Este fin de semana, las pantallas españolas estrenan Ferrari, la última obra de Michael Mann que narra la historia del fundador de la icónica escudería del cavallino rampante, Enzo Ferrari. La película se enfoca en el año crítico de 1957 en la vida del legendario empresario del automovilismo. Con un elenco estelar encabezado por Adam Driver, Penélope Cruz y Shailene Woodley, el filme está llamado a convertirse en un éxito de taquilla.
La película ofrece un retrato íntimo y complejo de Enzo Ferrari, alejándose de la típica glorificación de los héroes para explorar su humanidad y sus conflictos internos. Sin reservas, explora las sombras de su vida, revelando momentos de duda, vulnerabilidad y desesperación, así como sus notables triunfos y logros.
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Detrás de la producción de Ferrari, hay numerosas situaciones y decisiones creativas que el espectador no conoce en detalle. Desde la cuidada selección del elenco hasta la meticulosa recreación de la época y los eventos históricos, cada aspecto de la película ha sido planificado y ejecutado al milímetro para capturar la esencia de la vida de Enzo Ferrari.
Algunos Mercedes, Porsche y Ferrari que aparecen en la película son reales, pero también se tuvieron que usar réplicas construidas especialmente
A continuación, vamos a descubrir algunas de las interioridades de Ferrari revelando los secretos que se esconden detrás de las cámaras y que han contribuido a dar vida a esta fascinante historia en la gran pantalla.
Coches originales
En la película se pueden apreciar tanto coches originales como réplicas especialmente construidas para recrear la época con precisión y autenticidad. Aparecen automóviles originales que tomaron parte en la Mille Miglia, como los Mercedes Benz 300 SL, los Porsche y algunos Ferrari que compiten en la película recreando la carrera de 1957.
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Robert Nagle, coordinador de los especialistas, explica que durante el rodaje de la película corrió la voz y los propietarios de algunos de esos coches originales comenzaron a llamar a producción para decir: “Tengo un coche de 1957 que corrió en la Mile Miglia, ¿quieres usarlo en la película?”.
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Réplicas fabricadas para ‘Ferrari’
Uno de los mayores retos que plantean las películas históricas, especialmente aquellas en las que aparecen automóviles de época, es encontrar vehículos auténticos que se ajusten al periodo específico retratado en la pantalla. Al no encontrarlos, los equipos de producción recurren a la fabricación de réplicas, un proceso complejo que requiere un trabajo artesanal experto.
Imágenes de la película donde se recrea una escena de la Mille Miglia
Gracias a los contactos de Michael Mann con Ferrari, que se remontan a los tiempos de Corrupción en Miami, los productores de la película consiguieron identificar varios coches originales que fueron escaneados en 3D. Una empresa del Reino Unido se encargó de construir el chasis y montar la carrocería. El resultado de las réplicas es asombroso: “Los coches parecen Ferraris o Maseratis de 1950, pero si les das la vuelta todo es maquinaria moderna”, relata Robert Nagle, uno de los mejores epecialistas para escenas de conducción.
Los neumáticos, junto a la cama
Penélope Cruz interpreta en la película a Laura Garello, la esposa de Enzo Ferrari. En las notas de producción del filme la actriz madrileña cuenta que visitó a personas cercanas a la mujer y revela una anécdota que tiene que ver con su fuerte carácter. “Esto no aparece en la película, pero Laura solía dormir cerca de los neumáticos en las carreras para asegurarse de que nadie robara nada”.
Penélope Cruz interpreta a Laura Garello, la esposa de Enzo Ferrari
Algunas escenas dejan entrever el poder que Laura Garello ejercía sobre la compañía Ferrari. En una de ellas, el personal de ingeniería amenaza con dejar la escudería si Laura sigue haciendo visitas al departamento de producción. La reacción de Enzo Ferrari fue instantánea y despidió a todos los ingenieros.
La fábrica de Ferrari
La película fue rodada durante el verano de 2022, en la región de Módena, el lugar natal de Enzo Ferrari. Fue uno de los deseos de Mann, que finalmente logró encontrar las localizaciones perfectas para capturar la esencia y la atmósfera de la vida de Ferrari. Para recrear la fábrica, el equipo de producción disponía de un archivo fotográfico muy extenso de la factoría y los planos de la planta.
En la película aparecen coches originales y réplicas
Encontraron una fábrica que, a pesar de no ser de la misma época, tenía un patio cubierto de adoquines que se ajustaba a lo que habían visto en las fotografías. Al final, solo tuvieron que construir la entrada y una oficina para completar la autenticidad de la escena.
Horas y horas de conducción
Jack O’Connell fue seleccionado para el papel del piloto Peter Collins y trabajó a las órdenes de Robert Nagle, que se encargó de aclimatara a los actores a las condiciones de ser un piloto de carreras. “El objetivo de esa especie de campamento, era sobre todo que los actores comprendiéramos la mentalidad de un piloto de carreras”, explica el actor británico.
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O’Connell ha desvelado que “las escenas de conducción que tuvimos que protagonizar delante de la cámara son muy pocas en comparación con las que hicimos sin que nos filmaran”. Tantas horas al volante tenían como resultado “ver cómo te sientes motorizado y de lo mecánico que termina siendo tu cerebro”. “Fue muy útil, porque, evidentemente, cuando estás al volante no te concentras en nada más”.
El sonido de los Ferrari
El director de la película estaba particularmente interesado en encontrar la música adecuada para las secuencias de las carreras. Mann encomendó esta tarea al compositor nominado al Oscar Daniel Pemberton. “Una de las primeras cosas de las que me di cuenta en ‘Ferrari’ fue que el sonido formaba parte de la narración. El sonido de los vehículos es un elemento clave en las secuencias de carreras”, añade el compositor.
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“Necesitaba componer algo que no se interpusiera en el camino de los motores, pero que no desentonara con ellos, en términos de frecuencias y que a su vez aportara un elemento de dramatismo, de ritmo y de emoción”, concluye Pemberton.