Camplify: el Airbnb de las autocaravanas y campers llega a España

Camplify es la comunidad de alquiler de vehículos de caravaning más grande de Australia. Tras expandirse a Nueva Zelanda y el Reino Unido, la compañía ha decidido proseguir su internacionalización con su desembarco en España. Siguiendo el patrón de Airbnb (alquiler de pisos particulares y turísticos), esta plataforma permite a los propietarios de autocaravanas, caravanas y furgonetas camper, sacar un rendimiento económico de sus vehículos mientras no los utilizan.

El proceso de arrendamiento es muy fácil: la persona interesada elige el destino, introduce las fechas del viaje y escoge el ejemplar que más le interesa de todos los disponibles. Hecho esto, envía una petición de reserva, que debe ser aprobada por el propietario. Una vez se autoriza la operación, realizará el pago del 50% del coste total de la reserva, mientras que abonará la mitad restante al menos 30 días antes del inicio del alquiler. Si la reserva se realiza con menos de un mes de antelación, el primer pago corresponderá al importe total.

El arrendatario puede cancelar su reserva sin penalización económica, si lo hace al menos 31 de antes de la fecha de inicio del viaje. En el caso de que la anule con hasta dos semanas de antelación, se le devolverá el 50% del coste total; después ya no podrá recuperar nada de lo abonado.

El primer día de la reserva, el propietario entregará el vehículo no sin antes dar una completa explicación de su uso y funcionalidades. Asimismo, tanto arrendador como arrendatario rellenarán un informe sobre el estado del vehículo al inicio de la reserva y a la vuelta. De esta manera, queda claro si se ha producido algún desperfecto durante el viaje. A priori, todas las caravanas ofertadas cuentan con un seguro a todo riesgo y asistencia en carretera todo el año, las 24 horas del día.

Tras el alquiler del ejemplar, y al igual que sucede en Airbnb, tanto el “anfitrión” como el “huésped” se pueden valorar mutuamente. Estas opiniones sirven de referencia al resto de usuarios, tanto alquiladores como arrendatarios.

Según datos de Camplify, los propietarios de vehículos caravaning registrados en la plataforma de Australia y Reino Unido han ganado una media de entre 10.000 y 20.000 euros al año. En cuatro años de vida, la plataforma ha alcanzado los 46.000 usuarios, 3.500 vehículos de acampada registrados y 450.000 noches bajo reserva.

En España, la compañía prevé invertir 1,2 millones de euros durante el primer año. Para finales de 2021, espera haber construido una comunidad en torno al caravaning en España y contar con unos 1.700 vehículos en la plataforma. Para ese momento, prevé haber ayudado a los viajeros españoles a disfrutar de 120.000 noches, con un promedio de 120 noches reservadas al año para cada propietario.

Asimismo, Camplify se ha aliado con la Asociación de los Pueblos más bonitos de España para fomentar un turismo “comprometido, responsable y colaborativo”. Francisco Mestre, presidente de la citada entidad, cree que el caravaning es “ un buen medio para descubrir esas zonas que se alejan de los paquetes y rutas turísticas y que a la vez contribuya a la economía local y al desarrollo de nuevas oportunidades en zonas rurales”.

Este tipo de turismo está en auge en nuestro país, donde el parque móvil incluye más de 50.000 autocaravanas. Según datos de la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar), en los ocho primeros meses del año, las matriculaciones de este tipo de vehículos aumentaron un 26% en comparación con el mismo periodo de 2018 y un 352% con respecto a 2013. En cuanto a los vehículos camper, su matriculación creció un 243% entre 2018 y 2019.

Dicho incremento ha ido acompañado de una mejora de las infraestructuras específicas para este tipo de turismo. En menos de una década, se han cuadruplicado las áreas habilitadas para autocaravanas, campers y caravanas en nuestro país, donde hay un total de 1.183 campings, según los últimos datos publicados por el INE (Instituto Nacional de Estadística).