Mustang Mach-E RWD Rango Extendido, más lejos, igual de eficaz

Hace más de un año os traíamos la prueba del Mustang Mach E, el modelo 100% eléctrico de la marca americana. En aquel caso era la versión más potente y con la batería más grande de su oferta, es decir: 351 CV fruto de sus dos motores eléctricos que le aseguran la tracción integral, además de una batería de 99 kWh y una autonomía oficial de nada más y nada menos que de 540 km.

Pero hoy os traemos la versión que mejora aún más este alcance por carga de batería, se trata del Mach E de tracción trasera y la misma batería de gran capacidad de 99 kWh y que alarga esa cifra hasta los 600 km. Una de las mejores autonomías entre los eléctricos de nuestro mercado.

La fórmula para esta versión es sencilla, se mantiene idéntica la estructura del Mach E incluida su configuración de batería de iones de litio situada en toda la base del piso, pero se prescinde del motor delantero para ser un coche de tracción trasera de 291 CV y 430 Nm. Una potencia más que suficiente para seguir asegurando el dinamismo propio de los eléctricos de buenas prestaciones, pero también capaz de gestionar el menor peso del conjunto, que es alrededor de 90 kilos menos que la versión de tracción total.

También se mantiene su sistema de recarga por carga rápida hasta una potencia máxima de 150 kW y de carga convencional por corriente alterna de 11 KW, manteniendo los mismos tiempos de media hora con el sistema más rápido y de seis horas para pasar del 0 a 80% de carga con corriente alterna.

A nivel de comportamiento tampoco hay grandes diferencias ya que el coche sigue siendo notablemente reactivo, con un buen aplomo, aunque condicionado por su elevado peso que supera las 2,2 toneladas en vacío. La frenada, aunque a la altura a nivel de eficacia y seguridad, no admite un uso intensivo.

A ritmos fuertes, que no son los ideales para un coche eléctrico, sí que se nota la falta de motricidad del motor delantero ausente, en especial a la salida de curvas donde se evidencia mucho antes la entrada del control de tracción electrónico en el eje trasero para optimizar la entrega de par.

Tracción trasera y 291 CV

Para aumentar la autonomía a 600 km se renuncia al motor delantero de otras versiones y con ello parte de sus prestaciones

Si hablamos de prestaciones puras vemos que esta versión RWD con respecto a aquel de tracción total y 351 CV pierde capacidades, aun así, estamos hablando de una aceleración de 7 segundos en el 0 a 100 km/h frente a los 5,8 segundos del AWD. En los dos casos, la velocidad máxima se autolimita a 180 km/h.

También conserva los tres modos de funcionamiento; Whisper, para un uso en vías rápidas y con poca retención, el modo Active, con una mayor retención para utilización urbana, y el modo Untamend o Mustang donde se buscan las máximas prestaciones.

Por supuesto se mantiene el sistema E-Pedal con el que se puede conducir exclusivamente con el pedal del acelerador y su sistema de frenado total por retención cuando lo soltamos, algo a lo que hay que acostumbrarse pero que puede ser muy útil en conducción urbana y de máxima eficiencia.

Evidentemente, donde sí mejora es en su autonomía que, si bien en la prueba no ha llegado a esos 600 km anunciados, sí que ha mantenido un alcance por encima de los de los 510 km. En general estamos hablando de un 13% más de alcance con un 18% menos de potencia y eso teniendo en cuenta que esta prueba la hemos realizado en una época de bastante frío, y que como ya sabéis reduce la eficiencia de la batería.

¿Merece la pena? Pues sí si vuestra prioridad es la autonomía o tener una mayor tranquilidad en el día a día en trayectos largos. Por otro lado, el precio de esta versión es de 72.600 euros, casi 5.000 euros menos que la versión de tracción total y sus 351 CV. Si, por el contrario, no nos va de un extra de 60 km teóricos de autonomía, las prestaciones de la versión AWD convencen mucho más.

Por lo demás en los dos casos estamos ante un coche prácticamente calcado, y que salvo las llantas de 18 pulgadas de esta versión Premiun RWD frente a las de 19 pulgadas del AWD, mantiene inalterable su diseño, filosofía y alto nivel de equipamiento y acabados.

Con una carrocería de estilo crossover de 4,7 metros de largo, el Mach E sigue siendo un coche grande y de buena habitabilidad, capaz de ofrecer hasta cinco plazas con unas butacas delanteras cómodas y amplias, además de una segunda fila con un buen espacio para las piernas y cabeza, aunque con un piso elevado que obliga viajar con las piernas algo flexionadas.

El maletero principal, al que se accede por un generoso portón trasero de apertura manual para este acabado, tiene una capacidad de 402 litros en una superficie muy plana y con un piso de doble fondo donde se puede guardar algunos de los cables de carga, aunque para ello es mucho mejor el cofre de 82 litros extras que nos ofrecen bajo el capó delantero.

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En cuanto a equipamiento esta versión Premium cuenta con una alta dotación y que por supuesto incluye la enorme pantalla central de 15,5 pulgadas de formato vertical y su eficaz sistema multimedia de Sync de Ford. Se trata de una pantalla de buena resolución y con una gestión de menús y Widgets sencillos, aunque completos y bastante intuitivos.

Tampoco olvida detalles de piel, asientos delanteros eléctricos, climatizador integrado en la pantalla principal, así como un completo cuadro de elementos de seguridad como las luces de carretera automáticas Matrix Led, el control de velocidad adaptativos, el avisador y actuador para el cambio y mantenimiento de carril o el sistema de ayuda al aparcamiento con cámara de 360 grados. Sin duda, una dotación muy alta para un coche que busca ser un premium de referencia entre los eléctricos de gran autonomía.