad
Grand Hotel a Villa Feltrinelli (Gargnano Brescia, Italia)
Villa Feltrinelli es una casa señorial en la orilla occidental del lago de Garda, en las proximidades de Verona, Milán y Venecia. Construida por la familia Feltrinelli en 1842. En 1943, recibió como huésped Benito Mussolini, el cual se enamoró del jardín de limoneros, magnolias y cipreses frente al lago. Durante dos años vivió con su familia en la propiedad.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, la Villa Feltrinelli fue devuelta a sus propietarios originales, y en 1997 fue restaurado para abrir sus puertas como un alojamiento de lujo de 21 habitaciones con frescos en los techos, espejos venecianos y lámparas art nouveau.
Intercontinental Resort Berchtesgaden (Berchtesgaden, Alemania)
La ciudad de Berchtesgaden se encuentra ubicada en los Alpes de Baviera, un lugar absolutamente precioso del que se enamoró Adolf Hitler la primera vez que estuvo allí en 1925. En 1933, compró la casa que había alquilado y la reformó, el Berghof, en la zona montañosa de Obersalzberg.
Este lugar se convirtió en un refugio exclusivo para él y su círculo privado, de hecho, en 1936, el área fue cerrada al público y la mayoría de propiedades fueron para los altos cargos nazis. En la zona también se construyeron c una pista de aterrizaje, un complejo de búnker subterráneos y refugios antiaéreos.
Casi todos los edificios fueron destruidos durante los bombardeos aliados en 1945, a excepción de la casa de Hitler, el ‘Nido de Águilas’. Ahora, la zona alberga un hotel de lujo con 180 habitaciones y suites, y la principal atracción del hotel es “wellness”. En la planta baja hay un spa de lujo con una piscina cubierta y al aire libre, salas de tratamientos de belleza y una variedad de saunas
Hotel Vila Bled (Bled, Eslovenia)
Josip Broz Tito, conocido por su título militar mariscal Tito, empezó a pasar tiempo en esta residencia de verano después de la Segunda Guerra Mundial. Durante años, Tito utilizó la villa Bled, situada en una parte tranquila de Eslovenia, y al lado del lago, para encontrarse con líderes y dignatarios extranjeros.
A su muerte, se convirtió en un encantador hotel y spa de lujo con 31 habitaciones. Además, alberga un moderno café y restaurante. Los huéspedes que se alojan pueden ver las varias habitaciones expuestas donde Tito trabajó y disfrutó de su estancia.
Arbanassi Palace (Arbanassi, Bulgaria)
El hotel de cinco estrellas Arbanassi Palace se encuentra en la localidad del mismo nombre, un pequeño pueblo de montaña y tiene vistas a la histórica ciudad de Veliko Turnov. Este hotel fue diseñado y construido como una residencia de vacaciones, en 1975, para el jefe de Estado Tódor Khrístov Zhívkov que no dudó en expulsar a cualquier oposición (interna y externa) para mantenerse al frente.
En 1991 se convierte en el hotel Arbanassi Palace, con 14 habitaciones y 5 apartamentos de lujo, sauna, solárium, gimnasio, baño romano, y un helipuerto, un restaurante panorámico que ofrece cocina búlgara y platos internacionales.
Fort Ilocandia Resort (Barangay, Filipinas)
No fue su casa, pero la mansión que Ferdinand Marcos ordenó construir, en 1983, al norte de Filipinas, para la boda de su hija Irene, se ha convertido en un hotel. El arquitecto encargado de crear el lujoso complejo para acoger a los más de 500 invitados al enlace, diseñó grandes salones e inmensos jardines mostrando la riqueza y el poder del totalitario presidente.
Situado en el centro de la ciudad de Laoag, este complejo de 5 estrellas, en el que todavía se conservan fotografías en las que Imelda Marcos recibía a personalidades destacadas. Cuenta con su propia zona de playa privada, una piscina al aire libre y un casino.