Así convierten esta chatarra de Jaguar en el coche más bello del mundo

No es habitual descubrir tesoros automovilísticos en los lugares más insospechados. Sin embargo, de vez en cuando se convierte en noticia el hallazgo de una joya automovilística abandonada a su suerte durante décadas. Y este fue el caso del valioso coche clásico que aquí nos ocupa. Nos referimos a la décima unidad de la primera serie del Jaguar E-Type. Fabricado en 1964, este ejemplar quedó olvidado largos años entre la maleza de un bosque en Gloucestershire (Inglaterra) hasta que fue encontrado en un lamentable estado de conservación.

Sin duda, tanto tiempo a la intemperie había causado estragos en la carrocería y otros componentes del vehículo. A pesar de su maltrecho aspecto, su nuevo propietario decidió devolverlo a la vida recuperando el carácter del que fuera “el coche más bello jamás fabricado”. Así lo describió en su día el propio Enzo Ferrari. Sus elegantes líneas estéticas recibieron grandes halagos por doquier y lo convirtieron en un referente del diseño. Tanto es así que una unidad de este modelo pertenece a la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Esto convierte el Jaguar E-Type en uno de los coches clásicos más valorados por coleccionistas de todo el mundo. De ahí que aunque la restauración del citado ejemplar abandonado fuera complicada y costosa en tiempo y dinero, el resultado final demuestra que mereció la pena. La recuperación total del icónico deportivo fue encomendada a E-Type UK, una empresa dedicada a la venta, restauración y mantenimiento del emblemático modelo.

El gran desafío que tuvieron que afrontar los especialistas fue dar forma de nuevo a la carrocería, que en su mayor parte estaba desintegrada a causa del óxido que la había corroído durante décadas. Asimismo, el piso estaba podrido, por lo que hubo que poner otro. Ante la imposibilidad de aprovechar ciertas partes, los expertos se vieron obligados a producirlas desde cero artesanalmente.

Otros componentes originales del automóvil, como de la suspensión trasera -no así la delantera- o del motor, se pudieron recuperar tras un gran trabajo de los mecánicos, que lograron hacer rugir nuevamente el propulsor de 4.2 litros. Tras 30 años sin arrancarse, ahora este flamante clásico ya vuelve a recorrer kilómetros marcando estilo y atrayendo todas las miradas.

La pintura de la carrocería es de color gris opalescente y ha requerido 60 horas de Pulido para tener el acabado óptimo. El interior ha necesitado una restauración completa debido al mal estado que presentaba. Tapizado en cuero negro mantiene la elegancia de la línea exterior. El salpicadero y demás elementos tuvieron que reemplazarse para ofrecer un aspecto impecable.

Como los trabajos de recuperación de este E-Type conllevaban la fabricación artesanal de buena parte de los componentes, los especialistas aprovecharon para mejorar algunas especificaciones del coche de 1964, algo que seguramente será un sacrilegio para quienes valoran la originalidad de los ejemplares clásicos. Por ejemplo, montaron una caja de cambios de cinco relaciones, dirección asistida y una radio con Bluetooth. Eso sí, todo ello con un diseño retro para no romper la harmonía estética del ejemplar que antaño fue considerado el coche más bello del mundo.

Tal es la pasión que levanta este deportivo que, en 2017, la división Jaguar Classic presentó el primero de los diez ejemplares E-type ‘Reborn’ que iba a comercializar. Se trataba de unidades escogidas por expertos y restauradas íntegramente según las especificaciones de fábrica originales de la década de los 60.