Nuevo Mercedes-Benz GLA, más espacioso, seguro y conectado
La nueva generación, rediseñada por completo, incrementa sus cotas de habitabilidad y da un paso adicional en ayudas cooperativas al conductor
Mercedes-Benz AG había confiado, una vez más, en la bonanza primaveral, la infraestructura hotelera y la conectividad aérea de Barcelona para celebrar, durante las primeras semanas de marzo, la presentación dinámica internacional del nuevo GLA por las carreteras catalanas. Pocos días antes decidía suspender -con buen criterio- la operativa de trasladar a prensa especializada de medio mundo a la Ciudad Condal para conocer el producto de primera mano debido a la incipiente pero imparable propagación del virus de la Covid-19. Así que su llegada a los concesionarios europeos, prevista para finales de primavera, también deberá esperar por la crisis sanitaria que atraviesa el planeta.
A través de la información facilitada por la marca, los responsables del GLA 2020 afirman que la segunda generación del modelo de acceso a la familia SUV de Mercedes -y octavo miembro de la estirpe de turismos compactos de la firma de la estrella- ofrece una habitabilidad y una funcionalidad mucho mayores que las de su antecesor; todo un éxito comercial, por cierto, con más de un millón de unidades vendidas desde el 2014.
El GLA mide ahora 1,61 m de altura, lo que supone un incremento de más de 10 cm respecto a su predecesor. Esto se traduce en un notable aumento de la altura hasta el techo en las plazas delanteras y en una posición de conducción más alta sobre el asiento, un rasgo típico de los SUV que contribuye a generar una mayor sensación de dominio y control sobre la carretera. Otra cota que ha aumentado claramente es el espacio para las piernas en la parte trasera, a pesar de que el nuevo GLA (4,41 m) es 1,5 cm más corto que el anterior. El maletero cuenta con una capacidad de 435 litros, 14 más.
Desde Mercedes argumentan que el equipo de diseño ha perfilado aún más el carácter estético del nuevo GLA, con una imagen aguerrida, poderosa y que adopta algunos códigos estilísticos del segmento de los todoterrenos, como un frontal más erguido, unos voladizos cortos delante y detrás y los habituales revestimientos de protección en plástico negro en el contorno de la carrocería.
Sea como sea, lo que está claro es que su nuevo perfil se asemeja bastante al del Clase B , el monovolumen compacto, y no tanto al Clase A, una inspiración claramente patente en el modelo original que adaptaba los rasgos del hatchback en clave crossover. En definitiva, podría decirse que el GLA adopta ahora una orientación más práctica y familiar, en la línea del nuevo GLB, el SUV compacto familiar de siete plazas recientemente lanzado, aunque es -eso sí- bastante más deportivo y desenfadado que este.
Entre sus rasgos estilísticos distintivos figuran unos hombros musculosos, grandes ruedas de hasta 20 pulgadas y una línea tipo cupé en las ventanillas laterales. En la parte trasera, los pilotos constan de dos elementos separados para contar con una mayor anchura útil de carga, al tiempo que acentúan la amplitud visual de la zaga.
El nuevo GLA monta los motores diésel yde gasolina de cuatro cilindros renovados con ocasión de la reestilización de la familia de turismos compactos (Clase A, CLA, Clase B), que ofrecen más prestaciones con una mejor eficiencia y menores emisiones. La oferta incluye cinco motorizaciones. La variante de acceso de gasolina (GLA 200, desde 40.800 euros) es un 1,33 litros de 163 CV que certifica 5,6 l/100 km de media con unas emisiones de CO2a partir de 129 g/km. Dotado de cambio automático 7G-DCT, cuenta con la función de desconexión selectiva de cilindros.
Por encima se sitúa el GLA 250 4Matic, con cambio 8G-DCT y 224 CV de potencia, mientras que como tope de gama se sitúa el AMG GLA 35, que equipa un motor de dos litros con turbocompresor que rinde 306 CV. Este bloque -asociado a la caja automática AMG Speedshift DCT 8G y a la tracción integral 4Matic- destaca por su elevada capacidad de aceleración y su sugerente sonoridad.
La oferta mecánica actual incluye cinco versiones de gasolina y diésel de 150 a 306 CV de potencia
Las alternativas de gasóleo propuestas son el GLA 200 d, con 150 CV, y el GLA 220 d, con 190 CV, en ambos casos sobre un bloque de dos litros y cuatro cilindros turbo con transmisión automática 8G-DCT. Más adelante habrá también una versión híbrida enchufable EQ Power (GLA 250e) con 218 CV y una autonomía eléctrica cercana a los 70 km.