¿Puedes conducir si tienes cataratas?
Según Certimedic, el envejecimiento es la causa más habitual de pérdida visual reversible en países desarrollados
La catarata es una enfermedad ocular que produce una disminución progresiva de la agudeza visual en las personas que la padecen. Esta dolencia se origina en la lente natural del interior del ojo (el cristalino), que se encuentra entre el iris y el humor vítreo, y cuya función es enfocar hacia lugares cercanos o lejanos. A medida que va pasando el tiempo, el cristalino se va volviendo opaco y se produce una pérdida de transparencia de esta lente, provocando que la visión del paciente sea turbia.
Aunque es muy probable que conozcas a alguien o hayas oído de alguien que ha sufrido de cataratas, el conocimiento sobre esta patología sigue siendo bajo, de hecho el estudio ‘Mucho que ver’, elaborado por la compañía especializada en salud visual Alcon, revela que “un 80% de los españoles tiene poco o ningún conocimiento” sobre ella.
La sintomatología clásica que experimentan las personas que padecen de esta enfermedad es visión borrosa (de predominio nocturno), visión doble, hipersensibilidad a la luz, dificultad de la visión nocturna, necesidad de más luz para leer y ver los colores brillantes atenuados o amarillentos.
El dato
La afectación de cataratas por sí misma no es un obstáculo para obtener o renovar el carnet de conducir
El origen más frecuente de las cataratas es el envejecimiento, según el Centro de Reconocimiento de Conductores Certimedic “es la causa más habitual de pérdida visual reversible en países desarrollados”. No obstante también pueden producirse de forma congénita, es decir, que se originen durante el proceso de gestación y aparezcan en el nacimiento o en los primeros meses de vida, o de forma secundaria, que se adquieran por procesos oculares o sistémicos a lo largo de la vida del paciente. En todos los casos, el tratamiento es exclusivamente quirúrgico. “Si los síntomas no molestan demasiado, no hace falta corregir quirúrgicamente, solo se considera que debe removerse cuando la catarata le impida ver o sea muy molesta para el paciente”, apunta Certimedic.
Según el estudio anteriormente citado, el 90 % de los encuestados afirma que tener problemas de visión impactaría de forma negativa en su día a día, el 73% en su independencia y el 81% le preocupa que le impida conducir. Pero, ¿es así?
¿Puede sacarse o renovar su carnet de conducir una persona que tenga cataratas o que se haya operado de esta enfermedad?
Según explica Certimedic, “la afectación de cataratas por sí misma no es un obstáculo para pasar las pruebas médicas, siempre y cuando la visión cumpla con los requisitos mínimos que se piden para aprobar este examen”.
En el caso de haber sido operado, si el usuario quiere sacarse o renovar su carnet no profesional deberá esperar un mes tras la operación, y cuando haya pasado deberá realizar las pruebas visuales y alcanzar los estándares establecidos. Si los pasa, “el período de vigencia del permiso será, como máximo, de tres años, según criterio médico”, apunta Certimedic. El procedimiento para los carnets profesionales es similar, solo que el paciente deberá esperar al menos dos meses tras la operación.
Como el resto de usuarios, para obtener el permiso de conducir, o su renovación, es necesario que las personas que padezcan de cataratas pasen una revisión médica en un Centro de Reconocimiento de Conductores homologado por la Dirección General de Tráfico (DGT). En el caso de la vista, el usuario deberá pasar un examen que demuestre sus aptitudes de agudeza y campo visual, el Test de Ishihara para detectar daltonismo y la prueba del fondo del ojo, que permite observar el interior del globo ocular.
Los requisitos mínimos para aprobar el examen visual son, en el caso de Certimedic, superar el Test de Snellen, que consiste en identificar correctamente las letras en una gráfica, con un 0,5 si corrige con el agujero mesoptotico o 0.8 sin corrección.