Los coches actuales están equipados con todo tipo de botones y mandos para hacer más cómoda la experiencia de conducir. Con el simple movimiento de un dedo podemos acceder a números funciones que contribuyen a nuestro bienestar al volante, como cambiar de emisora de radio o regular la temperatura del habitáculo.
En verano, cuando las temperaturas son muy elevadas, es recomendable enfriar el coche antes de emprender la marcha. Podemos utilizar este truco japonés para bajar la temperatura del habitáculo unos cuantos grados en solo un minuto. Este simple gesto nos ayudará a obtener de forma más rápida la temperatura de confort en el interior del coche, que la Dirección General de Tráfico (DGT) sitúa en un abanico que va de los 21 a los 23 grados.
Botón inadvertido
Uno de las teclas que aparece junto a los instrumentos para poner en marcha y regular el aire acondicionado muestra la silueta de un coche con una flecha que gira en su interior. Se trata del botón de recirculación del aire, una función que juega un papel importante para refrescar la temperatura del habitáculo y que se utiliza principalmente en verano.
El indicador luminoso nos indica si el botón de recirculación del aire está activo. Cuando está trabajando ayuda a enfriar más rápido el habitáculo y a mejorar la calidad del aire, como vamos a ver a continuación, aunque también tiene otras funciones secundarias.
El sistema de refrigeración del coche coge el aire del exterior y lo transforma en aire frío
Antes, no obstante, explicaremos cómo funciona el sistema de refrigeración del coche. De este modo será mucho más fácil ver la importancia que tiene la función de recirculación del aire y el papel que juega para contribuir a disminuir la temperatura del habitáculo cuando hace mucho calor como sucede esta época del año.
El sistema del aire acondicionado
A grandes rasgos, el sistema de refrigeración transforma el aire caliente que capta del exterior en aire frío a través de un circuito cerrado y presurizado que contiene un gas refrigerante. El proceso se lleva a cabo cuando activamos el ventilador del aire acondicionado o del climatizador.
Sin embargo, como el proceso se realiza con el aire que proviene del exterior, cuánto más elevada sea la temperatura fuera del coche más dificultades tendrá el sistema del aire para refrescar el interior del mismo.
Recirculación del aire
Para acelerar el tiempo que se necesita para enfriar la temperatura del coche debemos apretar el botón de recirculación del aire. Como su propio nombre indica, esta tecla tiene la función de distribuir el aire que ya está en el habitáculo. Al accionar el botón, el sistema de refrigeración deja de tomar aire del exterior y reutiliza el aire interno.
Al hacer recircular el aire del habitáculo estamos a salvo de las emisiones y el coche consume menos
Tras unos pocos minutos notaremos como la temperatura del interior del vehículo desciende de manera más rápida que si el sistema de refrigeración estuviera cogiendo aire del exterior. Se explica por una sencilla razón: el sistema se nutre exclusivamente del aire del habitáculo, que ya se encuentra a una temperatura mucho más baja que el del exterior.
Menor consumo
Cada ciclo de recirculación es más frío que el anterior, de modo que la temperatura del habitáculo desciende de manera más rápida. Esto se traduce en un menor consumo de combustible, ya que el compresor, que se alimenta de la energía que le proporciona el motor, no necesita trabajar al mismo ritmo que cuando lo hace cuando el aire es más caliente.
Mejor calidad del aire
Como hemos visto, al accionar el botón de recirculación estamos impidiendo la entrada de aire proveniente del exterior. Esto significa que estamos cerrando la entrada al habitáculo de emisiones y malos olores. Por lo tanto, en momentos puntuales, si atravesamos una zona donde la calidad del aire sea mala o haya olores desagradables o fuertes, podemos accionar la tecla para preservarnos de estas molestias.
Uso moderado
Pese a las ventajas que representa para la salud y el consumo activar el sistema de recirculación del aire no es recomendable llevarlo siempre encendido. Este botón debe utilizarse de manera adecuada -algunos coches llevan incorporado un temporizador que lo desconecta a los 10 minutos- ya que es necesario renovar de forma regular el aire del interior para mantener su buena calidad.
De lo contrario, el aire que hacemos recircular por el interior del habitáculo se puede enrarecer y causar somnolencia o dolor de cabeza a los ocupantes. Una situación que es altamente peligrosa si afecta al conductor, ya que puede mermar su capacidad de concentración así como también sus reflejos.