El coronavirus obliga a cancelar el Salón del Automóvil de Ginebra

El coronavirus se ha cobrado una nueva víctima: el Salón del Automóvil de Ginebra, la feria más importante del sector en Europa. A menos de una semana de su apertura al gran público (5 de marzo), los organizadores se han visto obligados a cancelarlo después de que las autoridades suizas hayan prohibido la celebración de cualquier evento privado o público que reúna a más de mil personas. El objetivo de esta medida, que se aplicará al menos hasta el 15 de marzo (justo cuando debía finalizar la cita ginebrina), es frenar la expansión de esta enfermedad.

La cancelación se ha anunciado apenas dos días después de que el propio comité organizador de la feria confirmase que ésta se celebraría tal y como estaba previsto, a pesar de la alerta sanitaria creada por la proliferación de casos de Covid-19 en la vecina Italia y otros países europeos.

La cancelación se ha anunciado apenas dos días después de que el propio comité organizador de la feria confirmase que ésta se celebraría tal y como estaba previsto

Solo se pedía a las compañías expositoras que si tenían empleados procedentes de zonas donde han existido importantes focos de contagio se aseguraran de que hubieran superado los controles sanitarios necesarios y no hubieran mostrado síntomas de infección en las dos semanas previas a su llegada al país. Asimismo, para esta edición, se habían tomado medidas especiales de limpieza, desinfección y prevención en áreas públicas clave tales como comedores, baños, pantallas táctiles y barandillas.

Si bien ninguna de las marcas automovilísticas confirmadas había decidido ausentarse por el coronavirus, la filial española de Toyota ya había comunicado que desistía de ir al certamen siguiendo las recomendaciones de su matriz europea, con sede en Bruselas, que aconsejaba limitar los viajes de sus trabajadores. A pesar de esta consigna, la firma japonesa garantizaba su presencia en la feria, donde iba a presentar el nuevo Yaris, la versión híbrida enchufable del RAV4 y un prototipo de SUV eléctrico para el segmento B.

Además de los citados productos, en el certamen también debían debutar otras interesantes novedades. En las últimas semanas, las marcas habían ido anunciando las primicias que exhibirían en el evento y que los periodistas podrían descubrir el 3 y 4 de marzo, durante las jornadas de apertura para la prensa. Entre ellas, el nuevo Audi A3 Sportback, los actualizados Alfa Romeo Giulia y Stelvio, el flamante descapotable Aston Martin Vantage Roadster, el Cupra Formentor, el Honda Jazz, el renovado Hyundai i20, el Mercedes-Benz Clase E, el deportivo Volkswagen Golf GTI o el coche eléctrico de Dacia.

Asimismo, también se iban a desvelar los prototipos Aiways U6ion Concept, BMW Concept i4 Gran Coupé, Hyundai Prophecy, Lexus LF-30 Concept y Renault Morphoz. También estaba asegurada la presencia de automóviles de ensueño como el Bugatti Chiron R, el Czinger 21C, el Hispano Suiza Carmen Boulonge o el Rimac C_Two.

Seat tenía previsto presentar sus novedades de producto, encabezadas por la última generación del superventas León, así como aquellas propuestas en el ámbito de la movilidad urbana que debía haber exhibido en el Mobile World Congress 2020, también cancelado por el coronovarius. Así pues, la firma de Martorell ha visto cómo en pocas semanas la crisis del Covid-19 impedía su participación en dos eventos de grandísima relevancia internacional.

Otro certamen afectado por la crisis sanitaria es el Salón del Automóvil de Pekín , que a priori ha sido aplazado sine die . El evento debía tener lugar en la sede antigua y nueva del Centro Internacional de Exposiciones de China del 21 al 30 de abril de 2020. Al igual que sucede en Europa con la cita de París y la de Frankfurt (son bieneales y se alternan), la feria de Pekín se combina con la de Shanghái, de modo que la primera tiene lugar los años pares mientras que la otra se programa para los impares.