Justin Bieber y Hailey Baldwin enfadan a los clientes del hotel donde se van a casar
Muy Fan
El lujoso resort ha tenido que hacer frente a las quejas de algunos de sus clientes
Justin Bieber y Hailey Baldwin
Hoy 30 de septiembre de 2019 es el día en que se celebrará la boda religiosa entre Justin Bieber y Hailey Baldwin. Después de meses esperando y planeando su enlace, por fin ha llegado el momento de hacer oficial su amor ante los ojos de Dios. Ahora bien, no todo el mundo está feliz ante este casamiento. Los clientes el hotel donde se celebrará la ceremonia tienen un buen enfado encima ya que los plantes de la pareja han hecho que ellos sufran daños colaterales.
Justin Bieber y Hailey Baldwin han elegido un lujoso hotel llamado Montage Palmetto Bluff un resort de cinco estrellas situado en Carolina del Sur. La pareja se enamoró del lugar en cuanto lo visitó ya no solo por sus instalaciones sino por su ubicación, que ofrece vistas al río May.
Pues bien, el hecho de elegir este hotel como lugar donde celebrar su boda ha acarreado consecuencias para los huéspedes. Y es que la dirección del Montage les comunicó el pasado miércoles que diversas zonas del recinto permanecerían cerradas durante los días en los que se celebre el enlace.
De esta manera, los clientes del hotel no podrán usar ni el spa, ni la piscina ni un lujoso restaurante que hay en su interior desde el domingo por la tarde hasta el martes por la tarde (cuando se prevé que los invitados abandonen el Montage para volver a sus casas).
Los huéspedes afectados están muy enfadados por la poca antelación con la que se les ha avisado (tan solo cuatro días), algo que podría tener que ver con la privacidad del artista y la modelo. De haber enviado la comunicación vía email con las restricciones, se podría haber filtrado antes el lugar de la boda.
Por su parte, el Montage ha ofrecido distintas alternativas para paliar las consecuencias de la boda de Justin Bieber. De esta manera, los clientes pueden recibir un reembolso, cancelas sus reservas sin coste alguno, disfrutar de extras a cambio de las molestias ocasionadas o acceder a otros restaurantes del recinto.