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Help Flash: El dispositivo luminoso que sustituirá los triángulos de emergencia

Coches

Su objetivo es reducir la siniestralidad asociada a la colocación de los triángulos en paradas por avería o emergencia

Los dispositivos portátiles de preseñalización de peligro, más conocidos como triángulos de emergencia, forman parte de los elementos que se deben llevar obligatoriamente en el coche

isayildiz / Getty

La llegada del verano dispara el tráfico en las carreteras, y también las situaciones de riesgo. Poner todos los sentidos en nuestra conducción y gulosen la de los otros usuarios es vital para circular con seguridad. Sin embargo, es importante ser consciente de que cualquier vehículo que circule puede verse expuesto a averías o situaciones de emergencia. Y ante esta realidad, hay que saber qué protocolo de actuación seguir en estos casos.

La normativa establece que lo primero que hay que hacer es ponerse el chaleco reflectante, salir del vehículo, buscar y montar los triángulos, caminar por el arcén, colocar los triángulos, regresar al vehículo y realizar una llamada de asistencia.

Los dispositivos portátiles de preseñalización de peligro, más conocidos como triángulos de emergencia, forman parte de los elementos que se deben llevar obligatoriamente en el coche. Así lo indica el Reglamento General de Vehículos. La función básica de este accesorio es avisar al resto de automovilistas de la presencia de un vehículo detenido en la vía por haber sufrido algún percance, como una avería o cualquier otra emergencia.

Aunque este elemento tiene el objetivo de mejorar la seguridad vial, en ocasiones puede tener el efecto contrario

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Aunque este elemento tiene el objetivo de mejorar la seguridad vial, en ocasiones puede tener el efecto contrario, debido a que obliga al conductor a abandonar el automóvil para ir a colocarlo a la distancia preceptiva: en carreteras de doble sentido, hay que poner uno por delante y otro por detrás, al menos a 50 metros de distancia y de forma que sean visibles a 100 metros; en autopistas y autovías solo es necesario uno, también a 50 metros por detrás del vehículo, ya que en estas vías las calzadas de ambos sentidos están separadas por mediana.

A pesar de que el conductor debe ponerse un chaleco reflectante para ser visto cuando abandone el vehículo con el objetivo de evitar atropellos, en ocasiones, esta medida no es suficiente y acaba teniendo un fatal desenlace. La subdirectora adjunta de circulación de la Dirección General de Tráfico, Ana Blanco, explicó a Europa Press tras participar en una mesa redonda en la Feria Motortec Automechanika, que en 2018 “más de 20 personas fallecieron en autopistas y autovías como consecuencia de este tipo de atropellos”. Según datos oficiales de Tráfico, el año pasado aumentaron de 208 a 303 los muertos en autopistas, de los cuales un 20% fueron peatones.

El largo proceso de señalización, sumado a la falta de iluminación que presentan muchas carreteras, implica que el 70 % de los accidentes mortales ocurran en el crepúsculo o durante la noche, y de entre estos el 90 % tienen lugar en vías sin suficiente luz. Sin embargo, buena parte de los conductores desconoce que, en caso de inmovilización del vehículo por accidente o avería, no es obligatorio colocar los triángulos si las condiciones de visibilidad o circulación lo impiden o no son seguras.

El largo proceso de señalización, sumado a la falta de iluminación que presentan muchas carreteras, implica que el 70 % de los accidentes mortales ocurran en el crepúsculo o durante la noche

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Ante esta realidad, Jorge Torre, CTO de la startup Help Flash, tras dos años de investigación, desarrolló en abril de 2016 el dispositivo Help Flash, un mecanismo de señalización luminoso, que advierte de una emergencia en carretera sin la necesidad de que el conductor salga del vehículo. Su objetivo es reducir la siniestralidad asociada a las paradas por avería o emergencia, sobre todo en situaciones de visibilidad reducida. El producto salió al mercado en octubre de 2016 y consiguió vender más de 30.000 unidades en los primeros meses.

Su colocación tarda menos de un minuto, es visible hasta 1 km de distancia y su activación puede ser de forma magnética o manual. Además cuenta con una autonomía de uso de más de 2 horas y media en modo de emergencia. Una vez colocada la luz, el dispositivo hará la llamada de emergencia al 112, si es necesario. En caso contrario dará un aviso inteligente a la compañía de seguros y asistencia correspondiente, enviando la ubicación del vehículo, el número de póliza y el nombre del conductor en ese momento.

Su reducido tamaño permite que el conductor pueda guardarlo en la guantera o en la puerta del coche. Desprende una señal con triple destello ámbar, elegida porque en el Sistema Morse la letra S se asocia al peligro y es fácil de interpretar. Además, es compatible con todo tipo de situaciones meteorológicas.

Puede colocarse en vehículos que sean de 2 o 4 ruedas y se presenta como esencial para aquellos conductores cuyas condiciones físicas les impiden desplegar la señalización reglamentaria. Su uso es compatible con la Normativa de Seguridad Vial vigente.

Para acabar con el peligro que conlleva para las personas tener que colocar los triángulos en la calzada, la DGT tiene previsto reemplazar este elemento de preseñalización de avería o accidente por señales luminosas que se pondrían en el techo del vehículo, el lugar más visible del mismo. El cambio no será inmediato, sino que está previsto que pueda llegar en 2025. Durante este tiempo el triángulo se iría sustituyendo progresivamente por este tipo de medios de señalización luminosa. Actualmente, la regulación tan sólo recomienda el uso de un dispositivo luminoso como elemento opcional.