Hoy en día no suele haber demasiados problemas en disponer de todo tipo de recambios para cualquiera de los modelos presentes en el mercado. Las marcas se preocupan muy mucho de que así sea y de que las piezas lleguen en menos de 72 horas a los servicios técnicos que las reclaman.
En ese sentido, la recomendación será siempre utilizar recambios originales y ponerse en manos de los servicios posventa de cada marca, ya que son quienes mejor conocen la mecánica de sus modelos.
Pero en ocasiones sí puede resultar más difícil o más caro encontrar piezas disponibles para modelos ya descatalogados o no comercializados oficialmente en nuestro país.
Lo más recomendable es utilizar recambios originales y ponerse en manos de los servicios posventa de cada marca
En el mundo del automóvil es más común que cuando esto ocurre se compren piezas en comercios especializados de desguace. Sin embargo, en el mundo de la moto existe mucha mayor prevención hacia este tipo de recambio. Un temor, digámoslo claro, justificado en algunos años de malas praxis por parte de algunos delincuentes que llevaron a la idea generalizada de que comprar recambio usado era alimentar el mercado negro de los robos de motos.
Algunos recambios provienen de siniestros y han sido comprados correctamente a talleres o a sus propietarios
Hoy, afortunadamente, ya no es así y la inmensa mayoría de los negocios de despiece son perfectamente legales y profesionales y sus recambios provienen en la mayoría de los casos de siniestros comprados correctamente a talleres o a sus propietarios.
Aun así, y precisamente para ponérselo todavía más difícil a quienes pretenden colocar piezas robadas, es conveniente tener clara una serie de puntos que nos permitirán comprar recambio usado con total garantía.
Piezas de una motocicleta desmontada
Asegurarse de que el desguace sea un negocio legal
Los buenos profesionales del sector son los primeros interesados en sacarse de encima las ovejas negras que les dan mala reputación. No hay que tener reparo en consultar al respecto. Colaborarán siempre en dejar claro tanto la legalidad de su negocio como el origen de sus piezas. Si no lo hacen... mejor sospechar.
Huir del conocido del amigo que vende piezas
El mercado negro de piezas es obviamente y por definición clandestino así que no se anuncia en internet ni en revistas especializadas ni hace publicidad en webs. Lo suyo es el boca-oreja oportunista, de modo que es mejor no escuchar a ese conocido que se acerca y casualmente tiene un amigo que vende recambios baratos. También conviene desconfiar del particular que vende con un precio exageradamente rebajado. Puede tratarse o bien de una pieza de origen difícil de explicar o deteriorada.
Informarse bien de lo que se necesita
El mundo del recambio puede llegar a ser un laberinto de referencias, códigos y años. Una misma pieza puede tener una referencia hasta un año y otra a partir de ese e incluso tener la misma pero no ser compatible según con qué modelo. Antes de comprar hay que informarse concienzudamente sobre qué es exactamente lo que se busca.
Honda SH 75 Scoopy
Paciencia y comparar
A diferencia de los recambios originales, sujetos a precios cerrados por las marcas, los de los desguaces dependen de cada negocio y de su disponibilidad en cada momento. No hay que lanzarse a comprar la primera oferta; hay que comparar y llegado el caso sabes esperar si no hemos encontrado lo que buscábamos. Los desguaces reciben constantemente vehículos y esa pieza que hoy no está disponible puede estarlo mañana.
Llevar herramientas para hacérselo uno mismo
Algunos negocios de desguace proponen un precio si el cliente se desmonta él mismo la pieza requerida u otro si es el local quien se encarga de ello. Es perfectamente legal y no hay que extrañarse por ello. Si se es manitas vale la pena llevarse la caja de herramientas y proceder. Por el contrario si no se tiene maña con la llave inglesa mejor dejarlo en manos de los profesionales de la casa.
Si uno no sabe de mecánica, lo mejor es confiar la tarea a un especialista de taller
Solicitar la garantía del producto, la referencia y la factura
Comprar un recambio en un desguace profesional es comprar un recambio legal a todos los efectos y por lo tanto ha de ir acompañado de su garantía y por supuesto de su factura con su referencia. Todas han de llevar la marca del fabricante y, si procede, su homologación por parte del Ministerio de Industria. Habitualmente los recambios de segunda mano se comercializan con un periodo de garantía no superior a 6 meses.
No temer a las “marcas blancas”
En algunos negocios de desguace ofrecen recambios nuevos pero “de marca blanca”. En principio son perfectamente legales y validos así que no hay que tener reparo en adquirirlos porque suelen ser también entre un 30 y un 50% más económicos. Eso sí, siempre y cuando se cumplan los requisitos anteriores de homologación, referencia, garantía y factura.
Lee también
