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Ámsterdam se une a las prohibiciones del diésel y la gasolina

El plan persigue que todo el tráfico del área central de la ciudad esté libre de emisiones para el año 2030

La capital de los Países Bajos ha iniciado una campaña para limpiar la contaminación del aire

Sami Sert / Getty Images/iStockphoto

Cada vez son más las ciudades que se unen a la lucha contra la contaminación del sector automovilístico. Prohibir los vehículos diésel y de gasolina se ha convertido en una tendencia internacional que podría señalar el fin de los vehículos de combustión. Ahora es el turno de Ámsterdam, que tiene pensado vetar la entrada de este tipo de automóviles a partir de 2030.

La capital de los Países Bajos ha iniciado una campaña para limpiar la contaminación del aire. La decisión fue tomada por el Ayuntamiento de Ámsterdam, liderado por la alcaldesa Femke Halsema, y se ha enmarcado dentro del “Plan de Acción de Aire Limpio” con el objetivo de mejorar la salud de sus habitantes. “La contaminación a menudo es un asesino silencioso y es uno de los mayores riesgos para la salud en Ámsterdam”, dijo la concejala socialdemócrata, Sharon Dijksma, al anunciar la decisión del municipio.

El plan persigue que todo el tráfico del área central de la ciudad esté libre de emisiones para el año 2030

serts / Getty Images

El plan persigue que todo el tráfico del área central de la ciudad esté libre de emisiones para el año 2030. La introducción de las nuevas medidas se hará de forma gradual, por lo que el primer cambio se planea hacer el próximo año, prohibiendo el acceso al centro de todos aquellos coches y motos diésel de más de 15 años. Asimismo, en 2022, los autobuses públicos que emitan partículas contaminantes tampoco podrán entrar al centro de la ciudad. Y, tres años más tarde, en 2025, también vetarán la circulación por los canales de embarcaciones de recreo, ciclomotores y ciclomotores ligeros.

Estas prohibiciones vienen acompañadas por un plan de incentivos por parte de la ciudad de Ámsterdam para incrementar el uso del coche eléctrico o de hidrógeno. Con ello se proponen aumentar de manera notable el número de estaciones de recarga, pasando de unos 3.000 puntos hoy en día a entre 16.000 y 23.000 para 2025.

Parece que el horizonte de los coches de combustión interna está más cerca de lo que se creía. No menos de 14 países ya han establecido límites temporales para prohibir la circulación de estos vehículos, siendo 2040 la fecha más lejana.