Facebook, la nueva arma de las redes de venta ilegal de animales
Internet está siendo utilizado cada vez con más frecuencia por los traficantes de especies silvestres, denuncia un estudio internacional
El uso ilegal de las redes sociales en internet -en especial Facebook- para la venta de especies silvestres se está convirtiendo en una de las peores amenazas para la fauna y la flora en todo el mundo, según denuncia un estudio publicado por la organización internacional TRAFFIC en colaboración con WWF (disponible en inglés en formato pdf) coincidiendo con la celebración -3 de marzo- del Día Mundial de la Vida Silvestre convocado por la ONU.
Las denuncias contra vendedores de animales y plantas que hacen servir plataformas como Facebook para distribuir ejemplares capturados ilegalmente se han multiplicado durante los últimos años mientras que las acciones de los organismos de control y la policía se muestran claramente insuficientes.
El estudio presentado por TRAFFIC muestra en concreto la gravedad de la situación en Malasia, donde un sistema de monitorización de contenidos en Facebook -durante 30 minutos al día- permitió localizar en cinco meses más de 300 ofertas de venta ilegal de animales salvajes, muchos de los cuales pertenecen a especies en peligro de extinción.
Grupos cerrados para evitar los controles
Los autores del estudio han explicado que uno de los problemas para la detección de este comercio y tráfico ilegal de especies es la creación de grupos o redes de acceso restringido en internet.
”El aumento de las redes sociales parece haber permitido la creación de un gran mercado de compra-venta de animales silvestres para su uso como mascotas que previamente no existía en Malasia”, ha explicado Kanitha Krishnasamy, directora de programas de TRAFFIC en el sudeste asiático y co-autora del nuevo informe, Trading Faces: Una evaluación rápida sobre el uso de Facebook para el comercio de vida silvestre en la península de Malasia.
Uno de los aspectos destacados del informe es que más del 60% de las 80 especies registradas durante el seguimiento eran nativas de Malasia, lo que indica una demanda de la fauna local como mascotas. Además de aves y reptiles, entre los animales en venta se encontraban varias especies de felinos y osos. Casi la mitad de las especies registradas se encuentran estrictamente protegidas por la ley, por lo que su captura y venta es ilegal, indica el informe de TRAFFIC.
Un problema de alcance mundial
“El estudio muestra la gravedad de la situacuón en Malasia pero, además, creemos que refleja un problema que afecta a todo el mundo”, ha indicado Sarah Stoner, analista de datos de TRAFFIC en el Sudeste Asiático.
”La capacidad de las redes sociales para poner en contacto a los traficantes con muchos compradores potenciales de forma rápida, barata y anónima es un motivo de preocupación que exige una respuesta global concertada”, ha indicado Stoner. !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?’http’:’https’;if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+”://platform.twitter.com/widgets.js”;fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document,”script”,”twitter-wjs”);
Otros ejemplos recientes de trafico ilegal de especies a través de internet:
La entrada del Año del Mono ha incrementado la venta ilegal a través de internet de ejemplares de especies como el tití pigmeo o mono de bolsillo (Cebuella pygmaea), procedentes de la amazonia.
Denuncian la existencia de varias páginas de Facebook en las que se ofrecen loros habladores y crías de cotorra monje, con entrega a domicilio.
La Red Argentina Contra el Tráfico de Especies Silvestres denuncia que “el comercio de fauna silvestre continúa vigente en la Argentina, con el agravante de que ahora se ha incorporado la red social Facebook, transformado a este medio electrónico en cómplice de ilegalidades”.
La Corporación Autónoma del Valle del Cauca recuerda que es ilegal hacer servir las redes sociales en internet para ofrecer o vender animales salvajes. Esta entidad y la Unidad de Delitos Ambientales de la Fiscalía están tras la pista de varias páginas y redes sociales donde se venden aves, reptiles y mamíferos.