Estos son los famosos toros de Lamborghini
Ferrucho era un apasionado de la tauromaquia y bautizó sus coches con nombre de astados
Huracán es el nombre de uno de los últimos modelos de Lamborghini, una de las estrellas deslumbrantes nacidas en la fábrica de Sant’Agata Bolognese, y el preferido por sus exclusivos clientes. Es una auténtica bestia de asfalto, fabricado en aluminio y fibra de carbono, con motor V10 y 610 CV de potencia.
Pero Huracán también fue un toro bravo zamorano, de la ganadería Conde de Padilla, que en 1879 se llevó por delante a siete caballos en la plaza de toros de Alicante, antes de ser indultado. Y es que Ferruccio Lamborghini, el fundador de la marca, era un apasionado de la tauromaquia y sus deportivos, con alguna excepción, llevan nombres de famosos toros.
La historia es curiosa y, de este modo, nacieron los deportivos Islero (1969), Jarama (1970) o Urraco (1972). Pero pocos toros han sido tan famosos como Islero, un Miura de 495 kg que en 1947 corneó mortalmente a Manolete en la plaza de Santa Margarita, en Linares. Todos estos nombres pertenecieron a toros españoles, la otra pasión de Lamborghini.
Uno de los automóviles más emblemáticos es sin duda el Miura, que toma el apellido de Eduardo Miura, criador de toros archifamosos por su bravura y agilidad en el ruedo. El Miura fue dibujado por Marcello Gandini, un joven diseñador de solo 25 años que trabajaba para el carrocero Bertone. Se fabricó entre 1966 y 1972 y revolucionó el concepto de los deportivos con su motor V12 y su chasis rígido y ultraligero.
Por su parte, el espectacular Lamborghini Diablo (1990-2001) tomó el nombre de un bravo animal del siglo XIX que el 11 de julio de 1869, en Madrid, se enfrentó en una épica batalla con el torero José Lara Jiménez “Chicorro” y que fue indultado por su bravura.
“Murciélago” fue otro astado, de la ganadería Miura, que sobrevivió a 24 golpes de espada en una lucha contra el torero Rafael Molina “El Lagartijo” en 1879 en Córdoba. Da nombre al deportivo fabricado entre 2001 y 2010 y que fue conducido por Bruce Wayne (Christian Bale) en la película “Batman, The Dark Knight” (2008).
Entre los más famosos propietarios de Lamborghini hay que destacar al Rey Fahd de Arabia Saudí, Frank Sinatra, Elton John, Rod Stewart, Jay Leno o Nicolas Cage. El comentario más célebre lo hizo sin duda Frank Sinatra en los 60: “Usted conduce un Ferrari cuando quiere ser alguien y un Lamborghini cuando ya es alguien”.
Lamborghini sirvió en un destacamento de transporte para el ejército italiano durante la Segunda Guerra Mundial. Finalizada la contienda empezó a fabricar maquinaria agrícola en Italia. Cuentan que utilizaba restos de vehículos militares, a menudo robados, para convertirlos en robustos tractores que pronto alcanzarían cierta notoriedad.
En 1960, Ferruccio Lamborghini era ya el tercer industrial italiano en el sector de la construcción de maquinaria agrícola con una posición social y económica envidiable. Este fabricante de tractores inició una vida opulenta y se aficionó con gran pasión a los automóviles deportivos de famosas marcas como Lancia, Maserati o Mercedes. Pero siendo italiano, no podía ser de otra manera, acabó a los mandos de un Ferrari 250 GTB.
Según parece, su admirado deportivo le daba con frecuencia problemas de embrague y, tras numerosas revisiones oficiales, decidió acudir a uno de sus mecánicos de confianza. Después de desarmar y examinar el 250 GTB, el empleado descubrió con sorpresa que el embrague de su admirado Ferrari era el mismo que Lamborghini utilizaba en sus tractores. Decepcionado, Ferruccio fue en busca de Enzo Ferrari, al que tenía auténtica devoción.
El encuentro forma parte ya del anecdotario ilustre de la historia del automóvil. Según el testimonio del mismo Lamborghini la situación se desarrolló del siguiente modo: “los Ferrari sólo me creaban problemas. Un día, ya harto de mandarlos al taller, llamé a Enzo para decirle que sus coches eran pura basura. Me contestó que un fabricante de tractores no podía entender sus coches”.
El resultado fue que en 1963 Lamborghini creaba su propia marca de automóviles en Sant’Agata Bolognese, curiosamente a pocos kilómetros de Maranello. En 1998, con graves problemas económicos, la marca italiana entra a formar parte del poderoso grupo automovilístico Volkswagen, actual tercer fabricante mundial. Desde entonces, este fabricante que tiene un toro en su escudo ha recuperado la vitalidad y ha desarrollado nuevos proyectos con éxito.
Así, la marca italiana vive un momento de lo más dulce, firmando con cada nuevo año un aumento de ventas. En 2016 Lamborghini registró un nuevo récord de ventas alcanzado las 3.457 unidades. Y afronta 2017 con nuevos retos en forma de lanzamientos como la versión más deportiva del Huracán o el nuevo Aventador S.
En el Salón de Ginebra del año pasado la marca italiana presentó el Centenario, creado para conmemorar los cien años desde el nacimiento de Ferruccio Lamborghini. Con un precio de 1,75 millones de euros, más impuestos, monta un exuberante motor V12 de 770 CV. Las pocas unidades fabricadas fueron vendidas en cuestión de días a clientes y coleccionistas.
No es de extrañar, pues, que la firma haya ampliado recientemente sus instalaciones de Sant’Agata Bolognese y haya contratado a nuevos profesionales de alta cualificación. En definitiva, hoy Lamborghini goza de muy buena salud y está fuerte… como un toro.
Usted conduce un Ferrari cuando quiere ser alguien y un Lamborghini cuando ya es alguien ”