5 signos que te indican que debes cambiar los limpiaparabrisas
Unas escobillas realizan más de 750.000 barridos del parabrisas en su vida útil, lo que supone limpiar la superficie de 80 campos de fútbol
Tener una buena visibilidad mientras conducimos es básico para nuestra seguridad. El 90% de la información que recibimos cuando estamos circulando nos llega a través de la vista, la inmensa mayoría, a través del parabrisas y del resto de los cristales de nuestro vehículo. Por eso, es muy importante llevar las escobillas de los limpiaparabrisas en óptimas condiciones, así como asegurarnos de que estos elementos funcionan a la perfección (sin olvidarnos de tener siempre lleno el depósito del líquido correspondiente).
Se trata de un elemento esencial en la seguridad del vehículo ya que su buen estado garantizará la visibilidad del conductor. Lo más recomendable es sustituir las escobillas una vez al año, aunque depende del uso que se haga de ellas o las condiciones con las que te encuentres, pueden presentar algunos signos que nos indiquen que es hora de cambiarlas.
Si hacen ruido
Si escuchas algún ruido extraño cuando funcionan los limpiaparabrisas es que algo no va bien. Normalmente, en estas situaciones el problema se encuentra en que las escobillas hacen demasiada presión sobre el cristal o que la goma está deteriorada. Según la cadena de talleres Midas esto se da con el paso del tiempo, los cambios de temperatura o la suciedad del ambiente que provocan un desajuste en la posición de la escobilla y el brazo que la sujeta.
Si no limpian bien
Si las escobillas no limpian correctamente el parabrisas es porque el brazo portaescobillas no está suficientemente sujeto ni presionado contra el cristal y por eso el viento las levanta de la superficie y deja pasar la suciedad. Si ves que esto ocurre debes volverlos a colocar bien para solucionar el problema.
Estrías
Asimismo, es común que cuando tienen cortes en la superficie del caucho dejen estrías en su recorrido.
El cristal se empaña
También deberás cambiarlas si el cristal exterior se empaña, ya que esto se debe a que el caucho se ha endurecido y no gira como debería hacerlo.
Fisura o rugosidad
Otra señal que te indica que debes sustituir este elemento es cuando pasas la mano por la goma de la escobilla y notes que tiene algún tipo de fisura o rugosidad.
Cómo cambiarlas
Unas escobillas realizan más de 750.000 barridos del parabrisas en su vida útil, lo que supone limpiar la superficie de 80 campos de fútbol. Existen factores que aceleran su desgaste, como la exposición a la luz solar directa o los cambios bruscos de temperatura. Asimismo el desgaste ocasionado por la propia fricción contra el cristal se acentúa con la suciedad, los insectos …
Cambiarlas es sencillo y su precio no es muy elevado. Tras comprar el modelo de recambio adecuado a nuestro coche, debemos levantar con la mano cada uno de los brazos de los limpiaparabrisas. En la mayoría de casos, hay que apretar el clip de sujeción para liberar la escobilla, de tal modo que podamos tirar de ella para extraerla.
Para colocar la nueva debemos introducirla en el sentido inverso al que la sacamos y tiramos de ella hasta que oigamos el clic del clip de sujeción. Existen otros sistemas de montaje que también podéis ver en el siguiente vídeo práctico, colgado por el Youtuber F1Joaquin.
Sin embargo, también hay algunos modelos de coches que disponen de un detector de desgaste de las escobillas, en ese caso, no debes preocuparte, el vehículo te avisará automáticamente de cuando debes cambiarlas.
Para que las escobillas mantengan su eficacia durante el mayor tiempo posible es aconsejable limpiarlas periódicamente con un detergente y esponja –al menos, una vez al mes- con el objetivo de eliminar cualquier adherencia que interfiera en el barrido.