Con este fácil experimento casero hasta un niño entiende qué es la aerodinámica de un coche
Solo se necesita un tetrabrik, una botella de plástico, una vela y un secador
En la automoción hay conceptos que para algunas personas pueden resultar difíciles de entender, sobre todo si se explican de forma abstracta con tecnicismos y planteamientos complejos. Trasladar estas ideas a un terreno más llano y comprensible para interlocutores no expertos en la materia puede resultar complicado. En este sentido es importante tener un buen maestro, capaz de transmitir sus conocimientos en distintos registros. Y nosotros lo hemos encontrado: se llama Ángel Suárez González y es un ingeniero de Seat que ha aprovechado el confinamiento por el coronavirus para hacer actividades científicas didácticas y divertidas con sus hijos pequeños, Mateo y Ana.
Con objetos que habitualmente tenemos en casa, el ingenioso experto de la firma de Martorell propone una serie de experimentos sencillos y seguros que no solo sirven para entretener a los niños sino que además les permiten interiorizar nuevos conocimientos. Por ejemplo, con un secador, una vela, una botella de plástico y un tetrabrik enseña el significado y la importancia que tiene la aerodinámica en el comportamiento de un coche.
La clave para que entiendan la explicación es utilizar su propio lenguaje, huyendo de cualquier término y concepto que quede fuera de su nivel comprensivo. Con esta premisa, y tras buscar inspiración en algunos vídeos educativos publicados en internet, Suárez concibió sus actividades, que grabó y compartió en su perfil de Linkedin.
Tal como comenta el ingeniero, “si sacamos el brazo por la ventanilla del coche, en una zona sin peligro y con permiso, y ponemos el brazo en vertical con la palma levantada, el viento empujará el brazo hacia atrás. En cambio, si tumbamos el brazo con la palma hacia abajo podremos atravesar el viento sin esfuerzo”. Esa fuerza que empuja la mano, en el caso de los coches es como una pared de aire que tienen que mover. Cuanto más aerodinámico sea el vehículo, menos le costará moverse. Pero ¿cuál es la forma adecuada de un vehículo para reducir la resistencia al aire? Aquí comienza el experimento con los objetos antes enumerados.
El tetrabrik simulará un vehículo con un diseño de forma cuadrada; la botella, uno de líneas redondeadas; el secador producirá el aire necesario para comprobar la aerodinámica; y la vela permitirá saber cuál de los dos ejemplares ofrece menos resistencia. En primer lugar hay que colocar sobre una mesa el brick en posición horizontal y detrás la vela encendida. En la parte frontal, a una cierta distancia, ponemos en marcha el secador. El viento choca contra la superficie de la caja y no consigue apagar la llama. En cambio, cuando cambiamos el envase de cartón por la botella (pasamos de una superficie plana a una redondeada), sí que se apaga.
“La formas cuadradas ofrecen mucha resistencia al avance, les cuesta empujar la pared de aire y las redondeadas hacen que el aire siga esa superficie. Podemos entrar en el aire y avanzar”, explica Suárez, quien asegura que “Cuanto más suaves y redondeadas sean las formas de un coche y menor superficie tenga en el frontal, le costará menos moverse. Podrá ir más rápido, aumentar la eficiencia y muy importante, reducirá el consumo, siendo respetuoso con el medio ambiente”.
Con un coche de juguete, hilo, celo y un secador, ha explicado cómo funciona el túnel del viento que utilizan las marcas para comprobar la aerodinámica de sus automóviles
Además de este experimento, el ingeniero ha compartido otros vídeos similares para enseñar ciencia a sus hijos. Por ejemplo, en otra actividad les explica cómo funciona el túnel del viento que utilizan las marcas en sus laboratorios para comprobar el nivel aerodinámico de sus automóviles. En este caso, solo es necesario disponer de un coche de juguete, hilos, celo y un secador. Los hilos se pegan en diferentes partes del vehículo y con su movimiento se puede ver de qué modo se desliza el aire del secador por la carrocería.
Ya fuera del ámbito de la automoción, el ingeniero también ha hecho experimentos para niños sobre cómo apagar una vela sin soplar ni tocar la llama; cómo hacer un “globo aerostático” con una bolsita de té; cómo conseguir hundir un barco de papel sin que se moje; o cómo ver algo tan invisible como el CO2 con la ayuda de una vela, bicarbonato, vinagre y un vaso. Sin duda, una buena manera de aprender y combatir el aburrimiento. Imaginación sin límites para educar y ayudar a combatir el aburrimiento desde casa.