El cantante Prince ha muerto este jueves a la edad de 57 años. Así lo ha confirmado su representante, Yvette Noel-Schuré, quien ha informado queel legendario artista estadounidense fue hallado muerto en su casa de Chanhassen, en Minnesota. Los servicios de emergencia declararon su fallecimiento momentos después de encontrarle inconsciente. El autor de Purple rain fue hospitalizado de urgencia el pasado día 15 de abril, cuando el jet privado en el que viajaba tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en Illinois debido al empeoramiento de su estado de salud.
Prince llevaba unos días arrastrando una gripe y fue llevado de inmediato en ambulancia a un hospital local para que le evaluaran. Allí estuvo en observación durante cuatro horas y luego fue trasladado a su casa, donde recibió los cuidados de sus familiares. Al parecer, su estado de salud empeoró después de ofrecer una actuación en Atlanta.
Prince, icono del pop
Nacido en Minneapolis el 7 de junio de 1958, su madre Mattie Shaw era cantante en el mismo grupo en el que tocaba John L. Nelson, un pianista aficionado con el que se casaría. La banda se llamaba Prince Roger Trio y de ahí surgió el nombre de su hijo.
Cuando tenía siete años sus padres se divorciaron y él se quedó con el piano de su padre. Además del piano, aprendió a tocar la guitarra eléctrica y a manejar hasta una veintena de instrumentos diferentes, y con tan solo 17 años fichó por la multinacional Warner Bros., con la que firmó un contrato millonario. Un año después, publicó su primer álbum: For You. Tenía 18 años.
Con su siguiente disco, Prince (1979), alcanzó sus primeros éxitos con temas como I Wanna Be Your Lover o I Feel For You. Desde entonces trató de controlar todos sus trabajos, para lo que contaba con un estudio de grabación propio, cuidaba su vestuario y coreografías, y elegía personalmente a los músicos que le acompañaban.
Prince subió a la cima del éxito en 1984 con Purple Rain, por el que recibió el premio Grammy y un Óscar a la mejor canción Cantante y compositor innovador. Su música combinaba el jazz, el funk y la música disco. Editó una treintena de álbumes cargado de grandes hits y durante tres siguientes décadas fue considerado como una de los artistas más originales y excéntricos en la música pop estadounidense.
El mayor hombre orquesta
Prince era sin duda el mayor hombre orquesta de la música contemporánea estadounidense. Escritor, cantante, virtuoso del piano, la guitarra, la percusión, capaz de tocar los 27 instrumentos de su primer disco (For you, 1979), maestro en la arquitectura del funk, el rock, el R&B y el pop, pionero, avanzado a su tiempo, prodigio, icono sexual, activista. Todos estos términos y muchos más definen al “príncipe” cuya muerte ha cogido a todos por sorpresa. Deja una de los legados más apabullantes entre los artistas de su generación y más allá.
Irrumpió en escena en los 70 gracias a Why you wanna treat me so bad. Con escasos 20 años ya marcaba una senda que lo ha puesto en la gloria junto a Jimmy Hendrix, Michael Jackson y, sobre todo, su admirado James Brown, del que lo quería saber todo. Pero él tenía su estilo propio. En una entrevista le requirieron que definiera su música: “No sé… Es algo que me sale del corazón”, respondió.
Dormía poco, según dicen, con tres horas tenías suficiente. Tal vez esto permita entender su prolífica obra, capaz de elaborar cuatro álbumes en 18 meses. Si se hace una media, es de récord, 40 álbumes en 40 años. En otro signo de su especial personalidad, sus grabaciones las hacia en su propio estudio. Fue capaz de mantener una especie de retiro, sólo aparente, para protesta por las condiciones de explotación a las que les sometía la industria. Reapareció con una foto y una inscripción: “Esclavo”.
Refractario a la normalidad
Mucha gente supo de su existencia con la banda sonora de Purple rain o, al bailar el Kiss de Tom Jones con The Art of Noise, enterarse de quien era realmente el compositor de esa pequeña gloria. Pese a ese reconocimiento tardío o inducido, más valía más tarde que nunca. Cualquier razón era, es, buena para dirigir el foco de atención a la figura y a la obra de Prince, para la legislación terrenal Prince Rogers Nelson.
Su gran problema y su gran virtud residieron en que era lo que un cursi llamaría verso libre, es decir, alguien que a pesar de tener todo para devenir estrella planetaria a finales del siglo XX, con todo lo que eso implicaba y suponía, prefirió guiarse por un modo de empleo tan personal como imprevisible. La bibliografía y la numerosa literatura por él generada lo muestran con una dimensión artística, que por una u otra razón, se circunscribió a lo musical. y algo a lo visual.
El músico de la mente sucia y el armario interminable
Calcetines hasta la rodilla, tacones de mujer, bikinis, tops de rejilla, lo que fuese. “Dicen que llevo tacones porque soy bajito pero no es verdad, llevo tacones porque a las mujeres les gustan”. Tenía en común con sus dos contemporáneos, Madonna y Michael Jackson (los tres nacidos en 1958) las ganas de confundir y provocar en una época en al que nadie hablaba de “fluidez de género” ni “heteroflexibilidad” pero había prominentes ejemplos de ambas cosas todos los días en la televisión más generalistas. En Controversy (1981) cantó “¿soy blanco o soy negro? , ¿soy hetero o soy gay?”.
Todo eso cambió para Prince a partir de la década de los 2000 cuando abrazó la fe de los Testigos de Jehová –por entonces se contaba que Prince hacía el puerta a puerta evangelizando a las buenas gentes de Minneapolis-. En 2008, el New Yorker le preguntó por el matrimonio homosexual y, al parecer, él contestó señalando la Biblia y diciendo: “Dios vino a la Tierra y vio a la gente metiéndola por todas partes y haciéndolo con quien fuese y dijo que basta”. Más tarde, dijo que el periodista le había citado erróneamente pero en 2013 la letra de su canción De Bourgeosie se interpretó como contraria a la bisexualidad.
Prince pudo mudar de religión, de estilo de vida y de parejas, pero lo que nunca cambió fue los principios de su estilo, fundados en lo que podríamos llamar el “más es más, y después un poquito más”.
A lo largo de su carrera vendió más de 100 millones de copias
Uno de los episodios más marcados de su carrera artística fue el escándalo de Black album. El disco se editó de forma pirata, por lo que la Warner trató de destruir todas las copias, aunque se filtraron algunas y se hicieron más grabaciones ilegales. El artista será recordado como uno de los músicos más innovadores del sector, pero también como uno de los máximos defensores de los derechos de autor de las creaciones musicales en Internet.
En 1992 presentó Diamond and Pearls acompañado por su grupo The New Powe Generation. Un año después, tras la gira europea, los despidió y se autobautizó con los símbolos masculino y femenino, imposibles de pronunciar. Habría que esperar hasta el año 2000 para que el cantante recuperara su nombre: Prince.
Otras obras destacables de su discografía han sido Lovesexy (1988) y Batman (1989), banda sonora del filme homónimo. A lo largo de su carrera vendió más de 100 millones de discos y recibió numerosos galardones que avalaban su éxito musical.
El cantante estuvo casado dos veces. La primera con la bailarina y cantante puertorriqueña Mayte García, entre 1996 y 1998. Con ella tuvo un hijo que murió siete días después de nacer. Su segundo matrimonio fue con Testolini Nelson, entre 2001 y 2006.
El 10 de mayo de 2015 estrenó el tema Baltimore, inspirado en los disturbios ocurridos en dicha ciudad, y a mediados de junio actuó para la familia Obama en una fiesta privada dentro de la Casa Blanca.
Los atentados de París del 13 de noviembre obligaron al cantante a posponer su gira europea hasta nuevo aviso. Prince Spotlight: Piano & A Microphone se trataba de un espectáculo inédito para el músico, que tenía que actuar con la única compañía de un piano y un micrófono.
Una gran pérdida en el mundo de la música
Sus compañeros en la industria, y artistas como Katy Perry y Justin Timberlake mostraron su pesar en redes sociales como Twitter. ”El mundo ha perdido mucha magia. Descansa en paz. Gracias por darnos tanto”, sostuvo Katy Perry. Justin Timberlake, por su parte, comentó: “Estoy de piedra. No puede ser real” y publicó una poética foto del música en su cuenta de Instagram.
“Hemos perdido un talento increíble. Siempre amaremos tu música”, indicó La Toya Jackson, en tanto que Gene Simmons declaró que Prince era “un gigante”. Para Boy George hoy es “el peor” día de su vida, mientras que Billy Idol destacaba su “enorme talento”. “Esto te rompe el corazón. Su música nos inspiró a muchos”, valoró Missy Elliott.
A los mensajes de dolor y pesar se sumaron personalidades estadounidenses de todos los ámbitos, como la presentadora Ellen DeGeneres, que escribió: “Prince era brillante. Era más grande que la vida. Qué día más triste”.
No hubo alma más fuerte, creativa o audaz que la de Prince”
En apenas hora y media tras conocer su fallecimiento, Prince se convirtió en tendencia mundial en Twitter, con más de 2,8 millones de mensajes de famosos pero sobre todo de gente anónima que lamentaba la muerte del ‘genio de Mineápolis’.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su mujer Michelle, también se han unido al duelo de millones de fans en todo el mundo. “No hubo alma más fuerte, creativa o audaz” que la de Prince. Y ha añadido que el artista fue “uno de los músicos más talentosos y prolíficos de nuestro tiempo”.