Un ballenero japonés y un barco ecologista chocan en el Antártico
Sea Shepherd denuncia las maniobras de la flota pesquera nipona mientras que el gobierno del Japón reclama sanciones contra los activistas que dificultan la caza de ballenas
Barcelona / Sidney / Tokio. (Redacción y agencias).- El conflicto por la captura de ballenas en aguas de la Antártida sigue abierto. Un barco ballenero japonés y un barco de la organización ecologista Sea Shepherd chocaron violentamente ayer en un incidente que podría haber acabado en tragedia y del cual se culpan ambas partes. La colisión no provocó heridos ni daños materiales graves pese a la velocidad de ambas naves en el momento del impacto (ver vídeo).
La organización ecologista Sea Shepherd denunció que la flota ballenera japonesa atacó a dos de sus barcos en aguas antárticas de forma "no provocada, despiadada y premeditada", según un comunicado divulgado hoy en Australia.
Los enfrentamientos que duraron unas 9 horas ocurrieron el domingo entre balleneros y los barcos ecologistas Bob Barker y Steve Irwin, dos de los navíos de Sea Shepherd que intentan evitar la captura de cetáceos que Japón hace cada año en la Antártida.
Según Sea Shepherd, la flota japonesa violó las regulaciones internacionales que previenen las colisiones al supuestamente rodear a sus dos barcos para evitar que persiguieran al buque factoría Nishhin Maru y tomar ventaja de la rapidez de sus navíos para causarles daños.
Acusación de los ecologistas
La organización divulgó imágenes que muestran como el ballenero Yushin Maru aparentemente "instigó la colisión" del Bob Barker en un intento de estropear las hélices, en "una de las 86 agresiones ese día". Las imágenes distribuidas por Sea Shepherd muestran un barco de la flota ballenera, arrastrando un cable flotante, que se cruza varias veces en la ruta del barco ecologista. En uno de estos cruces destinados a impedir que el barco ecologista persiga al barco principal de pesca, el barco de Sea Shepherd golpea la popa del barco japonés.
Sea Shepherd aseguró que, a diferencia de las divulgadas por el organismo japonés, sus imágenes "muestran claramente los actos de agresión sostenidos y repetidos, incluyendo el cambio del curso realizado por el Yushin Maru 3 para provocar el choque".
En una denuncia a la Oficina de Inspección Naviera de Holanda sobre los hechos, el capitán del Bob Baker, Peter Hammarstedt, indicó que el ataque se realizó de forma "no provocada, despiadada y premeditada".
Tras los enfrentamientos, Sea Shepherd ha perdido el rastro visual del Nisshin Maru aunque la organización asegura que los tres balleneros no pueden cazar cetáceos por el momento.
Por su lado, el presidente de Sea Shepherd Australia, Bob Brown, instó a los Gobiernos de Australia y Nueva Zelanda a vigilar y proteger los santuarios de ballenas que están bajo su jurisdicción para evitar las capturas.
La campaña de Sea Shepherd contra la caza de cetáceos en la Antártida este verano austral tiene lugar mientras se espera la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre la legalidad de la caza de ballenas por parte de Japón.
Australia ha abierto una investigación para conocer los detalles del incidente.
Japón critica la acción de Sea Shepherd
El Gobierno japonés criticó hoy las maniobras empleadas por los barcos de la organización ecologista Sea Shepherd para obstruir las actividades de sus balleneros en el océano Antártico, uno de los cuales sufrió daños en la popa.
"Fue una acción muy peligrosa que no puede pasarse por alto", dijo en rueda de prensa el ministro portavoz, Yoshihide Suga, respecto a los encontronazos que han tenido lugar en aguas antárticas este pasado fin de semana.
En declaraciones recogidas por la agencia Kyodo, Suga precisó que el Gobierno nipón ha pedido a Holanda, bajo cuya bandera navegan los barcos de Sea Shepherd, que tome medidas para evitar que se repita una situación de este tipo.