Los animales salvajes abandonan los circos
Bienestar animal
Por primera vez en España, los dueños de un espectáculo circense entregan
a un centro de rescate los animales salvajes que exhibían, en este caso dos leones en Villena
Los espectáculos de circo con exhibición de animales salvajes viven un declive en España. Van camino de ser historia. Los propietarios del Circo Europa de Valencia han cedido esta semana voluntariamente sus dos leones al centro de rescate APP Primadomus, de Villena (Alicante). “Es la primera vez que un circo en España hace una donación voluntaria de sus animales salvajes a un centro de rescate”, destaca Pilar Jornet, directora del centro de acogida.
“La entrega no es fruto de un decomiso o de la falta de permisos, sino que se debe a los propietarios entienden que es la mejor manera de garantizar el bienestar animal”, resalta.
Los propietarios del circo valenciano tenían la oportunidad de entregar los dos leones a otros circos para seguir trabajando. “Pero nos los han entregado convencidos de que estos espectáculos ya no tienen sentido”, agrega Jornet.
Los dos leones se llaman Simba y Mufasa en nombre de los personales de El Rey León, y están castrados (por lo que no tienen melena). Ahora ya están alojados en las instalaciones de este centro, que ocupa 20 hectáreas en las afueras de Villena.
La llegada de este contingente de animales no será el único. Jornet espera que lleguen más animales, como consecuencia de la presión social y de un cambio de valores ciudadanos que hace sentir cada vez más interés por el bienestar animal.
“La tendencia de los circos a abandonar el espectáculo con animales salvajes se está consolidando en España”, explica Alberto Díez, portavoz de InfoCircos. “Hay una reconversión de los espectáculos. Todo esto se produce de forma natural: ha cambiado la demanda del tipo de espectáculos y existe una mayor presión social”, añade Díez.
Los espectadores han tomado conciencia sobre las condiciones de vida de los animales salvajes. En el 2015, la Federación Europea de Veterinarios juzgó que, al ser itinerantes y moverse con pequeñas jaulas, los circos no pueden garantizar las debidas condiciones de protección, seguridad y salud para estas especies.
Presión social
La presión se ha visto reforzada por la decisión de unos 400 municipios, la mayor parte grandes ciudades, de no autorizar estos espectáculos. “El papel de los ayuntamientos está siendo clave. Ellos no los pueden prohibir, pero si no los autorizan, el resultado es el mismo: el circo no se instala y no hay espectáculo”, explica Díez.
En paralelo, las comunidades autónomas empiezan a tomar cartas en el asunto. Catalunya fue la pionera al prohibirlos (la ley entra en vigor este 1 de junio) y otros siguen el mismo camino. En España quedan aún 11 circos con espectáculos de animales salvajes, a los que se suman los circos llegados en verano, procedentes sobre todo de Francia e Italia y, en menor medida, de Portugal y de los países del Este.
Política flexible
Los portavoces de InfoCircos señalan que no quieren estigmatizar a estos circos y resaltan que esta organización les ayuda a buscar una salida a estos animales. “No hablamos de que en los circos se esté dando una situación de maltrato, sino de la imposibilidad de satisfacer su necesidad de buen trato”, precisa Díez.
Además, dado que no se va a producir una prohibición inmediata de estos espectáculos, InfoCircos propugna buscar soluciones no traumáticas para los dueños de circos, que suelen tener espectáculos paralelos alternativos. También quieren que se mantengan las subvenciones que concede el Ministerio de Cultura.
Centro de acogida
El centro Primadomus alberga también animales procedentes de circos franceses o alemanes, y aloja igualmente ejemplares que han sido objeto del tráfico ilegal o maltrato en condiciones de cautividad. En estas instalaciones –que albergan 129 primates y 29 grandes felinos– los animales son rehabilitados y, una vez recuperados, son reubicados en zoos o en otros centros.
El recinto –que cuenta con 23 empleados y 15 voluntarios– está situado en la zona denominada Rincón del Moro, al pie de la Sierra de Salinas de Villena y es propiedad de la Fundación AAP (Protección y Defensa Animal por sus siglas en inglés).
Ésta es una oenegé holandesa que se nutre sobre todo de las cuotas de sus 160.000 donantes en Holanda y de la lotería de ese país. Inaugurado en noviembre del 2009 por la primatóloga Jane Goodall, este es el primer centro de rescate oficial del convenio CITES de España colaborador de la Administración.
Catalunya fue la pionera en prohibir los circos con animales salvajes, pero otras comunidades preparan leyes similares. Los procesos legislativos están muy avanzados en Galicia, Castilla-la Mancha y Cantabria. También se está avanzando en las misma línea en Extremadura o en el País Vasco.
El camino de Catalunya y el caso de Madrid
La comunidad de Madrid es la voz discordante. El pasado mes de agosto, esta comunidad autónoma aprobó su ley de protección de animales. Diversos grupos sociales pidieron que en esta ley se prohibiera la exhibición de los animales salvajes en circos. Pero el PP y Ciudadanos se opusieron.
“Se perdió una oportunidad; pero somos optimistas”, sentencia Alberto Díez, convencido de que las cosas pueden cambiar a partir de las tomas de posición de los grandes ayuntamientos, y, sobre todo, con la elaboración de una nueva ordenanza municipal del Ayuntamiento de Madrid, en donde podría recogerse este veto en la ciudad de Madrid.