Trasplante fecal para salvar a los koalas
Esta medida permite modificar el ecosistema bacteriano y ayudar a los marsupiales a sobrevivir a la pérdida de hábitat
Los trasplantes de caca pueden ayudar a salvar a los koalas. Es la conclusión a la que han llegado un grupo de investigadores de la Universidad de Queensland (UQ), que en un estudio publicado en Animal Microbiome han descubierto que un trasplante fecal altera las bacterias presentes en las tripas de los marsupiales y puede influir en las especies de eucaliptos de las que pueden alimentarse.
A través de este estudio, los investigadores australianos han observado que los trasplantes de caca ayudan a expandir los microbiomas de los koala, lo que provoca una alteración que permite a estos animales alimentarse de una variedad más amplia de eucaliptos. Y esta puede ser, quizás, la única forma de garantizar la supervivencia de estos animales, cuya pervivencia que actualmente se ve amenazada.
La doctora Michaela Blyton, de la Escuela de Química y Biociencias Moleculares de la UQ, tuvo la idea de realizar esta investigación después de observar una devastadora caída en la población de koalas en el cabo Otway, en Victoria (Australia).
En 2013, la población de koalas llegó a cotas muy altas, lo que llevó a los animales a vaciar sus especies de árboles preferidos, de dónde consiguen la goma de maná. Como consecuencia, lo que siguió fue una mortalidad del 70 por ciento provocada por el hambre.
Lo curioso del caso es que a pesar de morir de hambre, la mayoría de koalas no buscaron una fuente de alimentación alternativa, que podrían encontrar por ejemplo en los messmate, una variedad de eucaliptos de la que se alimentan algunos marsupiales.
“Esto me llevó a mí y a mi colega, el doctor Ben Moore, de la Universidad de Western Sydney, a preguntarnos si los microbios presentes en las tripas de los koalas, sus microbiomas, estaban limitando las especies que podían comer, y si podíamos permitirles expandir su dieta con inoculaciones fecales”, explica la investigadora citada por Phys.
Para llevar a cabo la investigación, los científicos atraparon koalas salvajes que solo comían goma de maná y los mantuvieron en cautiverio temporal en el Centro de Ecología de Conservación de Cape Otway. A continuación, recolectaron excrementos de koalas salvajes que sí había comido messmate, concentraron los microorganismos de la caca y los empaquetaron en cápsulas resistentes a los ácidos y se los dieron a los koalas cautivos.
Al observar la evolución de estos koalas cautivos vieron cómo en 18 días pasaron de rechazar a comer messmate, y llegaron a la conclusión que las inoculaciones fecales habían cambiado sus microbiomas. Por esta razón, creen que estas capsulas podrían servir en el futuro para ajustar los microbiomas de los koalas antes de trasladarlos a entornos más seguros o más abundantes.
“Este descubrimiento podría tener un efecto en todos los aspectos de la ecología de los koalas, incluida la nutrición, la selección del hábitat y el uso de recursos. Los koalas naturalmente pueden tener problemas para adaptarse a las nuevas dietas cuando sus árboles alimenticios habituales se vuelven más dorados o si son trasladados a una nueva ubicación”, explica Blyton.
Artículo científico de referencia:
Blyton et al. Faecal inoculations alter the gastrointestinal microbiome and allow dietary expansion in a wild specialist herbivore, the koala. Animal Microbiome, agosto 2019 https://doi.org/10.1186/s42523-019-0008-0