Dormir y descansar correctamente es fundamental para que nuestro cuerpo se recupere bien de la carga de todo el día y coja energía para el día siguiente. Las ventajas de tener un buen descanso son infinitas: mejora el sistema inmunitario, reduce la inflamación, previene la depresión, aumenta nuestra inteligencia emocional, productividad y concentración, evita el aumento de peso, mejora la regulación de nuestras calorías e incrementa nuestro rendimiento atlético.
En resumen, el sueño es imprescindible para poder rendir y progresar. Son muchos los estudios que demuestran que dormir entre 7 y 9 horas al día, incluso 10 en deportistas de alto rendimiento, hacen que el rendimiento mejore de manera muy considerable.
¿Qué puede afectar en nuestro descanso?Los factores que pueden alterar el sueño son varios:
1
Viajes y desplazamientos (cambio horario, altitud, sitios ruidosos, habitaciones incómodas…)
2
Estrés (presión de la prueba, preocupación por el rendimiento…)
3
Horarios de competiciones o entrenamientos distintos a los habituales
4
Uso de dispositivos electrónicos
5
Estimulantes como la cafeína o la teína
6
Consumo de alcohol
Todos alguna vez nos hemos encontrado en una situación en la cual tenemos que descansar bien para el día siguiente disputar alguna prueba o un entrenamiento importante con la grupeta y nos es imposible dormir o descansar bien.
Para ello podemos generar una estrategia para tener un buen descanso y recuperación:
- Realizar ejercicios de relajación previos a ir a dormir
- Evitar los dispositivos electrónicos
- Limitar el consumo de estimulantes por la tarde y alcohol
- Descansar en un sitio fresco, oscuro y silencioso
- Consumir pescado azul, fruta y verdura
- Dormir una pequeña siesta, de unos 30 minutos, puede ayudar a recuperar después de una sesión
El sueño es necesario para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, este puede ser determinante de forma positiva o negativa en nuestra salud y rendimiento. Nosotros, los deportistas, debemos dormir más horas que la población general, debido a la necesidad de recuperación debida al ejercicio. Diferentes estrategias como la extensión del sueño, siestas, pautas de higiene del sueño y nutricionales pueden ser grandes aliados para conciliar mejor el sueño.