Un pick up eléctrico remolcando un tren cargado y otros retos increíbles
Ford ha puesto a prueba la capacidad de arrastre de su futuro F-150 de cero emisiones
A principios de este mismo año, Ford anunció sus planes para electrificar la gama del icónico F-150, un pick up que lleva más de cuatro décadas de éxito comercial en el mercado norteamericano. La intención es poner a la venta una variante híbrida en 2020 y luego lanzar una alternativa de cero emisiones.
Aunque la empresa no ha facilitado detalles técnicos del vehículo eléctrico, ahora acaba de publicar un vídeo en el que demuestra su gran capacidad de remolque. Y es que, sin duda, ésta es una de las características más valoradas en este tipo de automóviles, utilizados esencialmente para llevar a cabo duras tareas laborales.
Como el F-150 eléctrico todavía está desarrollándose, la marca ha realizado el desafío con un prototipo, conducido por Linda Zhang, ingeniera jefe de Ford, ante la atónita mirada de un grupo de propietarios de este pick up. Las caras y expresiones de sorpresa de todos ellos no eran para menos, ya que nunca jamás habían visto una camioneta remolcando más de 500 toneladas de peso.
Sí, más de 500.000 kilos. No nos hemos pasado poniendo ceros en la cifra. Esto es lo que pesan los diez vagones de tren de dos pisos cargados con 42 unidades del actual F150 que ha conseguido arrastrar el prototipo eléctrico. La marca alerta que se trata de una demostración, realizada en un evento único, por lo que nunca debe realizarse nada parecido a nivel particular. De hecho, recuerda que en ningún caso hay que superar la capacidad de remolque indicada por el fabricante.
No es la primera vez que vemos acciones de esta índole. Range Rover hizo algo similar con su todoterreno Discovery Sport, que logró arrastrar tres vagones de tren cuyo peso total superaba los 100 kilos, es decir, sesenta veces el suyo. En aquella ocasión, el coche, propulsado por un motor diésel de 180 CV, recorrió con este lastre diez kilómetros de una vía ferroviaria suiza. La única modificación que se efectuó respecto a una unidad de serie fue montarle ruedas de ferrocarril que actuaban como estabilizadores.
Otro reto increíble protagonizado por un coche eléctrico tuvo lugar el año pasado, en el aeropuerto de Melburne, cuando un Tesla Model X P100D remolcó un avión Boing 737-9 Dreamliner de 117 toneladas. A parte de la firma de Elon Musk, varias marcas automovilísticas también han querido poner a prueba sus vehículos enfrentándolos a aviones. Tal fue el caso del Porsche Cayenne S que remolcó un Airbus A380, el Nissan Patrol que hizo lo propio con el Ilyushin Il-76 o el Volkswagen Touareg que arrastró un Boeing 747.