El coche eléctrico marca el futuro de la movilidad sostenible, pero su implantación en España avanza a un ritmo muy lento. Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), el 94,3% del parque automovilístico todavía depende de motores de gasolina o diésel, lo que refleja la resistencia al cambio y las dificultades para una transición más rápida hacia energías más limpias.
Aunque el precio de un vehículo sin emisiones suele ser hasta un 40% más caro que el de un coche de motor convencional, el ahorro en combustible es evidente. Con el tiempo, los costes de electricidad y mantenimiento de un coche eléctrico son considerablemente más bajos, lo que permite recuperar la inversión inicial con el tiempo. Como vimos en una publicación de Moveo con datos de la OCU, el ahorro a largo plazo, especialmente en la carga doméstica, puede compensar con creces la diferencia de precio, convirtiendo el coche eléctrico en opción muy atractiva.
Un coche eléctrico es más caro que uno similar de combustión, pero el consumo de combustible es más económico
Cargador doméstico
Para que un coche eléctrico sea realmente rentable, es fundamental contar con un punto de carga en casa. Sin un cargador doméstico, los costes de recarga aumentan considerablemente, especialmente si se depende de estaciones públicas, que suelen tener tarifas más altas, así que invertir en un cargador en casa se convierte en el punto de partida para maximizar el ahorro y garantizar que el coche eléctrico sea una opción verdaderamente económica.
Contar con un punto de carga en casa es esencial para que un coche eléctrico sea rentable a largo plazo
El coste de instalar un punto de recarga en casa es un gasto fijo e inicial, pero al mismo tiempo se trata de una inversión para obtener un ahorro a largo plazo. El precio de los cargadores domésticos puede variar según el tipo de terminal y las características del inmueble, pero puedes empezar a disfrutar de un punto de recarga por unos 500 euros.
El Plan Moves III ofrece ayudas económicas para la instalación de puntos de recarga doméstica
Los cargadores domésticos para coches eléctricos son de Nivel 2 (230 V) y requieren una instalación eléctrica especial. Estos cargadores ofrecen una carga rápida y eficiente, con un precio que oscila entre 400 y 1.200 euros. A este importe hay que sumarle los gastos de instalación, que puede costar entre 500 y 1.500 euros, dependiendo de la complejidad del trabajo y las tarifas locales.
No obstante, el Plan Moves III, que ha sido prorrogado hasta el 30 de junio por el Gobierno, puede ayudarte con una subvención que reduce considerablemente el coste de la instalación.
Coste por recarga
El coste de cargar un coche eléctrico en casa depende de varios factores. Uno de los más importantes es la tarifa eléctrica que tengas contratada y el horario de carga. No es lo mismo cargar tu coche durante las horas punta, cuando las tarifas son más altas, que hacerlo en horarios nocturnos o en tramos con tarifas reducidas, lo que puede suponer un ahorro considerable y es lo que realmente hace atractiva la idea de adquirir un coche sin emisiones.
El Plan Moves III ofrece subvenciones para la instalación de puntos de carga domésticos
Las tarifas de electricidad pueden variar dependiendo de la distribuidora y del horario elegido. Mientras que el precio medio de la electricidad en España se sitúa en torno a los 0,16 €/kWh, las tarifas nocturnas pueden llegar a ser significativamente más bajas, oscilando entre los 0,03 y 0,06 €/kWh. Esto significa que, aprovechando las horas de menor demanda, el coste de recargar un coche eléctrico se reduce considerablemente.
Recargar el coche en horario nocturno es más económico que hacerlo de día
Por ejemplo, con una tarifa nocturna de 0,03 €/kWh, cargar una batería de 70 kWh de un coche eléctrico podría costar tan solo 2,10 euros. Si comparamos este coste con el de un coche de gasolina, que en promedio puede gastar entre 7 y 10 euros por cada 100 km recorridos, la diferencia es evidente.
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Algunas empresas distribuidoras de electricidad ofrecen tarifas específicas para vehículos eléctricos, diseñadas para aprovechar las horas de menor demanda. Una de ellas, Endesa, brinda a sus clientes un consumo gratuito en los primeros 200 kWh de cada mes siempre que la carga se realice entre la 1 y las 7 de la madrugada.