Si hace unas semanas os traíamos el Ford Mustang más radical equipado con un brutal motor gasolina V8 de cinco litros y 460 CV, hoy lo hacemos con su antagónico dentro de la propia marca.
El Ford Mustang Mach-E es el primer modelo 100% eléctrico de Ford y el abanderado hacia una completa electrificación y la desaparición de esos motores gasolina tan radicales.
Por estética, prestaciones y autonomía este es uno de los SUV eléctricos más pasionales del mercado.
Además, hoy os traemos la versión Extended Range (de rango extendido) un modelo que con una batería de 99 kWh y un conjunto de motores nos ofrece una potencia de 351 CV y lo que es mejor, una autonomía eléctrica teórica de 540 km
Aún hay una versión de mayor alcance teórico, 610 km, pero se trata de la versión de tracción trasera menos potente, aunque también algo más ligera.
Estética deportiva, funcionalidad crossover y prestaciones eléctricas.
La carga de este Mach-E se puede hacer en modo de corriente continua hasta una potencia máxima de 150 kW, lo que permitiría la carga del 80% de la batería en poco más de media hora. También tiene sistema de carga convencional de corriente alterna con potencias de hasta 11 kW para wallbox, que puede proporcionar el 80% de la batería en aproximadamente 6 horas, o incluso cargas completamente domésticas, aunque, en este caso, los tiempos de espera se disparan más allá de las 24 horas.
Sea como esa, este Mustang Mach-E Extended Range permite una autonomía real, que puede superar los 450 kilómetros sin necesidad de mantener una conducción, digámosle, ECO o “PRO eléctrica”. De hecho, como buen Mustang, invita a una conducción relativamente ágil, con una incuestionable entrega de par motor (580 Nm) desde parado que lo hace catapultarse ante cualquier insinuación más o menos radical con el pedal del gas.
A pesar de su tracción total y su estética SUV, su terreno natural es y será el asfalto.
La tracción total, contribuye a asegurar la máxima eficacia, con aceleraciones de solo 5 segundos en el 0 a 100 km/h, en un vehículo que pesa más de 2.200 kilos en orden de marcha.
Tiene tres modos de funcionamiento. El modo Whisper o susurro es el más suave, y hace menos evidentes la entrega del motor y la capacidad de retención, lo que lo hace ideal para circular por vías rápidas con la máxima eficacia, aprovechando al máximo las inercias del conjunto.
Tiene tres modos de funcionamiento para optimizar su respuesta según el tipo de conducción de cada momento.
El segundo modo es el Active. Es el más reactivo a la aceleración y retención, ideal para circular por ciudad donde podremos recuperar la carga con la retención.
El tercer modo sería el Untamed, la traducción sería indomable o rebelde y ofrece las mayores prestaciones sobre cualquier otro objetivo.
E-Pedal
Con el pedal del acelerador se puede controlar tanto el avance como la frenada total por retención
Paralelamente a estos modos se puede conectar el modo E-pedal con el que se puede gestionar tanto la marcha del vehículo como la parada total por retención. Al principio resulta difícil cogerle el punto, pero hay un momento en el que uno se acostumbra a su uso y resulta tan eficaz para retener y recargar, como para mantener una conducción más o menos dinámica.
Su bastidor está pensado para el asfalto. Sin duda, no deberías pensar en este coche como un SUV al uso. En pistas es un vehículo bajo, tiene poco recorrido de ruedas, sus neumáticos son de asfalto y de bajo rozamiento y además el enorme par disponible hace que el control de tracción haga turnos extras para tenerlo todo controlado.
Como siempre en los eléctricos, el máximo rendimiento de la batería lo conseguiremos en conducción urbana.
En cambio, en carretera es una delicia, cómodo, efectivo, seguro y con un potencial de aceleración y recuperación insuperable para la mayoría de los motores térmicos. Solo el enorme peso, aunque muy bajo y aplomado, hace que la conducción más dinámica también pase por un exhaustivo trabajo de sus frenos.
Por lo demás es un coche relativamente grande, 4,7 metros de largo para ofrecer una buena habitabilidad, tanto para las plazas delanteras, muy grandes, como para la segunda fila que tiene espacio para las piernas y cabeza.
Es un coche amplio, funcional y de muy buenos acabados.
El maletero está algo más condicionado con un volumen de solo 402 litros a pesar de tener un piso de doble fondo, a cambio se compensa con otros 82 litros extras, aunque en este caso bajo el hueco del capó delantero y que en líneas generales es el lugar ideal para guardar los cables de carga.
Pero algo que no puede pasar desapercibido de su interior es tablier, presidido por la enorme pantalla de 15,5 pulgadas en formato vertical.
Este es el corazón y cerebro del Ford Mustang Mach-E
Con ella, como en el caso de su máximo rival el Tesla Y, controlamos prácticamente la totalidad de elementos accesorios y principales del coche. Tiene un sistema de funcionamiento rápido y conocido si estás habituado al sistema SYNC de Ford, aunque también es cierto que tiene unos menús un tanto complicados, algo a lo que uno se acostumbra casi sin darse cuenta.
Sin duda, este sistema multimedia y centro de mandos convence, como lo hacen sus buenos acabados interiores, por encima de ese Tesla que decíamos al principio, y por una estética exterior contundente.
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Por último, hablaremos del precio y es que este punto sí que puede sorprender un poco, pues estamos hablando de más de 66.000 euros para esta versión Mach-E Extended Range, aunque también hay que destacar que la gama Ford Mustang Mach-E arranca a partir de los 49.000 euros.
Ford Mustang Mach-E
Ford Mustang Mach-E
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