Día del Medio Ambiente: Nueve consejos para conducir de forma eficiente

El Día del Medio Ambiente es una jornada decretada por la ONU que se celebra cada año el día 5 de junio desde 1974. Diferentes instituciones se organizan a nivel mundial para conmemorar esta festividad, dando a conocer los principales retos para convertir el planeta en un lugar más habitable y sostenible.

Este año la celebración gira en torno a la contaminación del aire, una iniciativa con la que las Naciones Unidas quieren hacer un llamamiento para “ayudar a combatir un grave problema que afecta a millones de personas en todo el mundo”. China, que ha sido el país anfitrión este año, nos invita a pensar los cambios que podemos realizar en nuestro día a día para reducir nuestra contribución individual al calentamiento global.

El sector del automóvil tiene un impacto muy alto en la contaminación del aire, de hecho, según un informe del Ministerio de Medio Ambiente, es el segundo componente más importante de la huella ecológica (23,4%), solo por detrás de la fabricación de bienes de consumo.

Ante esta realidad, los fabricantes, cada vez más, dedican sus esfuerzos en convertir la movilidad en algo 100% limpio, sin tener que renunciar a disfrutar del placer de conducir. Según el instituto para la Diversificación y Ahorra de la Energía (IDAE), aplicar unas sencillas técnicas de conducción puede traducirse en un 15% de ahorro en carburante y, por lo tanto, también de las emisiones de CO2.

Por eso, la Dirección General de Tráfico da una serie de consejos para que tu conducción sea lo más eficiente posible y, de esta forma, contribuyas no sólo con tu economía sino que también con el medio ambiente.

Puesta en marcha

Es recomendable no pisar el acelerador a la hora de arrancar el motor porque consume carburante de forma inútil. Una vez encendido lo mejor es iniciar la marcha inmediatamente, en motores turboalimentados deberás esperar dos o tres segundos.

Primera marcha

Utiliza la primera solo para iniciar la marcha, y cambia a segunda a los 2 segundos o a los 6 metros aproximadamente.

Aceleración y cambio de marchas

La aceleración debe ser progresiva, y sin pisar el pedal a fondo. Según las revoluciones, en motores de gasolina cambie entre las 2.000 y 2.500 rpm. En motores diésel, entre la 1.500 y 2.000 rpm. Según la velocidad, cambia a 2ª marcha, a los 2 segundos o 6 metros; a 3ª marcha, a partir de los 30 km/h; a 4ª marcha, a partir de los 40 km/h; a 5ª marcha, a partir de los 50 km/h. y a 6ª marcha, por encima de los 60 km/h. Y, sobre todo, acelera tras realizar el cambio.

Utilización de las marchas

Siempre intenta conducir con marchas largas y a bajas revoluciones. En ciudad, por ejemplo, cuando sea posible utiliza la 4ª y la 5ª marcha, eso sí, respetando siempre los límites de velocidad.

Velocidad de circulación

Para una conducción eficiente debes buscar la fluidez en la circulación, evita tanto frenazos, como acelerones y cambios de marcha innecesarios.

Deceleración

Para reducir la velocidad deberás levantar el pie del acelerador y dejar que el vehículo siga rodando por inercia en la misma marcha puesta. El motor actuará como freno y el consumo será cero. Suavemente, pisa el pedal del freno y reduce la marcha lo más tarde posible.

Detención

Si la velocidad y el espacio lo permiten, intenta detener el coche sin reducir previamente la marcha.

Parada

Si vas a pararte más de 60 segundos, lo mejor es que apagues el motor de tu vehículo.

Anticipación y previsión

Ser previsor al volante es fundamental para nuestra seguridad. Conducir con una distancia de seguridad adecuada y un amplio campo de visión, que te permita ver 2 o 3 vehículos por delante, te ayudará a reaccionar ante cualquier imprevisto. Si detectas un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levanta el pie del acelerador y realiza las maniobras necesarias.