Estas son las claves para una conducción más eficiente durante el verano
Seguir estos consejos supone un ahorro medio de combustible del 15%
A las puertas del mes de agosto los desplazamientos por carretera se intensifican para poder llegar al destino en el que pasar unas merecidas vacaciones. Este hecho supone la necesidad de incrementar la seguridad, pero al mismo tiempo y por razones medioambientales, es importante promover una mayor eficiencia energética en las carreteras.
Además, reducir el consumo de carburante significa también ahorros considerables a la hora de usar el vehículo en los trayectos vacacionales. Gracias a una conducción eficiente podemos introducir cambios en los hábitos de conducción para adaptarlos a las innovaciones introducidas en los motores actuales, que permiten reducir el consumo de carburante, la contaminación ambiental, aumentar la seguridad en carretera, mejorar el confort de los ocupantes...
Una de las claves para mantener una conducción eficiente es mantener una velocidad de marcha constante
Así que a continuación te recordamos algunas de las prácticas que debes tener en cuenta durante la conducción para conseguir una mayor eficiencia enérgética, en base decá́logo elaborado por la Direcció́n General de Trá́fico y el IDAE (Instituto para la Diversificació́n y el Ahorro Energé́tico).
Arrancar el motor sin pisar el acelerador, circular con marchas más largas y a bajas revoluciones, reducir la marcha lo más tarde posible especialmente en las bajadas, evitar los acelerones y los cambios bruscos de marcha o conducir con una adecuada distancia de seguridad y un amplio campo de visión que permita ver dos o tres coches por delante, son algunas de las medidas que ayudan a hacer una gestió́n energética má́s eficiente durante la conducción.
Una de las claves para mantener una conducción eficiente es mantener una velocidad de marcha constante, evitando pérdidas de energía cinética y aprovechando al máximo las inercias del vehículo. Para conseguirlo es necesario una buena anticipación de lo que sucederá más adelante y obrar en consecuencia: si vemos a lo lejos coches que se están deteniendo, no nos ayudará en nada mantener el pie sobre el acelerador. Al contrario, nos hará quemar carburante y además luego tendremos que recurrir a los frenos.
Otro aspecto a tener en cuenta es circular con una presión adecuada de los neumáticos. Con un déficit en la presión de 1 bar, por haber olvidado revisar este punto durante algún tiempo, se consume un 6 % más de carburante además del envejecimiento prematuro de las cubiertas y del riesgo de reventón inminente. Controlar la presión de inflado en frío antes de iniciar el viaje supondrá un ahorro de combustible considerable y un aumento significativo de nuestra seguridad.
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