Así funcionan los drones de la DGT que vigilan las carreteras
Hay once unidades funcionando en operativos especiales de tráfico, pero todavía no sancionan
Los drones cada vez tienen mayores usos. Desde el simple entretenimiento hasta la localización de personas en zonas de difícil acceso, son múltiples las funcionalidades que ofrecen. Y una de los más recientes en nuestro país es la de vigilar el tráfico. La DGT los ha incorporado como complemento al control aéreo que realiza su flota de 13 helicópteros.
Aunque, de momento, son un elemento de vigilancia adicional no se descarta que, en un futuro, acaben reemplazado a estas aeronaves tripuladas. Así lo auguró el jefe de la Unidad de Medios Aéreos de la DGT, Rubén López Segovia, quien destaca las virtudes de los drones frente a los helicópteros. No solo tienen un coste de adquisición, mantenimiento y reparación muy inferior, sino que son mucho más discretos mientras están controlando las carreteras. A una altura de más de 100 metros, son casi imposibles de distinguir en el cielo y no se oyen.
Sin embargo, la limitación más importante que presentan en la actualidad es su autonomía, que alcanza unos veinte minutos, aproximadamente. De todos modos, los avances tecnológicos en el desarrollo de baterías de mayor capacidad permitirán aumentar el tiempo de vuelo.
A fecha de hoy, la DGT utiliza 11 drones en operativos de tráfico, aunque todavía no denuncian. Su debut tuvo lugar el año pasado, coincidiendo con la operación especial del puente del 1 de mayo. Entre los ejemplares que sobrevuelan la red viaria nacional hay modelos Matrice 200 y Phantom 4.
Ambos pueden desplazarse a una altura máxima de 120 metros, según lo marcado por ley, con un radio de acción de 500 metros y llevan incorporada una cámara que es capaz de alcanzar una distancia focal con zoom de hasta dos kilómetros. Esta potente óptica permite ver el interior del vehículo perfectamente, lo que facilita la detección comportamientos inadecuados. Por ejemplo, pueden determinar si el conductor lleva abrochado el cinturón de seguridad o si está usando el móvil al volante. Ambas infracciones están consideradas como “graves” y conllevan una multa de 200 euros y la retirada de 3 puntos del permiso.
De todos modos, como hemos dicho antes, estos apartados todavía no sancionan. “Son un apoyo, aunque se están tramitando todos los aspectos, a efectos técnicos, para que pueda realizarse la denuncia con estos dispositivos; tendremos próximas noticias al respecto “, explicó la subdirectora adjunta de Circulación de la DGT, Ana Isabel Blanco, a la agencia Efe.
Obviamente, el manejo de drones requiere una formación específica. Cada unidad tiene detrás un equipo de 2 ó 3 personas: el controlador (piloto) del dron, el controlador de la cámara incorporada en el aparato y, en ocasiones, un asistente. La DGT han formado ya a 30 personas, que superado un curso de 70 horas, con 50 horas de teoría y 20 de práctica. Las imágenes grabadas se remiten en tiempo real al centro de control de la DGT, con sede en Madrid.
De momento, los drones se están probando en operativos especiales de tráfico. Sin embargo, el objetivo es incorporarlos definitivamente en la flota de medios aéreos para controlar las carreteras durante todo el año. Para que su funcionamiento sea continuo se tendrá que ampliar tanto su cobertura de vigilancia como el número de unidades activas.