Autobús eléctrico y autónomo: nuevo servicio de transporte universitario en España

A partir de febrero, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ofrecerá de forma regular un servicio de autobús sin conductor como alternativa de transporte para desplazamientos por el campus de Cantoblanco. Casi 30.000 personas y más de 6.000 vehículos discurren a diario por el recorrido, de 3.800 metros, que cubrirá este vehículo autónomo y eléctrico. De este modo, el EZ10 (así es como se denomina el ejemplar) se convertirá en el primer autobús autopilotado que circula regularmente en tráfico abierto por una universidad española.

El proyecto, impulsado por la empresa Alsa en colaboración con la Comunidad de Madrid y la Dirección General de Tráfico (DGT), forma parte de una iniciativa piloto que permitirá desarrollar proyectos de I+D+i relacionados con la conducción autónoma. Si bien aún faltan varias semanas para que el servicio entre en funcionamiento con normalidad, a partir de hoy ya circula por la UAM en fase de pruebas.

Todas las paradas serán accesibles según los criterios de accesibilidad del Consorcio Regional de Transportes y, para facilitar su circulación, se ha señalizado un carril para indicar su recorrido, además de instalar señales de tráfico que advierten de que se trata de vías preferentes para el bus autónomo. El vehículo, con capacidad para 12 personas, dispondrá de un asistente que monitorizará su funcionamiento ante posibles incidencias como, por ejemplo, si alguien aparca en doble fila en una vía preferente.

Este autobús se presenta como una alternativa para los desplazamientos de última milla, puesto que conecta el campus con el autobús interurbano y el tren de cercanías. Además, incorpora una plataforma de acceso para las personas con movilidad reducida que van en silla de ruedas.

El proyecto ha sido presentado hoy en un acto celebrado en el Campus de la Universidad Autónoma de Madrid, en el que han participado el rector Rafael Garesse; el vicepresidente, consejero de Deportes y Transparencia y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado; el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido; el Director General de Tráfico, Pere Navarro; y el consejero delegado de Alsa, Francisco Iglesias.

“Este vehículo autónomo es mucho más que una curiosidad tecnológica, es la constatación de que estamos asistiendo al nacimiento de una nueva movilidad basada en el vehículo eléctrico, compartido y autónomo, en el que los principios de sostenibilidad ambiental y seguridad van a ser prioritarios”, ha afirmado Garrido quien ha señalado que este proyecto piloto es una oportunidad de consolidar y mejorar el posicionamiento de la Comunidad de Madrid y de España como país líder en materia de movilidad segura y sostenible.

Por su parte, Navarro, ha destacado que la participación de la DGT en este proyecto piloto es fundamental para seguir avanzando en una movilidad conectada, más segura y sostenible. “Este proyecto es un ejemplo de cómo la colaboración público-privada es esencial para avanzar en el objetivo y responsabilidad común que todos tenemos de reducir las cifras de accidentes y víctimas de tráfico”, ha subrayado el máximo responsable de Tráfico.

Este autobús se presenta como una alternativa para los desplazamientos de última milla, puesto que conecta el campus con el autobús interurbano y el tren de cercanías

Alsa será la responsable de la implantación y diseño del servicio y de garantizar su correcta operación y mantenimiento. Para ello cuenta con el asesoramiento de la consultora especializada Novadays y del fabricante del vehículo autónomo de última generación Easy Mile. Esta empresa también produjo el autobús autónomo Èrica, que en septiembre de 2018 circuló de forma experimental en ocho municipios catalanes (Sant Cugat del Vallès, Terrassa, Sabadell, Girona, Reus, El Vendrell, Martorell y Vic), en un proyecto piloto impulsado por la Generalitat y la Asociación de Municipios para la Movilidad y el Transporte (AMTU).

Al igual que el EZ10, tenía capacidad para 12 pasajeros, 6 sentados y otros tantos de pie. El vehículo se denominó Èrica como acrónimo de Eléctrico (al 100 %, y puede circular 14 horas seguidas), Revolucionario (implica un cambio en la cultura de la movilidad), Inteligente, Compartido y Amable (el conductor “dejará de preocuparse” por la conducción y mejorará la atención a los usuarios).