Un rayo mata a cuatro gorilas de montaña, uno de los primates más amenazados del mundo
Tragedia en Virunga
Un inusual incidente meteorológico en Uganda acaba con la vida de tres hembras adultas y una cría macho, de la subespecie que defendió la famosa Dian Fossey
Gorila de montaña, hembra con una cría, ('Gorilla beringei beringei') en Virunga
¿Recuerdan Gorilas en la niebla ? El libro y la posterior película (protagonizada por Sigourney Weaver) con este nombre narran la experiencia vital de una de las primatólogas más destacadas de la historia, Dian Fossey.
Asesinada por cazadores furtivos en 1985 en el Parque Nacional de los Volcanes, en Ruanda, Fossey trabajó durante dos décadas en el estudio y defensa del gorila de montaña (Gorilla beringei beringei), uno de los primates -en este caso una subespecie del gorila oriental- más amenazados del planeta .
El esfuerzo de personas como Dian Fossey ha conseguido mantener con vida a varios de los pequeños grupos de gorilas de montaña que sobreviven en Uganda y Ruanda pero en total se calcula que la población de esta subespecie se encuentra ligeramente por encima del millar de ejemplares (ver en La Vanguardia ).
La situación y número de ejemplares de esta subespecie justifica que se hable de tragedia el sucesos documentado el pasado fin de semana por expertos del grupo de Colaboración Transfronteriza Grand Virunga (GVTC) con la localización de cuatro gorilas de montaña muertos (tres hembras adultas y una cría macho).
Los restos identificados indican que, con toda probabilidad, los gorilas fueron víctimas de un rayo caído durante una tormenta el pasado 3 de febrero.
Un incidente muy poco común
Los expertos no tienen datos sobre sucesos anteriores con tantas muertes de estos animales a causa de rayos
El GVTC ha destacado a la zona a un equipo de personal de la Autoridad de Vida Silvestre de Uganda (UWA), la Junta de Desarrollo de Ruanda (RDB) y Gorilla Doctors para evaluar la causa de la muerte e identificar la condición y la salud de otros miembros de la familia de gorilas”, indica esta entidad conservacionista.
“Se realizó la autopsia y se recogieron las muestras para análisis de laboratorio detallados. Según las lesiones macroscópicas macroscópicas, la observación de campo y el historial de la evaluación, la causa temporal de muerte para cuatro personas probablemente sea un shock eléctrico”, indica la primera evaluación difundida a través de la página de esta entidad en internet.
Los gorilas de montaña viven en grupos familiares donde el vínculo entre los individuos es muy fuerte
La confirmación de la causa de la muerte se emitirá después de un examen de laboratorio de la histopatología de las muestras recolectadas, que debería demorar de 2 a 3 semanas.
Los gorila muertos en este suceso pertenecen a la familia conocida como Hirwa, formada en principio por 17 miembros. Los expertos recuerdan que este grupo familiar se instaló en el Parque Nacional Mgahinga de Uganda el 28 de agosto de 2019 desde el Parque Nacional de los Volcanes de Ruanda.
El Hirwa es uno de los grupos familiares de gorilas de montaña que están siendo estudiado con detalle desde hace décadas en el ecosistema del macizo de Virunga, que incluye tres parques regionales: el Parque Nacional de los Volcanes en Ruanda, el Parque Nacional de Virunga en la República Democrática del Congo y Parque Nacional Mgahinga en Uganda.
Una entidad de vital importancia para la especie
La entidad de Colaboración Transfronteriza Grand Virunga fue creada por un Tratado firmado en 2015 para promover la gestión transfronteriza de los recursos naturales en el paisaje Grand Virunga.
El GVTC ha establecido un marco para la colaboración transfronteriza para la conservación de la flora y la fauna, así como el desarrollo armonioso del turismo entre las partes firmantes de este Tratado, que son la RDC, Ruanda y Uganda.
Según el memorando de entendimiento trilateral firmado en 2006, en caso de movimientos transfronterizos de grupos de gorilas de montaña, el GVTC coordina y comparte información, y garantiza el cumplimiento de los acuerdos que rigen el monitoreo y la distribución de los ingresos del turismo. estos grupos de gorilas transfronterizos.
Esfuerzos por la recuperación
Los esfuerzos de conservación que se han llevado a cabo en las últimas décadas han dado sus frutos y la población de gorilas de montaña (Gorilla beringei beringei) ha dejado de formar parte de la Lista Roja de Especies Amenazadas.
La población de gorilas de montaña se calculaba en cerca de 680 individuos en 2008, mientras que los cálculos de 2018 revelan que ha aumentado a más de mil individuos, la cifra más alta registrada para la subespecie, según los datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El hábitat del gorila de montaña vive en un área restringida que cubre aproximadamente 792 kilómetros cuadrados en dos lugares de la República Democrática del Congo (RDC), Ruanda y Uganda: el macizo de las Virunga y la región de Bwindi-Sarambwe. Según la UICN esta zona está rodeada por tierras de cultivo agrícola y una creciente población humana, y estos gorilas siguen siendo amenazados por la caza furtiva ilegal, los disturbios civiles y las enfermedades introducidas por el hombre, entre ellas el ébola.
Dian Fossey y la gorila Poppy, en una imagen de finales de los años 1970
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