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La cumbre de Madrid da una tímida respuesta al clamor de acción climática

COP25

Los mercados de carbono se demoran, con lo que la UE logra su meta: “Preferimos que no haya acuerdo a un mal acuerdo”

La ministra chilena de Medio Ambiente y presidenta de l COP25, Carolina Schmidt, durante el acto de clausura de la cumbre del clima en Madrid

OSCAR DEL POZO / AFP

Por fin, llegó el acuerdo, aunque con sabor agridulce. Después de dos días de prórroga en las negociaciones, llegó el deseado consenso. Y solo ha sido un tímido paso. La cumbre del clima (COP25) concluye con la adopción de un acuerdo, denominado “Chile-Madrid.Tiempo de Actuar”, que ha sido concebido como una manera de allanar el camino para que los países presenten en el año 2020 planes de acción más ambiciosos con reducción de gases para responder a la emergencia climática. Pero no hubo acuerdos de trascendencia.

El documento urge a los países a que expresen esa mayor ambición y ofrece un exhaustivo catálogo de argumentos, que resumen el actual consenso político para encauzar la senda para el 2020.

El próximo año es un hito importante. Es la fecha en la que todas las naciones tendrán que presentar o actualizar sus contribuciones nacionales para combatir el cambio climático.

Muchas ya lo han hecho tras el acuerdo de París, y otras podrán revisarlo al alza. Falta ver, no obstante, si atienden esta llamada, porque la cumbre de Madrid ha dejado claro que los principales países productores de gases invernadero no están por la labor de ir más allá de lo prometido en París.

Precisamente, el texto fue promovido como un arma de presión teniendo en cuenta que los países deberán presentar compromisos climáticos antes de la próxima cumbre del clima de Glasgow.

En Madrid, los principales emisores de gases (China, India...) se han negado a que tengan que aumentar su ambición climática con nuevos planes en el 2020, y sostienen, atendiendo a la letra pequeña del acuerdo de Paris, que la obligación de revisar los planes al alza la pueden demorar hasta el 2023. En cambio, la UE pide ir más allá del acuerdo de París, dadas las evidencias del calentamiento.

Salvar la brecha de las emisiones para lograr una senda que detenga el aumento de temperaturas

El documento aprobado manifiesta la “urgente necesidad” de que los nuevos compromisos que adopten los países ayuden a salvar la brecha que existe entre las emisiones que se registran y las que deberían efectuarse (con drásticos recortes anuales) para detener el aumento de temperatura, con el fin de que no se rebasa una subida de 1,5ºC respecto a la de la época preindustrial.

La decisión fue posible tras una intensa jornada de negociaciones y después de que la presidencia chilena de la COP nombrara a la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, facilitadora para dirimir tres puntos clave de la negociación: mayor ambición climática, mecanismo de Pérdidas y Daños frente a los impactos del cambio climático y financiación.

El Secretario Nacional de Soberanía y ciudadanía de Brasil, Fabio Mendes Marzano, durante la ceremonia de clausura

OSCAR DEL POZO / AFP

“El mandato es claro: los países tenemos que presentar contribuciones nacionales más ambiciosas que las actuales en 2020; es importante responder a las demandas de la gente y de la ciencia, y comprometernos a hacer más y más rápido”, ha indicado la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera.

La presidenta del COP25 Carolina Schmidt, habla con un delegado poco antes de comenzar la ceremonia de clausura

Bernat Armangue / AP

“Este documento es la base que nos permite actuar ya. El tiempo de la acción es ahora”, ha subrayado Ribera al concluir la reunión. “Las COPs ya no sólo son un foro para fijar reglas, la nueva fase que hemos iniciado en Madrid requiere de más acción y de más actores”, ha añadido.

“El resultado de la cumbre refleja que lo que pretendíamos con el acuerdo de París está ocurriendo: los diferentes sectores están pasando a la acción. Buena parte de ellos han venido a mostrar por qué quieren asociarse al proceso de descarbonización, formar parte de él y lograr que vaya más rápido”, ha destacado la ministra.

Hubo aproximaciones, pero al final los mercados del carbono deberán esperar

La cumbre da un insuficiente paso hacia adelante; es lo que creen las oenegés; se queda lejos de las expectativas de algunos sectores sociales, pero nunca se dijo que aquí se iba a tomar decisiones trascendentales.

No han sido aprobadas las reglas de funcionamiento de los controvertidos mercados de carbono. Pero tal vez sea ésta la mejor noticia. “Preferimos que no haya acuerdo a un mal acuerdo”, han ido repitiendo los portavoces de la UE, uno de los grupos de países más temerosos de que si estos mercados de carbono son ineficientes y están mal organizados, desacreditarían esta fórmula para combatir el cambio climático. Deberán esperar un año.

No hubo acuerdo al respecto. Y los trabajos ya efectuados quedan sobre la mesa, hasta la próxima cita en Glasgow en el 2020. No obstante, los países se emplazan a trabajar en el diseño de mecanismos de mercado en la próxima COP que eviten la doble contabilidad y que sirva a la ambición del acuerdo de París .

Todas las intervenciones en el pleno aceptaron de buen grado que el asunto quedara sobre la mesa, visto el desacuerdo existente; incluso su partidarios más acérrimos.

Se asumió de buen grado: sin reglas sobre los mercados de carbono por ahora

Mediante los mercados de carbono, los países podrán comprar derechos de emisión sobrantes a otras naciones, mientras que las empresas compensarían sus emisiones adquiriendo estos certificados (generados a partir de emisiones de gases evitadas gracias a proyectos de desarrollo limpio: en renovables, mejora forestal...) bajo supervisión de la ONU. Este es un instrumento polémico. China, Brasil e India quieren que se puedan arrastrar hasta la nueva etapa los certificados de reducción de emisiones (CER) generados en el protocolo de Kioto. Europa exige reglas estrictas. Tiene miedo a una doble contabilidad de las reducciones conseguidas (es decir que se las anoten en sus inventarios el país que compra y el que vende).

Además del riesgo de la doble contabilidad de las reducciones de emisiones, existe un temor a que el mercado se vea inundado por créditos a bajo precio...con efectos muy perniciosos. Sería todo un estímulo para que las empresas (por ejemplo, el sector aéreo) prefirieran acudir al mercado buscando derechos a bajo precio en lugar de aplicar medidas propias de una etapa descarbonización.En el pleno, los diversos portavoces hablaron de la necesidad de evitar la doble contabilidad y de garantizar los derechos de los pueblos indígenas (en cuyos territorios se suelen situar estos proyectos (hidroeléctricas, mejora forestal...).

La presidenta de la COP admite que “los acuerdos alcanzados no son suficientes”

“Hoy los países hemos quedado en deuda con el planeta”, dijo la presidenta de la COP25, Carolina Schmidt. “El mundo nos está mirando y espera soluciones concretas de nuestra parte. Por lo mismo, hoy no estamos satisfechos. Los acuerdos alcanzados no son suficientes para afrontar con sentido de urgencia la crisis del cambio climático”, añadió antes de reconocer que “aún no están los consensos para aumentar la ambición en los niveles que necesitamos”, señala Schmidt.

Aún así, la denominada Alianza de Ambición Climática ha reunido a 114 países que han manifestado su compromiso de trabajar en la actualización de sus contribuciones nacionales para el año 2020 y 121 van a trabajar en estrategias a largo plazo para alcanzar la neutralidad climática en el 2050; es decir lograr una balance de emisiones 0 para esa fecha.

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Plan de género

Hoy los países hemos quedado en deuda con el planeta”, dice una apesadumbradada carolina Schmidt

El acuerdo no tiene nuevos compromisos vinculante, pero es “un árbol de Navidad”, donde se recogen postulados y propuestas de la más diversa índole, como se deriva de proteger especies y espacios afectados transversalmente por el cambio climático. La decisión final reconoce la importancia de la acción climática de los actores no gubernamentales; se ha acordado un nuevo plan de acción de género que permitirá desarrollar medidas para dar respuesta al efecto desigual del cambio climático en mujeres y niñas, y a promover su papel como agentes del cambio. Este nuevo Plan, que estará vigente hasta el año 2025 -cuando se tendrá que revisar-, pretende lograr más participación de las mujeres en la negociación internacional, y asegurarles un papel activo en la toma de decisión a nivel nacional.

Multilateralismo y ciencia

También reivindica que el conocimiento científico como eje principal que debe orientar las decisiones ante el cambio climático y el aumento de la ambición de los países y del resto de sectores. No fue fácil, puesto que Arabia se resistió hasta que no se hizo una referencia a proteger los suelos y los riesgos de desertización (uno de los asuntos centrales de ultimo informe del IPCC)).

El texto también reconoce el papel del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) en proveer a los países del mejor conocimiento para que puedan reforzar su capacidad de respuesta ante la emergencia climática, y agradece los dos informes especiales publicados en 2019, sobre uso del suelo y océanos.

“La COP25 es una reafirmación del valor del multilateralismo y de la cooperación internacional para resolver un desafío global como el cambio climático”, ha señalado la ministra. “Aún en contextos globales complejos, la COP25 no ha dejado caer la agenda climática en un momento fundamental para la implementación del Acuerdo de París. Al contrario, ha hecho exhibición de un multilateralismo activista”, ha agregado.

Dimensión social protagonista

La dimensión social de la agenda climática ha tenido por primera vez un papel protagonista en esta COP25. Las discusiones en Madrid han reflejado que en el centro de la respuesta a la crisis climática deben estar las personas, sus preocupaciones y su futuro. Y que afrontar este desafío es también avanzar hacia un modelo de prosperidad basado en la inclusión y en la equidad.

El texto recoge el “imperativo” de que la transición hacia un mundo libre de emisiones debe ser justa, e impulsar la creación de empleo decente y de calidad.

“No puede haber políticas de descarbonización sin justicia climática, sin justicia entre generaciones, y sin justicia dentro de la misma generación: mujeres y niñas, trabajadores y consumidores vulnerables o personas que viven en lugares que se verán muy impactados por el calentamiento”, ha señalado la ministra.

Océanos y usos del suelo

Como respuesta a los informes especiales del IPCC publicados durante 2019, la Convención de Clima celebrará un diálogo de océanos y otro sobre usos del suelo una sesión de junio de 2020. El texto subraya también el papel de las soluciones basadas en la naturaleza para ayudar a cumplir el objetivo del 1,5ºC y la necesidad de abordar la pérdida de biodiversidad y la lucha contra el cambio climático con un enfoque integral.

DIEZ ELEMENTOS ESPERANZADORES DE LA COP

1. La UE ha logrado, en los menos de 15 días transcurridos desde que se formó la nueva Comisión, activar un paquete de medidas ambicioso para afrontar la emergencia climática, a través de su Nuevo Pacto Verde (Green New Deal); comprometerse con la neutralidad climática en 2050 y convertir al Banco Europeo de Inversiones (BEI) en un “Banco Climático”, lo que permitirá desbloquear un billón de euros de inversión durante la próxima década. Además, el BEI ha anunciado que dejará de financiar proyectos relacionados con las energías fósiles en 2021.

2. Una veintena de bancos españoles, algunos de los cuales tienen un peso global destacado, acordaron alinearse con el Acuerdo de París.

3. La Coalición de Ministros de Finanzas por la Acción Climática formada por 51 países, entre ellos España, ha firmado el Plan de Acción de Santiago, por el que se comprometen a introducir el cambio climático en sus políticas económicas y financieras hacia un crecimiento bajo o nulo en emisiones.

4. El Banco Interamericano de Desarrollo ha anunciado la creación de una Red de Bancos Centrales y Supervisores: una plataforma internacional para lograr un sistema financiero verde a nivel global.

5. El Fondo de Adaptación logró movilizar un total de 89 millones de dólares durante esta COP de varios países, entre ellos España.

6. En la COP25 se ha duplicado el número de fondos de inversión que se han comprometido a que sus carteras sean neutras en emisiones tan pronto como sea posible, pasando de carteras que suman 2,4 billones de dólares durante la Cumbre del Clima de Nueva York a 4 billones en la COP25.

7. El número de multinacionales comprometidas a ser neutras en carbono en 2050 se ha duplicado, pasando de 90 en la cumbre del clima de Nueva York a 177 en la COP25. En tamaño, estas empresas emplean a más de 5,8 millones de personas.

8. La cifra de grandes ciudades comprometidas con la neutralidad climática en 2050 ha pasado de 100 en la cumbre de Nueva York a 398 durante la COP25.

9. Aunque el Acuerdo de París fija el año 2020 para la presentación de compromisos más ambiciosos por parte de los países, este año 73 Estados se han comprometido a ser neutros en carbono en 2050, entre ellos, España. Para lograrlo, nuestro país se ha fijado reducir una de cada tres toneladas de CO2 en la próxima década, duplicando el consumo final de energía renovable en 2030.

10. Más de 80 países han anunciado ya que presentarán compromisos de lucha contra el cambio climático (NDC) más ambiciosos que los actuales al Acuerdo de París en 2020.