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Cómo evitar el aquaplaning y otros consejos para conducir con lluvia

Circular con a una velocidad moderada y con suavidad es clave para evitar situaciones de riesgo

Para tener una buena visibilidad es importante que los limpiaparabrisas hagan bien su función

Carglass

Esta semana se producirá un temporal de gota fría que dejará lluvias intensas. Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las zonas más afectadas, a partir del martes, serán Catalunya, Comunidad Valenciana y Baleares; después se prevé que la depresión avance hacia el sureste del país. En algunos lugares es posible que las precipitaciones vayan acompañadas de granizo o piedra. Estas condiciones meteorológicas dificultarán la circulación de vehículos por las carreteras. Así pues, los conductores deberán extremar la precaución al volante.

En circunstancias climatológicas adversas, lo mejor es evitar coger el coche y optar por otros medios de transporte. Si esto es imposible, es importante tener en cuenta que el asfalto mojado y la mala visibilidad incrementan el riesgo de tener un accidente, sobre todo, si sufrimos aquaplaning. Este fenómeno se produce cuando existe una gran acumulación de agua en el pavimiento y el neumático es incapaz de evacuarla, por lo que pierde el contacto con el asfalto y empieza a flotar sin responder a la dirección, los frenos e incluso al acelerador. En lugar de traccionar, las ruedas “surfean” hasta el punto de que el conductor puede perder el control del vehículo.

Si la carretera está inundada y no sabemos la profundad del agua, es mejor buscar vías alternativas

Domenech Castelló / EFE

Para que esto no suceda es importante circular a una velocidad moderada, sin correr demasiado, ya que el ritmo al que viajamos afecta directamente al aquaplaning: cuanto más rápido vamos, mayor dificultad tienen los neumáticos de drenar el agua. Si detectamos que estamos sufriendo este peligroso fenómeno, debemos sujetar con firmeza el volante sin moverlo y levantar el pie del acelerador(no hay que pisar el del freno).

Calzar unos neumáticos en óptimas condiciones ayudará a reducir riesgos, puesto que son el único punto de contacto del automóvil con el asfalto. Deben tener la presión adecuada y estar en un buen estado de conservación. Es importante que la profundidad del dibujo sea correcta, puesto que cuanto mayor sea, mejor capacidad tendrá para evacuar el agua. Su desgaste incrementará el riesgo de pérdida de adherencia y tracción. La normativa indica que la hondura mínima de la escultura es de 1,6 mm, aunque es recomendable que nunca baje de los 3 mm.

Además de los neumáticos, otro elemento vital para la seguridad en días de lluvia son los limpiaparabrisas. Son imprescindibles para tener una buena visibilidad de la carretera. Es conveniente cambiar las escobillas una vez al año o cuando comienzan a mostrar signos de que ya han llegado al final de su vida útil. Si no barren bien porque dejan estrías o superficies veladas en el campo de visión o si detectamos hacen ruido en cada movimiento significa que debemos renovarlas. Otra señal que indica que ha llegado el momento de sustituirlas es que notemos algún tipo de fisura o rugosidad cuando pasamos la mano por la goma.

El coche es el lugar más seguro para protegerse durante una tormenta eléctrica

EuroTaller

Tener un parabrisas limpio permitirá ver bien a los vehículos precedentes y mantener la distancia de seguridad adecuada respecto a ellos. Con el pavimento mojado, ésta debe ser mayor puesto que la falta de adherencia provocará que el coche necesite más metros para detenerse en caso de frenada de emergencia. Asimismo, si nos separamos del vehículo de delante, evitaremos el “efecto spray” producido por el agua pulverizada que sale disparada de sus ruedas y que puede reducir nuestra visión.

Si bien es clave conducir a una velocidad moderada, que nos permita reaccionar ante cualquier imprevisto sin perder el control, también lo es hacerlo con suavidad. Hay que evitar acelerones bruscos y frenazos. Cualquier maniobra que llevemos a cabo debe ejecutarse de forma progresiva y con mucha precaución. Asimismo, resulta muy conveniente circular con las luces encendidas para que el resto de usuarios nos vean mejor en condiciones meteorológicas adversas.