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El “troleo” del coche de seis ruedas de Google Maps por las calles de Toronto

Este Range Rover es fruto de un error informático en el proceso de unión de las diferentes imágenes obtenidas por las cámaras del vehículo de Google Street View

Imagen del Range Rover de seis ruedas generada por Google Maps

Google Maps

Es probable que alguna vez hayas tenido que desplazarte a un sitio sin saber dónde es y mucho menos sin conocer las condiciones de su entorno. Te han dado una dirección a la que acudir y antes que nada has mirado en Google Maps dónde está y cómo ir, ya sea a pie, en coche o en transporte público. Y si te ha picado la curiosidad, habrás ido un poco más allá y habrás activado el modo satélite para obtener la fotografía del sitio donde has sido citado para hacerte una idea más aproximada de lo que te vas a encontrar.

Desde su aparición en 2005, primero, y la popularización de los smartphones, después, Google Maps se ha convertido en una práctica herramienta. Además de guiarnos hasta nuestro destino, la aplicación nos permite contemplar emplazamientos de los cinco continentes como si estuviéramos allí mismo.

Pero no siempre las imágenes que vemos en el site son fidedignas al 100%. Alguna vez, un error en la superposición de las fotografías que capta el vehículo de Google Street View nos hace ver cosas que realmente no son reales sin que aparentemente lo parezcan. Son los troleos que al ser detectados por los usuarios y compartidas en las redes sociales acaban convirtiéndose en virales.

Boceto virtual de un Range Rover de tres ejes diseñado por T. Fotiadis Design

T. Fotiadis Design

Uno de los “troleos” más sorprendentes que nos podemos encontrar en Google Street View tiene lugar en una calle de Toronto (Canadá). En un cruce, se ve circulando un Range Rover Sport con una configuración muy peculiar, ya que lo vemos convertido en coche de tres ejes y seis ruedas cuando todos los vehículos de este modelo producidos por la firma británica son de dos ejes y cuatro ruedas.

Este diseño tan disparatado es fruto de un error informático, un glitch, en el proceso de unión de las diferentes imágenes obtenidas por las cámaras del vehículo de Google Street View. Al juntar las fotografías se produjo una superposición de instantáneas que no fue detectada por nadie y de ahí el curioso vehículo que podemos observar circulando por las calles de Toronto como si se tratara de un ejemplar real.

Este diseño tan disparatado es fruto de un error informático, un glitch, en el proceso de unión de las diferentes imágenes obtenidas por las cámaras del vehículo de Google Street View

La compañía californiana explica en su blog el proceso de configuración de las imágenes de sus mapas y admite que a veces se pueden producir errores durante el proceso de ensamblaje. “La creación de estas panorámicas es un proceso complicado, que implica capturar imágenes de un equipo de varias cámaras llamado roseta y luego usar técnicas de fusión de imágenes para unirlas cuidadosamente. Sin embargo, muchos factores pueden estropear la creación de un panorama real como la calibración incorrecta de la geometría de la cámara roseta, las diferencias de tiempo entre las cámaras complementarias y la variación aparente de la posición del objeto”.

Por ahora, la posibilidad de ver un modelo real de tres ejes de la firma Range Rover pertenece al mundo de la ficción porque la firma británica no fabrica vehículos con estas características tan peculiares. Pese a ello, la empresa alemana de diseño T. Fotiadis Designs ya visualizó un prototipo de tres ejes de esa marca cuando presentó una colección de imágenes virtuales de un Range Rover Sport LWB de estas características, que finalmente no llegó a las cadenas de montaje del gigante automovilístico.

Asimismo, también se han podido ver otros vehículos con seis ruedas, principalmente todoterrenos o camionetas pick up. Algunos de estos modelos son el Mercedes Benz Clase X 6x6 de Carlex Design, el Mercedes Benz G63 AMG 6x6, el Hennessey VelociRaptor 6x6 o el Toyota Land Cruiser NSV 6x6. Unos vehículos que no dejan indiferente a nadie por sus peculiares características.