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Vuelta al cole: cómo debes llevar a los niños en el coche

Aunque el trayecto sea muy corto, siempre hay que sujetarlos en una sillita homologada, colocada en las plazas traseras

En el coche, hay que llevar siempre a los niños sentados en su Sistema de Retención Infantil (SRI)

Seat

Hoy vuelven a las aulas los últimos escolares de Infantil y Primaria que seguían de vacaciones. Con el comienzo de las clases en Comunidades Autónomas como Catalunya y Extremadura, la actividad docente en dichos cursos de enseñanza obligatoria ya está activa en toda España. El regreso de los más pequeños a la rutina, tras un largo paréntesis veraniego de dos meses y medio, supone el retorno de los atascos a primera hora de la mañana. Y es que en ese momento del día se suman los desplazamientos de quienes van al trabajo con los de aquellos que llevan a sus hijos al colegio en coche.

Aunque el recorrido hasta la escuela sea corto, es importante que los niños viajen siempre de forma adecuada. Nunca hay que bajar la guardia. Se trata de garantizar su seguridad en marcha, además de evitar sanciones (200 euros y 3 puntos del carnet). Independientemente de que el trayecto tenga un kilómetro o cien, el Reglamento General de Circulación obliga a los menores de edad con una estatura inferior a 136 centímetros a que siempre vayan sentados en un sistema de retención infantil (SRI) correspondientemente abrochado.

Además, una modificación introducida en la normativa en 2015, les prohíbe viajar en el asiento del copiloto. Solo pueden ir allí en tres casos: si el vehículo es biplaza, cuando todas las plazas traseras están ya ocupadas por otros menores de las mismas características o cuando es imposible instalar la sillita en dichos asientos.

Hay que asegurarse bien de que los cinturones estan correctamente abrochados

Seat

Apesar de que la ley no establece la obligatoriedad de que los niños más pequeños viajen en contramarcha, sí que diversos estudios avalan esta posición como la más segura. Los datos recabados en base a accidentes reales, indican que el riesgo de muerte o lesión es 5 veces mayor para los menores que viajan en el sentido de la marcha respecto a los que lo hacen en contra.

Cuando se produce una colisión frontal, un pequeño que viaja en una sillita colocada en el sentido de la marcha puede sufrir lesiones de extrema gravedad o incluso morir debido a que el arnés que sujeta su cuerpo le bloquea los hombros haciendo que la cabeza se lanzada, tras el impacto, con una fuerza de tal magnitud que el cuello es casi incapaz de soportar.

Esta peligrosa situación no sucede con un SRI instalado a contramarcha, ya que la cabeza, el cuello y la espalda están alineados sobre el respaldo y la fuerza del impacto es absorbida por la propia silla, salvaguardando al máximo las zonas más vulnerables del niño y reduciendo considerablemente la presión sobre su tórax y abdomen.

El importante que lo niños pequeños viajen en su sistema de retención infantil en el sentido opuesto a la marcha

SolStock / Getty Images

Si bien los españoles todavía no hemos cogido el hábito de llevar sentados a nuestros hijos en dirección opuesta al sentido de circulación, en Suecia casi el 80% de los menores de cuatro años viajan así. Esto ha contribuido a rebajar la cifra de fallecidos en este país que, según un informe del Consejo Europeo de Seguridad de Transporte (ETSC), es el que tiene el número más bajo de mortalidad infantil en tráfico de 0 a 14 años de la Unión Europea.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta cuando llevamos a los niños en el coche es que nunca debemos sentarlos con un abrigo puesto o incluso la mochila colgada en la espalda, algo que fácilmente puede suceder cuando el trayecto es de pocos minutos. Aunque ahora todavía hace calor, es importante tener presente este punto de cara a los desplazamientos que se lleven a cabo en invierno.

Cuando apretamos el arnés sobre un abrigo, lo estamos haciendo sobre un material mullido y no sobre el cuerpo del niño. La prenda es más fina de lo que puede aparentar, de modo que cuando el cinturón se tensa con fuerza en un accidente el tejido de desinfla como si fuera una cámara de aire. Esto deja un espacio suficiente para que el pequeño corra el peligro de salir despedido.

Antes de poner el niño en su sillita de coche debemos quitarle el abrigo

SbytovaMN / Getty Images/iStockphoto

Todos los objetos deben guardarse en el maletero. Dejar en el habitáculo una bolsa, una carpeta o el instrumento que toca nuestro hijo en la extraescolar, es un auténtico peligro. Cualquier elemento suelto puede convertirse en un proyectil cuando hay un frenazo fuerte o se produce un accidente.

Antes de iniciar la marcha, es conveniente asegurarnos de que el niño está bien sujeto en su SRI, que debe ser homologado y adecuado a su altura y peso. “Es sumamente importante que se use la sillita del grupo adecuado, porque el diseño de cada uno responde a unas necesidades específicas de protección del cuerpo de los pequeños”, asegura Javier Luzón, responsable del departamento de Desarrollo de la Seguridad en el Vehículo de Seat. Hecho esto es igual de importante abrocharnos el cinturón para garantizar nuestra seguridad a bordo, amén de dar ejemplo a nuestros hijos.