Descubre Asturias, la cuna del cicloturismo
Contenido Patrocinado
Conoce los atractivos ciclistas más destacados del Principado
Los puertos de montaña más famosos de la Vuelta a España
Hoy nos trasladamos al norte de la Península Ibérica. En un terreno salvaje y abrupto emerge Asturias, un auténtico paraíso para los ciclistas. Territorio acogedor, con sus pequeñas aldeas y sus mil-y-un atractivos naturales harán de esta visita un viaje inolvidable.
Y sí, cierto. Como algunos dicen en Asturias se respira ciclismo.
En este artículo te presentaremos diferentes recorridos para explorar el Principado. Algunos más duros, otros más asequibles. Pero todos con un punto en común: la belleza de sus paisajes.
A medio camino entre Gijón y Santander encontramos el costero pueblo de Llanes. A primera línea de mar, se rodea de preciosas playas y acantilados, inmensas paredes de roca que ejercen como unión entre las removidas aguas del Cantábrico y las verdes praderas de la costa asturiana. Y dentro del agua, como conos flotantes, pequeños islotes añadiendo aún más magia al entorno.
Desde este punto, podremos disfrutar de la senda costera de Llanes, un sinuoso camino de perfil ondulado, que nos llevará hasta Buelna, unos kilómetros más al este, perfecto para recorrer en bicicleta de montaña.
Durante todo el trayecto nos acompañarán unas vistas de película. Con todo esto, nos atrevemos a daros un consejo: no tengáis ninguna prisa. Disfrutad de cada metro, del olor a mar y de los paisajes. No os arrepentiréis. En total, más de 40 km imperdibles.
Adentrándonos en el interior de Asturias, encontramos varios puertos icónicos, todos ellos coronados en ediciones pasadas de La Vuelta a España.
En los Picos de Europa encontramos el conocido ascenso a los Lagos de Covadonga, con 12,8 km al 6,8% de pendiente media. Arriba nos espera un paisaje espectacular. Un estanque rodeado de un intenso verde será el premio de esta dura ascensión.
Trasladándonos a la Cordillera Cantábrica, entraremos en una zona repleta de puertos magistrales. El primero, y el más temido de todos, el Angliru. Una brutalidad de 12,5 km al 9,8%, con un segundo tramo infernal con rampas sostenidas del 24%. Allí, cada ciclista lucha contra la gravedad con todo puesto, disfrutando de uno de los retos cicloturistas más completos. En alguno de estos tramos por encima del 20%, seguro que muchos se arrepienten de montar un 39 e incluso un 36 como plato pequeño.
No demasiado lejos, encontramos el Alto del Gamoniteiru. 15,1 km al 9,7% de pendiente media, sin ningún muro imposible y con una pendiente muy regular que no ofrece ningún descanso.
Y a expensas del viento, se levanta una carretera muy expuesta hacia el Alto de la Farrapona (18,6 km al 5,8%). Rodeado de un paisaje rocoso, el asfalto avanza hacia la frontera con Castilla y León, con un último tercio de ascensión más duro.
Del mismo modo, un poco más al este, se elevan dos pasos fronterizos más: Pajares y La Cubilla. El primero, con un posible enlazado con el Cuitu Negro se transforma en una subida de 25,4 km al 5,8% de pendiente media, con unos últimos 3 km interminables. Por otro lado, La Cubilla es un puerto de casi 30 km, pero con pendientes suaves, lo que lo transforma en el paso más rodador de todos los mencionados.
¡Atrévete, seguro que te encantarán!