Demi Lovato se deshace de la mansión donde sufrió su sobredosis
Muy Fan
La cantante ha conseguido vender la propiedad donde hace dos años estuvo a punto de perder la vida
Demi Lovato está pasando por uno de los momentos más tranquilos y estables de los últimos años. Antes de que comenzase la crisis sanitaria por el coronavirus, la cantante había regresado a la música después de casi dos años de parón a causa de la sobredosis que sufrió. De hecho, acaba de desprenderse de uno de los recuerdos relacionados con ese incidente que casi le cuesta la vida: la casa donde ocurrió. La propiedad, que estaba en venta desde entonces, ya tiene comprador.
Demi Lovato protagonizó uno de los episodios más terribles cuando en julio de 2018 sufrió una recaída en las drogas que, mezcladas con alcohol, la llevaron directamente al hospital. La artista se recuperó meses después y desde entonces se mantuvo alejada de los medios.
Casi no publicaba en redes sociales ya que, tal y como contaban sus allegados, estaba centrada en el cuidado de sí misma. De hecho, ni tan siquiera quiso regresar a su casa de Holywood Hills, una mansión de cuatro habitaciones con seis baños, piscina exterior y unas preciosas vistas a la ciudad, ya que le recordaba al horrible accidente que sufrió.
Demi Lovato lleva desde entonces luchando para mantenerse sana y huyendo de aquello que puede ser malo para ella. Por eso decidió que no quería seguir siendo la dueña de esa casa y la puso en venta casi al poco de salir de rehabilitación.
Pues bien, la casa por fin se ha vendido. El precio al que Demi Lovato la adquirió fue de 8,30 millones de dólares y ahora ha conseguido venderla casi por el mismo precio: 8,25. Y es que la propiedad está situada en un lugar envidiable: el vecindario de Laurel Canyon.
La edificación es toda acristalada de manera que desde cualquier punto de la vivienda se pueden apreciar las vistas desde las colinas de Hollywood. Una cocina abierta de mármol blanco, también con vistas, conecta con el comedor familiar y con un área para el desayuno.
Después de ponerla en venta por 9 millones de dólares y no encontrar comprador, Demi Lovato alquiló la casa por 39.500 dólares al mes. Ahora ya tiene comprador, un joven de 28 años llamado Sam Jordan, hijo del inversor Dwayne Jordan y de la activista por los derechos civiles Quinn Delaney.