La crisis climática está acelerando la desertificación
Ecogallego
El 74% del territorio español se encuentra en riesgo de desertificación y un 20% corre un peligro alto o muy alto de convertirse irreversiblemente en desierto
Quienes llevamos años echando un vistazo hacia abajo por las ventanillas del puente aéreo asistimos a un hecho inquietante: el rápido avance de la desertificación. Un avance que se está viendo acelerado por los efectos de la crisis climática en nuestro país y que afecta al conjunto del planeta, tal y como nos recuerda la ONU con la celebración del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (17 de junio)
Esta celebración coincide con el 25º aniversario de la adopción de la Convención de Naciones Unidas contra la Desertificación (CLD).
Según la propia CLD, sino emprendemos medidas urgentes para evitarlo, en 2025 dos tercios de la población mundial tendrán dificultades de acceso al agua potable y en 2050 más de 90% de los suelos del planeta estarán degradados, en buena parte de manera irreversible.
A nivel europeo un informe elaborado por el Tribunal de Cuentas titulado La lucha contra la desertificación en la UE: una amenaza creciente contra la que se debe actuar más intensamente destacaba hace un año que el riesgo de desertificación en Europa está aumentando notablemente en los países del sur y avanza a un ritmo acelerado hacia el norte, siendo los países más afectados Portugal, Italia, Grecia, Chipre, Bulgaria, Rumanía y España.
El apartado de dicho informe dedicado a nuestro país señala que el 74% del territorio español se encuentra en riesgo de desertificación y un 20% corre un peligro alto o muy alto de convertirse irreversiblemente en desierto.
Unos datos que coinciden con los que elabora el Programa de Acción Nacional en la Lucha contra la Desertificación (PAND) del Ministerio para la Transición Ecológica, según el cual las zonas más afectadas en España son las islas Canarias, el sur de las Baleares, el sureste peninsular y amplias áreas del valle del Ebro en la Rioja, Aragón y Catalunya.
No obstante según el PAND el proceso de desertificación no para de avanzar y actualmente amenaza en mayor o menor medida al conjunto del territorio nacional. De hecho en las comunidades de Murcia, Comunidad Valenciana y Canarias la desertización afecta ya a la mayor parte de su territorio, tal y como recoge el informe sobre el Impacto del Cambio Climático en la desertificación de España
La organización conservacionista WWF presentaba esta misma semana el informe Crónica de una sequía anunciada para exigir un cambio radical en la política de gestión del agua que contribuya a eludir los peores escenarios.
Según esta organización urge un cambio de la política hidrológica para adaptarnos a la crisis climática. Una política que debe ser más sostenible y estratégica, basada en el ahorro, el respeto a los caudales ecológicos y que ponga fin a la sobreexplotación de los acuíferos, que en la mayoría de los casos se lleva a cabo de forma ilegal. No en vano WWF nos recuerda que en nuestro país existen más de medio millón de pozos ilegales, como los que están agotando los acuíferos que sostienen nuestro espacio protegido más emblemático y amenazado: el Parque Nacional de Doñana.