En medio de la pandemia EEUU se enfrenta a la invasión de las avispas más grandes del mundo
Avispa mandarinia
Los científicos temen que esta especie pueda acabar con las colmenas de abejas del país porque son más destructivas que las avispas velutinas
Por ahora se ha detectado en el estado de Washington y también en la provincia canadiense de la Columbia Británica
Coronavirus España hoy: última hora, casos, muertos y noticias, en directo
Estados Unidos sigue inmerso en la pandemia de la Covid-19 y, por si fuera poco, ahora debe enfrentarse a una nueva amenaza que, curiosamente, también llega desde Asia: el avispón asiático gigante (Vespa mandarinia).
Se trata de la avispa más grande del mundo. Es originaria de Japón, pueden llegar a medir 5 centímetros de longitud y tener una envergadura de alas de unos 7,5 centímetros. Presentan una coloración naranja y marrón, son agresivas y poseen un potente veneno.
Apicultores y expertos estadounidenses están preocupados por las colmenas de abejas de su país, porque estas avispas gigantes son capaces de eliminar una colmenas de abejas en cuestión de horas gracias a sus potentes mandíbulas.
Según indicó The New York Times, el hombre que dio la voz de alarma de su presencia en Estados Unidos se encontraba en su hogar cuando vio que sus abejas habían sido decapitadas.
El suceso ocurrió en el estado de Washington (EEUU), lugar donde el apicultor descubrió que el culpable había sido el llamado ‘avispón gigante asiático’ o apodada ‘avispa asesina’.
Estos insectos matan a la abejas decapitándolas y volando con los cuerpos para alimentar a sus crías.
Pero, la preocupación es doble porque esta avispa mata a unas 50 personas cada año en Japón, ya que poseen un veneno muy potente.
Las picaduras de estas avispas pueden llegar a ser letales para algunos humanos, incluso si no son alérgicos a las abejas”
Según el Departamento de Agricultura del Estado de Washington (WSDA), el primer avistamiento verificado de avispones asesinos en América del Norte fue en Blaine, estado de Washington a finales de 2019. Investigadores de la Universidad Estatal de Washington aseguran que las picaduras de estas avispas pueden llegar a ser letales para algunos humanos, incluso si no son alérgicos a las abejas. También explican que las picaduras son increíblemente dolorosas porque inyectan una neurotoxina muy fuerte.
Máximo esfuerzo para su erradicación en el país
El peligro que supone este insecto para las abejas y para las personas ha hecho que los científicos de Estados Unidos se hayan embarcado en una búsqueda a gran escala de los avispones para evitar que se establezcan en el país.
Esta es nuestra ventana para evitar que se establezca y si no podemos hacerlo en los próximos años, probablemente no se pueda hacer”
”Esta es nuestra ventana para evitar que se establezca y si no podemos hacerlo en los próximos años, probablemente no se pueda hacer”, asegura Chris Looney, entomólogo del Departamento de Agricultura del Estado de Washington.
Para ellos se han establecido varias trampas situadas en los árboles de la zona en la que se ha avistado esta especie y así tratar de acabar con estos feroces insectos.
Es un peligro para la salud y, lo que es más importante, un depredador importante de las abejas melíferas”
“Es un peligro para la salud y, lo que es más importante, un depredador importante de las abejas melíferas. Necesitamos enseñar a las personas cómo reconocer e identificar este avispón mientras las poblaciones son pequeñas para que podamos erradicarlo mientras aún tengamos una oportunidad”, explica Todd Murray, entomólogo de la Universidad Estatal de Washington.
También en Canadá
Estos avispones también se han detectado en la provincia de la Columbia Británica en Canadá, a unos 16km de los avistamientos en el estado de Washington.
Conrad Bérubé, apicultor y entomólogo, fue seleccionado para acabar con el insecto en la región canadiense. Pero, aunque iba ataviado con un traje de apicultor y unas férulas de Kevlar en los tobillos y muñecas fue atacado por una colmena de estas avispas, recibiendo hasta siete picaduras. “Fue como tener chinchetas al rojo vivo en mi piel”, explica.
os ataques grupales de estas avispas pueden exponer a sus víctimas a dosis de veneno equivalente al de una serpiente, por lo que varias picaduras pueden llevar incluso a la muerte”
Bérubé consiguió su propósito y eliminó la colmena, pero al día siguiente tenía un gran dolor en las piernas como si hubiera contraído la gripe. Berubé afirmó que eran las picaduras más dolorosas que había sufrido en toda su vida laboral.
“Los ataques grupales de estas avispas pueden exponer a sus víctimas a dosis de veneno equivalente al de una serpiente, por lo que varias picaduras pueden llevar incluso a la muerte”, asegura Jun-ichi Takahashi, investigador de la Universidad de Kyoto, en Japón.
Más información en ‘La Vanguardia’:
Temor entre los apicultores por la avispa mandarina, otra invasora asiática gigante