Cuatro aventureros cruzarán el río más largo de España en kayak en pro de la sostenibilidad

Un río no es solamente un lugar en el mapa: también es las historias que en él se esconden y las personas que en cierta medida han formado parte de esas historias. El Río Ebro, con una longitud de 930 kilómetros, es el más extenso de España.

Iván Galofré, Albert Bosch, Laura Rodríguez y Berto Robles van a recorrer esos 930 kilómetros en Kayak durante 24 días (entre el 22 de agosto y el 12 de septiembre), en los que dibujarán su propia historia de superación en el agua y darán a conocer la del Río Ebro. Forman parte del proyecto BluEbro, que pretende concienciar sobre temas como la gestión del agua, la biodiversidad, la depuración y la contaminación.

A pesar de que este innovador descenso del Ebro terminará el 12 de septiembre, detrás hay dos años de preparación, esfuerzo y trabajo. “Esta aventura empezó hace casi dos años. Me di cuenta de que estábamos cambiando o desgastando el mundo y se me ocurrió la idea de hacer el descenso del Río Ebro en Kayak”, señala Iván Galofré, uno de los kayakistas de la expedición, promotor de la actividad y emprendedor social corporativo desde hace más de 15 años, desarrollando proyectos sociales para fundaciones.

La expedición se compone de los cuatro aventureros, dos personas de logística y tres profesionales de medios de comunicación, producción e imagen. “Durante los veinticuatro días trataremos temas de todas las áreas del río: biodiversidad, fauna, necesidades del agua…”, apunta Galofré. En cierta medida, la expedición será un álbum fotográfico en movimiento del río para mostrarlo a la sociedad. Esas imágenes no deberían quedar en el cajón del olvido, sino llegar a otras personas para que se conviertan también en agentes de cambio.

Armador, patrón y tripulación

Iván Galofré (63) considera el trabajo en equipo resulta fundamental y que hace falta un buen engranaje para que la expedición siga adelante. Él es el armador, que se encarga de equipar, aprovisionar, y mantener en estado de navegabilidad la embarcación.

Albert Bosch (54) es el patrón que se encarga dirigir la embarcación. Bosch es deportista, emprendedor y escritor, y cruzó la Antártida desde el mar hasta el Polo Sur, caminando y sin asistencia.

Laura Rodríguez (26) y Berto Robles (24) son los dos jóvenes que forman parte de la tripulación, trabajando con un objetivo común. El proyecto pretende ser intergeneracional para concienciar entre personas de distintas edades y que el enriquecimiento sea mutuo. “Hicimos una búsqueda en redes sociales: se presentaron ochenta personas, seis pasaron a la selección y finalmente hemos cogido a dos jóvenes”, sentencia el emprendedor social.

Rodríguez y Robles representarán el “Liderazgo el Futuro”, mientras que Albert Bosch representará el “Liderazgo en transformación” e Iván Galofré (63) el “Liderazgo sénior”

Rodríguez es la primera mujer en hacer el descenso integral en río. Es de Girona, y es experta en expediciones de Kayak. Está graduada en gestión y conducción de actividades deportivas en el medio natural, con especialidad en piragüismo.

Robles es de Avilés (Asturias), y es instructor de Kayak. Es graduado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas, y está muy implicado en proyectos de conservación ambiental y de promoción de estos valores a través del deporte. Rodríguez y Robles representarán el “Liderazgo el Futuro”, mientras que Albert Bosch representará el “Liderazgo en transformación” e Iván Galofré (63) el “Liderazgo sénior”.

El agua, motor de vida

Uno de los lemas del proyecto es “El agua, motor de vida”. Todos los partners debían tener un compromiso con la sostenibilidad. “La importancia del proyecto es que es una aventura al servicio de la naturaleza y el agua. Esto supone un compromiso con el medioambiente a nivel de todas las partes implicadas”, afirma Galofré. Así, por ejemplo, el proyecto cuenta como patrocinadores con Suez, We are Water Foundation (impulsada por Roca) o RocRoi.

En la expedición, se usarán dos tipos de Kayaks, para las zonas de aguas bravas y para el recorrido tipo travesía. Además, se probará un sistema prototipo para recoger residuos desde el Kayak. El descenso se realizará en 23 etapas, desde el nacimiento del Río Ebro hasta su desembocadura en el Mar Mediterráneo.

La primera etapa se hace caminando desde Fontibre (nacimiento real del río) hasta Reinosa y desde allí paleando hasta el mar, durante 930 kilómetros. Para narrar la importancia del agua y del río, hace falta escribir su historia desde dentro. “El Río Ebro ha sido una fuente de comunicación y de riqueza de las civilizaciones. Hemos querido volver a los orígenes. Vamos a transmitir la información desde el río hasta las personas y lo vamos a hacer desde dentro”, concluye Galofré.